spanish.china.org.cn | 10. 05. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
El ejemplo de los intercambios China - Hungría
Un grupo de personas da la bienvenida al presidente chino Xi Jinping en Budapest, Hungría, 8 de mayo de 2024. Xinhua
El jueves, el presidente chino Xi Jinping asistió a una gran ceremonia de bienvenida en Budapest junto con su homólogo húngaro Tamas Sulyok y el primer ministro Viktor Orban, antes de mantener conversaciones con ambos. El ambiente animado, de amistad y sincero de la capital húngara convenció de que, como buenos amigos y socios estratégicos integrales, China y Hungría emprenden un "viaje dorado" de continua mejora.
Hungría fue uno de los primeros países en reconocer y establecer relaciones diplomáticas con China y este año se celebra el 75 aniversario de ese vínculo. Durante su encuentro con Sulyok, Xi resumió en cuatro puntos la experiencia del desarrollo fluido de los lazos bilaterales en más de siete décadas. Estos incluyen el trato igualitario, la confianza mutua y la asistencia recíproca, la adhesión a la cooperación de ganancia compartida y la defensa de la equidad y la justicia. En resumen, fue una historia exitosa de dos países y una guía para el futuro avance de sus relaciones. Para otros Estados miembros de la UE, esta valiosa experiencia de cuatro apartados también tiene una gran importancia práctica.
China y Hungría poseen historias, culturas y sistemas políticos diferentes y, sin embargo, han devenido amigos íntimos con un trato transparente. Ambos respetan la vía de desarrollo del otro y se apoyan mutuamente en cuestiones de interés básico y de gran preocupación. Esta amistad, basada en la igualdad de trato, es un tesoro para ambos países y sus pueblos. "La amistad China-Hungría a través de generaciones no tiene como objetivo a ningún tercero, ni debe ser dictada por ningún tercero". Su "viaje dorado" es en realidad el camino correcto para que Estados soberanos se relacionen de forma independiente y amistosa con el mundo. Esto es especialmente esencial para una Europa que busca su autonomía estratégica.
Sus intercambios culturales sirven de modelo de aprendizaje mutuo. Hungría nunca ha puesto trabas a los mismos so pretexto de la "seguridad nacional". El país lidera Europa en la enseñanza del idioma chino. Existen 5 Institutos Confucio en el país; la lengua china forma parte del currículo educativo nacional y es una asignatura del examen de acceso a la universidad. China y Hungría han puesto en marcha programas de becas para promover el estudio en cada uno de ellos. La riqueza de estos nexos no ha expuesto a Hungría a riesgos de seguridad nacional. Por el contrario, ha cultivado un gran número de sucesores que heredan esta amistad bilateral.
El primer ministro húngaro, Orban, y el canciller, Peter Szijjarto, se pronuncian a menudo en foros internacionales contra la mentalidad de "desacoplamiento y desorganización de las cadenas de suministro" y de "patio pequeño y valla alta", y traducen estos principios en acciones. La apertura y la cooperación han creado resultados beneficiosos para todos, con las baterías de litio como ejemplo típico. Actualmente, la cuota de Hungría en la capacidad mundial de producción de baterías de iones de litio es la segunda después de la de Estados Unidos, lo que la sitúa entre los mercados avanzados de alta tecnología del mundo. Al mismo tiempo, al disfrutar del favorable entorno empresarial húngaro, cada vez más firmas chinas invierten y establecen fábricas ahí, formando un círculo virtuoso.
La cooperación amistosa entre China y Hungría sirve de modelo para otros miembros de la UE, demostrando una nueva posibilidad más allá de la confrontación. Los frutos de la cooperación en diversos campos reflejan con fuerza que China representa una oportunidad más que un reto para Europa, y es un socio más que un competidor.
En el actual contexto internacional, algunos países exageran con frecuencia los conflictos ideológicos, dedicándose a la llamada "diplomacia basada en valores", que incentiva la división y la disputa en la comunidad internacional, dificultando el proceso de globalización y socavando los esfuerzos colectivos para encarar desafíos globales. En esta situación, la valiosa experiencia adquirida en los intercambios entre China y Hungría adquiere aún más relevancia.
Como dice un viejo refrán chino: "No hay montaña ni océano que puedan alejar a personas con aspiraciones compartidas". Los amigos húngaros suelen decir: "Un buen amigo es más valioso que el oro". El horizonte cognitivo de su cooperación trasciende montañas y mares, y la apreciada amistad triunfa sobre interferencias y trabas externas. La cooperación entre China y Hungría no se conformará con alcanzar una puntuación perfecta, sino que aspira a logros más elevados. Gracias a la guía estratégica de sus líderes, China y Hungría escribirán un nuevo capítulo de cooperación, allanando el camino hacia un futuro más brillante.