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spanish.china.org.cn | 05. 07. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

La cooperación en nuevas energías es un punto clave entre China y Asia Central

Palabras clave: China, Asia Central, VNE
Spanish.china.org.cn | 05. 07. 2024

Caminando por el centro de Dushanbe, capital de Tayikistán, es fácil observar el flujo constante de vehículos chinos de nuevas energías (VNE), con modelos de BYD, Geely y BAIC Group, circulando sin problemas por las bulliciosas calles de la ciudad. No es de extrañar, entonces, que si uno para un taxi al azar, le toque una de estas unidades y sus conductores compartan con usted lo cómodo, fácil y rentable que es conducirla.

Los VNE chinos, así como los paneles solares y otros productos fotovoltaicos, ganan terreno no solo en Tayikistán. En los mercados de Asia Central, como Uzbekistán y Kazajistán, las empresas chinas –en línea con el objetivo de transformación verde de la región- han duplicado sus exportaciones y han invertido en la construcción de plantas locales o tienen planes de hacerlo.

La cooperación en materia de capacidad en el nuevo sector energético emerge como uno de los puntos clave entre China y Asia Central. Esa colaboración, que aprovecha la abrumadora ventaja de China en la cadena, ayudará a Tayikistán, rico en recursos, a aprovechar su potencial de desarrollo en energía eólica, solar e hidroeléctrica, dijeron representantes de las compañías. Asimismo, sirve de prueba para refutar las calumnias de ciertos países occidentales sobre el exceso de capacidad de China en el rubro.

"A nosotros, los tayikos, nos gustan los VE. Tayikistán no produce petróleo, por lo que comprar uno de ellos es más rentable en comparación al de gasolina. Solo cuesta unas decenas de somonis cargarlo cada vez. Casi todos ellos proceden de fabricantes chinos", dijo ShermatovRomazon, gerente de ventas de automóviles y traductor en una tienda en Dushanbe.

El local abrió hace dos meses y ha vendido casi 50 unidades chinas. Según el directivo, los VE chinos más populares oscilan entre 20 000 y 30 000 dólares.

Husen, de unos 20 años, compró un modelo de BYD. Dijo que algunos de sus amigos compraron VE chinos y él hizo lo mismo. "Es cómodo conducir un VE chino y creo que también luzco elegante en él", afirmó.

Ambos desacreditan la narrativa occidental sobre exceso de capacidad en la industria energética china y enfatizan que con el aumento de la demanda en Tayikistán, la oferta aún está rezagada, especialmente la de los modelos asequibles.

En Kazajistán, la mayor economía de Asia Central, las firmas chinas son testigos de los mayores esfuerzos por una transición verde. El país pretende establecerla como un principio clave de su política económica y se ha fijado un aumento de energía renovable del 15 % para 2030.

"La moda de los coches eléctricos chinos en Asia Central subraya la competitividad y la influencia global de las tecnologías chinas", dijo el productor chino Yutong Bus en un comunicado. La marcaexportó más de 200 autobuses de nuevas energías a Kazajistán a finales de 2023, y su volumen de venta al exterior crece de manera constante año tras año.

Las empresas chinas valoran mucho el potencial de desarrollo de este mercado en Asia Central y planean introducir más VE y tecnologías en la región, incluido Kazajistán, así como incrementar las inversiones, dijo Gu Chaogang, director ejecutivo de la empresa china Genertec Vehicles.

Genertecse ha asociado con la firma de vehículos kazaja AllurGroup y hasta la fecha ha vendido más de 7000 repuestos en el país.

La compañía llevará más VE especiales para las condiciones locales de frío intenso, además promoverá el desarrollo de cadenas industriales en áreas como recursos de litio, baterías y nueva infraestructura de carga, precisó Gu.

La cooperación en el sector entre China y Asia Central abarca otros aspectos, cubriendo una cadena industrial completa que incluye equipos energéticos, energía eólica y fotovoltaica, lo que genera un gran cúmulo de beneficios mutuos, dijeron representantes empresariales.

"Los productos chinos tienen ventajas en los costes, lo que aumenta el atractivo de nuestros productos", dijo Li Xiaopeng, jefe de la oficina de representación en Asia Central de la distribuidora  de la empresa fotovoltaica LONGi Green Energy Technology.

Teniendo en cuenta que Asia Central posee abundantes recursos de energía solar, las exportaciones de unidades fotovoltaicas desde 2021 han superado los 2 gigavatios hasta la fecha y la demanda crece rápidamente, apuntó Li.

En el campo de la energía hidroeléctrica y eólica, una variedad de proyectos de compañías chinas como la Corporación de Construcción Energética de China ha suministrado energía verde a los países de Asia Central, dijo un portavoz de la compañía.

Por ejemplo la central eólica de Zhanatas en Kazajistán es la mayor de su tipo en la región en términos de capacidad.

La planta, un proyecto clave de la cooperación entre China y Kazajistán en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, tiene una capacidad diseñada de 100 megavatios y se conectó a la red en junio de 2021. La obra no solo alivia en gran medida la presión por electricidad en el sur del país, sino también contribuye al impulso del recorte de carbono, con un ahorro de 110 000 toneladas de carbón estándar al año.

"La perspectiva de una cooperación fortalecida entre China y Asia Central en nuevas energías es muy prometedora. En primer lugar, los cinco países de Asia Central se han unido a la Franja y la Ruta, y la energía limpia es una prioridad de cooperación para la iniciativa en la nueva etapa de desarrollo. Asimismo, ambos están dedicados a incentivar el desarrollo verde, por lo que favorece la mejora de la estructura energética, la lucha contra el cambio climático global y la mejora de los medios de vida de las personas", dijo el portavoz de Power China.

China ha mantenido su posición como líder mundial en capacidad instalada de energía hidroeléctrica, eólica, fotovoltaica y construcción de energía nuclear durante años, el rubro de energías renovables representa más del 50 % de la capacidad instalada total.