BYD estrena camioneta de nueva energía en México mientras los vehículos eléctricos chinos siguen expandiéndose en Norteamérica

A pesar de la retórica sobre el «exceso de capacidad» que argumenta EE. UU. y su aumento de aranceles, las empresas chinas de vehículos eléctricos (VE) siguen avanzando en el mercado norteamericano: BYD lanzó el martes su primera «pick-up» (camioneta) de nueva energía en México.

Este último acontecimiento demuestra que los fabricantes chinos de VE siguen liderando la innovación y exportando capacidad de producción de alta calidad al mundo, mientras que el proteccionismo de EE. UU. está obstaculizando el progreso y la innovación en la industria, según los expertos.

El BYD SHARK es un modelo de camioneta superhíbrida que consigue un 40 % de ahorro de combustible en comparación con los vehículos de combustible similares. También está equipada con funciones inteligentes como una pantalla de control central giratoria, control por voz y gestión remota del vehículo. El vehículo se lanzará en más mercados de ultramar para satisfacer las necesidades de los clientes de todo el mundo, según ha informado BYD al Global Times.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, las marcas chinas de automóviles como BYD, JAC Motors y Geely vendieron 129.329 vehículos en México en 2023, un 63 por ciento más que el año anterior. Su participación de mercado en México también ha crecido rápidamente a un 19,5 por ciento, frente al 6,4 por ciento en 2019.

A la luz de este éxito, más compañías automotrices chinas están buscando invertir en plantas de fabricación en México.

Los principales fabricantes chinos de VE, incluidos MG, BYD y Chery, habían estado hablando con funcionarios en México para encontrar sitios, informó el Financial Times a fines del año pasado, citando fuentes.

Las fuentes añadieron que BYD podría invertir inicialmente cientos de millones de dólares en el país, mientras que MG Motor, propiedad de SAIC, podría invertir hasta 2.000 millones de dólares.

Los expertos creen que la expansión de las empresas chinas en México dará lugar a una cooperación beneficiosa para ambas partes, ganando un mercado más amplio para las empresas chinas y aportando beneficios a la industria automotriz local.

Se espera que la expansión de las empresas chinas de vehículos eléctricos en México impulse la industria automotriz local y promueva el desarrollo ecológico al traer tecnología avanzada y experiencia de gestión de China, dijo Zhang Xiang, director del Centro de Investigación de Cooperación Internacional Automotriz Digital del Foro Mundial de Economía Digital, al Global Times el miércoles.

Víctor Cadena, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Mexicana de Comercio en China, dijo al Global Times que las empresas chinas de energía verde ya han establecido una fuerte presencia en México.

Además de apoyar la transformación verde del país, las empresas chinas de vehículos de nueva energía están creando puestos de trabajo y promoviendo la modernización industrial.

Con las empresas chinas anunciando planes para construir plantas de fabricación en México, como BYD, se espera que los precios de los VE fabricados o ensamblados en México sean aún más competitivos que los importados, señaló Cadena.

A medida que México emerge como un destino popular para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, también ha despertado la preocupación de EE. UU., según informes de los medios de comunicación.

El Ministerio de Comercio chino (MOFCOM) subrayó en diciembre que la cooperación entre China y México en el sector de los vehículos eléctricos nuevos es una actividad comercial normal entre dos naciones soberanas, y que cualquier intervención de terceros está injustificada. Instó a los países implicados a dejar de ejercer coerción económica.

El martes, el MOFCOM también instó a EE. UU. a cancelar inmediatamente los aranceles adicionales sobre los productos chinos de tecnología verde, y prometió tomar medidas firmes  para defender sus derechos, tras el anuncio de Washington de sus planes de aumentar los aranceles sobre los productos chinos, incluidos los vehículos eléctricos.

El MOFCOM también declaró que la exageración en torno al «exceso de capacidad» en China va en contra del sentido común y los hechos, demostrando un doble rasero y sirviendo como forma de proteccionismo comercial.

El auge de las nuevas industrias energéticas chinas se basa en la libre competencia y no en las subvenciones. Representa una capacidad de producción avanzada y contribuye enormemente a la reducción de la inflación mundial y al fomento de la transformación ecológica, añadió.

Las marcas chinas de vehículos eléctricos han respondido a la supresión estadounidense innovando continuamente y ganando impulso.

El miércoles, Xiaomi entregó con éxito 10.000 unidades de su primer modelo de vehículo eléctrico, el SU7, lo que supone un paso importante hacia la consecución de su objetivo de entregar 100.000 unidades este año.