Jóvenes estadounidenses se empapan de historia y cultura en un viaje de intercambio por el corazón de China

Un joven estadounidense experimenta la caligrafía china en la Universidad de Educación de Hubei en Wuhan, provincia central china de Hubei, el 8 de junio de 2024. (Xinhua/Du Zixuan.)

Un grupo de jóvenes estadounidenses y chinos ha completado un aventurero viaje de verano por la provincia central china de Hubei, sumergiéndose en las antiguas tradiciones y la modernidad de la cultura china durante una semana repleta de acción.

Del 6 al 12 de junio, más de 40 participantes procedentes de universidades, empresas y organizaciones sociales participaron en un programa de intercambio juvenil entre China y Estados Unidos, cuyo objetivo es tender puentes entre los jóvenes de ambos países a través de experiencias compartidas y de la inmersión cultural.

El viaje se inició entre las brumosas cumbres de las montañas Wudang, legendarias por el taoísmo y el elegante arte del taichí. Laura Hulbert, estudiante de posgrado de la Northeastern State University, no pudo resistirse a capturar cada momento con su cámara.

"Es impresionante, con las montañas de fondo, y conocer la historia y la cultura de los templos y todos los rituales asociados", comentó Hulbert, que incluso encontró tiempo para practicar taichí en su lugar de origen.

"Es bueno probar algo nuevo. Se necesita mucha práctica, dedicación y control", afirma Hulbert, y añade que está decidida a seguir practicándolo en su país.

En la bulliciosa capital, Wuhan, donde el poderoso río Yangtsé confluye con sus afluentes, el grupo saboreó las vistas durante un crucero al atardecer. Leia Alex, una artista estadounidense afincada en Australia, reconoció inmediatamente la emblemática Torre de la Grulla Amarilla por los óleos de su madre.

"Mi madre hizo una residencia artística en China", cuenta Alex. "El año pasado visitó Wuhan, Yichang, Beijing y Hong Kong, y luego pintó los lugares en los que había estado", añadió, mostrando orgullosa la obra maestra de su madre sobre un fondo de tonos carmesí.

Alex dice que está impaciente por captar la esencia de China en sus propios dibujos cuando vuelva a casa.

Mientras su barco se deslizaba bajo el majestuoso puente sobre el río Yangtsé de Wuhan, Makiy Laeyn, estudiante de arte de la Northeastern State University, se maravillaba ante las proezas de la ingeniería china.

Sacando fotos para recordar el momento, Laeyn dijo que no tenía ni idea de que China tuviera tal variedad de puentes impresionantes y de que hubiera participado en la construcción de puentes en todo el mundo.

La voluntaria china Wang Leyi, de la Universidad de Educación de Hubei, encontró inmensamente gratificante el intercambio cultural.

"A pesar de nuestras diferencias culturales, la comunicación ha sido fluida. Nuestros amigos estadounidenses han querido compartir sus historias, y hemos aprovechado esta oportunidad para aprender unos de otros", afirmó Wang.

Para Laeyn, que estuvo emparejada con Wang durante su estancia en Hubei, la experiencia fue inolvidable. "Antes, sólo conocía China por sus bulliciosas ciudades y sus rascacielos, pero este viaje me ha abierto los ojos, y estoy deseando volver".