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spanish.china.org.cn | 08. 07. 2024 | Editor:Eva Yu [A A A]

China potencia la innovación tecnológica con capital paciente como estrategia

Palabras clave: China,capital paciente, innovación tecnológica
Spanish.china.org.cn | 08. 07. 2024



Por Jorge Fernández


El plan desplegado por la dirigencia nacional apunta a la autosuficiencia tecnológica y allana el camino para mantener el ímpetu económico y dar continuidad a la prosperidad del país.


En China, donde hay furor por llevar a nuevos niveles la calidad de la producción, las nuevas tecnologías cobran un papel preponderante. La rapidez con la que avanza la calidad sobre la cantidad, apoyada por el avance científico, resulta innegable. Materializarlo, no obstante, no ha estado libre de retos. Garantizar la constancia en los flujos de inversión ha sido un desafío en tiempos de incertidumbre económica. China necesita fondos para proyectarse como una potencia en ciencia y tecnología, y para ello, tras deliberaciones entre la dirigencia nacional, la estrategia apunta a desarrollar la inversión en capital de riesgo y fortalecer el capital paciente.

Las discusiones en torno a nuevas estrategias arrojaron resultados el 30 de abril de este año, cuando el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China concluyó que, para afrontar los retos en las innovaciones disruptivas, la nueva dinámica no debía apuntar a la generación de retornos inmediatos. Por el contrario, la estrategia para apuntalar a una potencia tecnológica deberá ir de la mano de capitales orientados a recibir dividendos a largo plazo. Junto a empresas de reciente creación especializadas en la innovación tecnológica, las cuales gozarán de condiciones estimulantes, otros proyectos que generan beneficios a largo plazo, entre ellos proyectos de infraestructuras, también se verán aupados por el nuevo plan.

Para ampliar las capacidades tecnológicas de China, la prioridad es materializar fondos de capital de riesgo basados en el mercado. Al tiempo que se desarrolla la inversión de capital de riesgo, se hacen esfuerzos para fortalecer el capital paciente, entendido este como el conjunto de inversiones que generan rendimientos seguros y saludables a mediano y largo plazo, contrario a la obtención de ganancias rápidas en el corto plazo. Y para crear un entorno sano bajo el cual esta ecuación arroje los resultados proyectados, es menester respetar el papel que desempeña el mercado y sacar ventaja de la función que asume el Gobierno.

En cuanto a la aparición de las innovaciones disruptivas, es una tendencia ya clara que no logran generar retornos rápidos en las etapas iniciales. El capital paciente es a decir verdad una de las condiciones cruciales para la autosuficiencia tecnológica. En consecuencia, el país está atestiguando un cambio reformador en los límites que anteriormente demarcaban a los fondos, así como un aumento en la proporción de las inversiones hechas por empresas de propiedad estatal. Datos oficiales revelan que empresas de propiedad estatal han gestionado 126 fondos de capital de riesgo con un tamaño total de 52 mil 900 millones de yuanes y con una inversión de 31 mil 300 millones de yuanes en manufactura avanzada, energía, electrónica e información.

La estrategia ha tenido un impulso sustancial desde el 19 de junio, cuando la Oficina General del Consejo de Estado reveló un documento con un total de 17 medidas para promover el desarrollo de alta calidad del sector de capital de riesgo. Entre estas medidas está una mejora en la evaluación del rendimiento de los fondos así como la introducción de tolerancia a fallos para los fondos de capital de riesgo financiados por el Gobierno y por empresas de propiedad estatal. A estas se suma también la facilitación de fusiones y adquisiciones, y el ensayo a la forma en la que se distribuirán los retornos a los inversores de capital de riesgo para evaluar viabilidad y efectividad.

El plan tiene un entorno prometedor para su materialización y entre los impulsores, amén de los que vayan gestándose sobre la marcha, está la incomparable tasa de ahorro de la nación china. Esta peculiaridad de la sociedad, especialmente de los adultos y adultos mayores, ofrece una fuente sustancial de capital de riesgo. Metafóricamente, es una veta de la cual se pueden sustraer estratégicamente recursos, los cuales pueden ser usados para la inversión en infraestructura y proyectos a largo plazo que corrijan cuellos de botella en el crecimiento económico del país. Entre los ejemplos más destacados de inversiones en infraestructura están los años de la crisis asiática a finales del milenio, cuando China estabilizó y registró crecimiento económico con inversiones en infraestructura.

Si bien son las necesidades del momento actual las que demandan esta transformación, el entorno ofrece condiciones inigualables que colocan a China en una posición privilegiada para sortear obstáculos y conseguir acelerar sobre una base firme la innovación tecnológica. La definición de una fórmula, que incorpora la promoción del capital de riesgo y el fortalecimiento del capital paciente, el uso de una tasa de ahorro nacional alta y la planificación científica a largo plazo, proyecta la existencia de un entorno propicio, fértil, sostenible y de alta calidad para la materialización de metas. El Gobierno por un lado ofrece su respaldo y las empresas de propiedad estatal cuentan con disponibilidad de recursos para el despliegue de proyectos innovadores.

Visto a mediano y largo plazo, el plan desplegado por la dirigencia nacional apunta a la autosuficiencia tecnológica y allana el camino para mantener el ímpetu económico y dar continuidad a la prosperidad del país. El uso de capital pasivo, que responde a una estrategia visionaria e integral, ha demostrado su efectividad para deshacer cuellos de botella y generar situaciones de beneficio compartido. Tal y como ha ocurrido en la financiación de proyectos de infraestructura en el exterior a través del Banco de Importaciones y Exportaciones y del Banco de Desarrollo de China, la idea propuesta por China puede acelerar la corrección de cuellos de botella a través de la construcción de activos públicos.