Lluvias en Chile disminuyen déficit hídrico en territorios con escasez, según Gobierno

SANTIAGO, 2 jul (Xinhua) -- Las intensas lluvias que cayeron el pasado mes de junio en Chile disminuyeron brecha de déficit hídrico en el país sudamericano, que registra territorios con más de 16 años de sequía, y alimentó a embalses con máximos registros en últimas dos décadas, informó hoy la ministra de Obras Públicas, Jessica López.

"Este ha sido un buen año, pero no significa que la sequía terminó. Tenemos que esperar al mes de septiembre, de manera de visualizar con mayor precisión cuáles van a ser los pronósticos de deshielo y tener una proyección más certera", aseveró la funcionaria en rueda de prensa.

López remarcó que el país aún registra 49 comunas con decretos vigentes de escasez en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana (centro) y de Los Lagos (sur).

Explicó que durante el primer semestre del año, los episodios de lluvia acortan las brechas del déficit hídrico. Sin embargo, continuó la ministra, como fueron muy intensas en corto plazo, los terrenos se saturaron, por lo que no necesariamente alimentaron las napas subterráneas.

López precisó que el 68 por ciento de las estaciones que monitorea la Dirección General de Aguas de Chile se encuentran con superávit, respecto al promedio histórico 1991-2020, y el 85 por ciento tienen una mayor precipitación acumulada frente a junio de 2023.

Además, la ministra puntualizó que la situación de los embalses ha mejorado y alcanzó los 6.398 millones de metros cúbicos, un 17 por ciento más que en 2023 y un 14 por ciento superior al promedio de los años 1991-2020.

Por su parte, el meteorólogo Matías Pino, de la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile, complementó en la rueda de prensa sobre las lluvias en la nación austral que "el fenómeno de El Niño, como ya sabemos, terminó".

"Nos encontramos con una fase neutra, que también ya está mostrando un comportamiento más bien de enfriamiento en la zona del Pacífico ecuatorial, lo cual nos está llevando un indicio de la Niña para el trimestre julio-agosto-septiembre", apuntó.

Los temporales que azotaron en junio a Chile dejaron al menos un fallecido, más de 20.000 viviendas dañadas y unos 13.000 damnificados.

Los dos intensos temporales con una semana de diferencia que afectaron a 10 regiones chilenas, incluida la Metropolitana, provocaron desbordes de ríos, inundaciones de localidades casi en su totalidad y millonarios daños en la infraestructura y cuantiosas pérdidas en la agricultura. Fin