Descubren gen contra la obesidad en habitantes del sur de China y el sudeste asiático

Científicos chinos han descubierto el gen que protege contra la obesidad a los habitantes del sur de China y el sudeste asiático, lo que ayudaría a dar con una posible solución a este cada vez más grave mal mundial.

La obesidad es un problema de salud causado por la acumulación anormal o excesiva de grasa. Las mitocondrias cumplen el rol de fábrica de energía en el cuerpo humano y la cadena respiratoria es responsable de producir entre el 80 y el 90 % de la energía necesaria.

Además, las mitocondrias desempeñan un papel crucial en el metabolismo, especialmente en el de las grasas, durante todo el proceso vital. Las variaciones genéticas relacionadas con su función pueden estar asociadas a la aparición de esta enfermedad.

A partir de esta teoría, el profesor asociado Zheng Hongxiang, sus colegas Jin Li y Wang Jiucun, de la Universidad de Fudan, y otros académicos analizaron 2877 muestras de tres grupos independientes de la región suroccidental de Guangxi, la provincia oriental de Jiangsu y la central de Henan, y hallaron que un tipo de ADN mitocondrial conocido por su prevalencia en el sur de China y el sudeste asiático puede actuar como factor protector contra la obesidad.

Los expertos examinaron la composición genética de 16 haplogrupos de ADN mitocondrial basal y descubrieron que un grupo de variantes conocido como M7 se relacionaba sistemáticamente con un menor riesgo de ella. Estudios posteriores arrojaron un subgrupo específico, el M7b1a1, como el principal responsable de este efecto.

El linaje M7b1a1 se distribuye principalmente en el sur de China y el sudeste asiático, con una frecuencia de entre el 5 y el 14 % en la etnia Han, explicó Zheng en una entrevista.

Afirmó que los análisis evolutivos han demostrado que esta variante registró una rápida expansión hace unos 15 000 años, una importante ampliación del ADN mitocondrial en la población china.

La investigación se publicó el mes pasado en la revista científica Journal of Genetics and Genomics.

Los especialistas apuntaron que estudios epidemiológicos previos sugieren que la tasa de obesidad es relativamente baja en las poblaciones de Asia oriental, incluidas las china, japonesa y coreana, mientras que es generalmente más alta en América, la región del Pacífico y el Mediterráneo.

Un estudio dado a conocer en la revista The Lancet sostuvo de que en China la tasa creció del 2,0 % en 1990 al 7,8 % en 2022 en el caso de las mujeres y del 0,8 % al 8,9 % en el de los hombres. En 2022, la prevalencia de la obesidad en el país es la 11ª más baja del mundo (la 190ª más alta) en el caso de las mujeres y la 52ª más baja (la 149ª más alta) en el de los hombres.

Sin embargo, el tema es preocupante en China.

Zhang Zhongtao, vicedecano del Hospital de la Amistad de Beijing, afiliado a la Universidad Médica de la Capital, señaló en una conferencia en 2023 que la obesidad supone una enorme carga en términos sanitarios y económicos y ha devenido un problema de salud pública de consideración en China. Se calcula que en 2030 su gasto sanitario representará cerca del 22 % del total nacional.

"El número de pacientes chinos sometidos a cirugía metabólica y de pérdida de peso sumó 10 000 en 3 años, de 2018 a 2021, pero llegar a los 20 000 solo llevó un año, de 2021 a 2022", puntualizó Zhang. Hay dos desafíos que enfrenta el desarrollo de la pérdida de peso y la cirugía metabólica en el país: cómo promover la expansión de los recursos médicos de alta calidad y el desarrollo regional equilibrado, y cómo mejorar las capacidades de diagnóstico y tratamiento de especialidades clínicas y el nivel de seguridad, precisó.

La obesidad es un mal complejo con múltiples factores, incluidos genes y medio ambiente, dijo Zheng, y agregó que los genotipos de ADN mitocondrial pueden contribuir al riesgo de obesidad, pero puede no ser la principal fuente.

Zheng opinó que su estudio sigue siendo básico y que aún hay cierta distancia con la investigación clínica. No obstante, ofrece información sobre criterios genéticos subyacentes y posibles tratamientos a futuro.