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spanish.china.org.cn | 25. 06. 2024 | Editor:Eva Yu [A A A]

Los satélites Starlink de Elon Musk podrían dañar la capa de ozono, según los científicos

Palabras clave: satélites Starlink, capa de ozono
Spanish.china.org.cn | 25. 06. 2024

La ambiciosa constelación de satélites Starlink de Elon Musk, diseñada para proporcionar Internet de alta velocidad en todo el mundo, podría tener un impacto negativo en la atmósfera terrestre. Las quejas de los científicos sobre la contaminación del cielo espacial que provocan este tipo de aparatos han sido habituales en los últimos años, pero ahora ha empezado a crecer una nueva preocupación que tiene que ver con una amenaza a nuestra capa de ozono.

A raíz de un estudio realizado por un equipo de investigación de la Escuela de Ingeniería Viterbi de la Universidad del Sur de California y publicado en Geophysical Research Letters, algunos científicos han comenzado a advertir sobre la posibilidad de que Starlink y otras redes de satélites puedan amenazar la capa de ozono. Según este informa, óxidos de aluminio procedentes de satélites viejos que caen a la atmósfera se han multiplicado por ocho entre 2016 y 2022.

Este tipo de elementos corroen la capa de ozono, advierte el estudio, y adelanta que el problema se agravará a medida que vayan caducando los miles de satélites que conforman las nuevas megaconstelaciones que ofrecen acceso en cualquier punto del planeta a Internet, como la que está desplegando Musk con Starlink, la compañía de conexión satelital de SpaceX.

Por qué los científicos temen que los satélites Starlink dañen la capa de ozono

Algunos científicos han advertido que el despliegue masivo de los satélites Starlink podría contribuir al deterioro de la capa de ozono, una barrera crucial que protege la vida en la Tierra de la radiación ultravioleta nociva.

Investigaciones recientes sugieren que los componentes utilizados en la fabricación y lanzamiento de los satélites Starlink podrían liberar sustancias químicas que dañan nuestro escudo protector. Los científicos están especialmente preocupados por el aluminio de los satélites, que al desintegrarse al reingresar en la atmósfera, puede liberar partículas que afectan negativamente la química de la estratosfera, donde se encuentra la capa de ozono.

El Protocolo de Montreal de 1987 reguló con éxito los CFC dañinos para la capa de ozono para protegerla, reduciendo el agujero de ozono sobre la Antártida y se espera que se recupere en los próximos cincuenta años. Pero el crecimiento inesperado de los óxidos de aluminio puede hacer que la historia de éxito del ozono se detenga en las próximas décadas.

Además, no solo Starlink es una amenaza: Amazon y otras empresas de todo el mundo también están planeando constelaciones que van desde 3.000 a 13.000 satélites, dijeron los autores del estudio.

Los óxidos de aluminio provocan reacciones químicas que destruyen el ozono estratosférico, que protege a la Tierra de la dañina radiación ultravioleta. Los óxidos no reaccionan químicamente con las moléculas de ozono, sino que desencadenan reacciones destructivas entre el ozono y el cloro que agotan la capa de ozono. Debido a que los óxidos de aluminio no son consumidos por estas reacciones químicas, pueden continuar destruyendo molécula tras molécula de ozono durante décadas a medida que descienden por la estratosfera.

Hasta ahora, SpaceX no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a estas advertencias científicas.


Algunos datos interesantes sobre Starlink

Starlink es el nombre de una red satelital desarrollada por la compañía privada de vuelos espaciales SpaceX para proporcionar Internet de bajo coste a ubicaciones remotas, anunciada en enero de 2015. Las dos primeras naves del proyecto, llamadas TinTinA y TinTinB, se lanzaron en febrero de 2018.

Según informó el propio Musk hace pocos días, Starlink ya está disponible en un centenar de países, entre ellos España, donde tiene un precio de 59 euros al mes.

Starlink now available in 100 countries! https://t.co/843cyp9m0x

— Elon Musk (@elonmusk) June 12, 2024

Un satélite Starlink tiene una vida útil de aproximadamente cinco años y SpaceX tiene permiso para poner en órbita hasta 42.000 satélites para su megaconstelación.

En mayo de 2024, había contabilizados 6.078 satélites Starlink en órbita, 6.006 de los cuales estaban en funcionamiento, según el astrónomo Jonathan McDowell, que sigue la constelación en su sitio web.

Los satélites Starlink orbitan aproximadamente a 550 kilómetros de la superficie terrestre y se pueden ver a simple vista cuando pasan por encima de nuestras cabezas, sin ningún tipo de equipo especial. Son más fáciles de ver uno o dos días después de su lanzamiento y despliegue y luego se vuelven cada vez más difíciles de detectar a medida que ascienden a su altura orbital final.


Fuente: 20Minutos