Embajada china en Filipinas aplaude investigación sobre campaña de desprestigio de EE.UU. contra las vacunas chinas

La Embajada de China en Filipinas dijo el miércoles que acogieron con beneplácito y tomaron nota de la audiencia celebrada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado filipino el martes en relación con la campaña de difamación del ejército estadounidense contra las vacunas chinas en Filipinas durante la pandemia de COVID-19. Afirmó que el asunto es un tema de vida y salud del pueblo filipino, y que este y la comunidad internacional tienen el derecho a conocer la verdad.

Filipinas ha solicitado aclaraciones al Pentágono sobre una campaña encubierta de propaganda que pretendía sembrar la duda entre los filipinos sobre las vacunas chinas durante la crisis sanitaria.

La senadora Imee Marcos dirigió el martes el acto sobre el supuesto plan militar estadounidense para desacreditar las vacunas chinas Sinovac en Filipinas mediante el uso de trolls en las redes sociales.

En una resolución presentada por Marcos se afirma: "Estas acciones antivacunas y de desinformación amenazan gravemente la seguridad nacional y la salud pública; es necesario verificar si, en efecto, fueron orquestadas por el ejército estadounidense. De ser así, existe la necesidad de determinar las ramificaciones de los actos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, cualquier posible violación del derecho internacional por parte del mismo y el posible recurso legal disponible para Filipinas, teniendo en cuenta que dicha campaña amenaza la seguridad nacional".

"Por lo tanto, el Senado de Filipinas ha dispuesto que el Comité de Relaciones Exteriores abra una investigación, en el marco de la ley, sobre la supuesta propaganda antivacunas por la institución castrense estadounidense durante la pandemia de COVID-19", rezó el documento.

Los medios locales citaron a Marcos diciendo que la campaña de desinformación contra las vacunas más accesibles en ese momento -Sinovac- disuadió a los filipinos de recibirlas y los hizo más vulnerables a la enfermedad.

"La tergiversación tuvo efectos malignos. Las cifras son estremecedoras. Hablamos de millones, de cientos de miles. No es un número exiguo. Es mucho peor que el recuento de cadáveres y víctimas de guerra", aseveró Marcos.

La legisladora, que preside el referido comité, también calificó la campaña de "malvada, perversa, peligrosa y poco ética", informó Reuters el martes.

La también hermana del presidente filipino Ferdinand Marcos Jr dijo que el número de filipinos enfermos y muertos a causa de la COVID-19 era "espeluznante".

Un experto en desinformación instó el martes a una comisión del Senado a investigar la posibilidad de que subcontratistas filipinos estuvieran implicados en la elaboración de mensajes usados en la campaña del Pentágono contra China durante la pandemia, reportó Philstar el martes.

Una investigación de Reuters del 14 de junio detalló cómo el Pentágono llevó a cabo una incursión de influencia clandestina en 2020 y 2021 para desprestigiar las vacunas Sinovac y otras ayudas de China al mundo en desarrollo durante la crisis sanitaria.

A través de cuentas de Internet falsas diseñadas para hacerse pasar por filipinos, los militares llevaron a cabo acciones de descrédito. Según el informe de Reuters, en las redes sociales se criticaba la calidad de las mascarillas, los kits de pruebas y la primera vacuna disponible en Filipinas: la de Sinovac.

Yuan Youwei, portavoz de Sinovac, declaró que estigmatizar las dosis puede acarrear consecuencias muy graves, como provocar desconfianza entre la ciencia y la salud pública, entre otras.

Agregó que la empresa estuvo al corriente de la investigación y que aprecia el hecho de que el medio reveló públicamente el plan estadounidense.

"A lo largo de la historia, también ha habido personas que han atacado erróneamente las vacunas, lo que ha causado enormes desastres. Estigmatizarlas puede acarrear una serie de consecuencias gravísimas, como la disminución de las tasas de vacunación, brotes de enfermedades y epidemias, pánico y malestar social, y crisis de confianza en la ciencia y la salud pública", afirmó.