spanish.china.org.cn | 09. 05. 2024 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
Fortalecer el diálogo y el intercambio renueva el esplendor de las relaciones entre China y Europa
Por Jorge Fernández
El viaje del mandatario chino ilustra claramente el deseo y el potencial de China para mejorar el panorama político mundial en colaboración con países de Europa.
Las visitas de Xi Jinping en Europa fortalecen las vinculaciones en medio de tiempos turbulentos y oscilantes movimientos en el escenario internacional. A lo largo de esta semana de encuentros, todas ellas han dejado de manifiesto la importancia que los huéspedes conceden a sus relaciones con China, la cual posee un papel clave en la estabilidad comercial de Europa y una influencia marcada en la geopolítica mundial. Las interacciones del presidente chino con figuras clave de estos tres países, incluidos sus presidentes, anuncian un esfuerzo conjunto por encontrar de forma independiente relaciones más sanas que redunden en los terrenos político y económico, y que sienten las bases para la construcción conjunta de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
El periplo de Xi Jinping por Europa, que se extiende del 5 al 10 de mayo, ha despertado inquietudes y elevado las expectativas entre estrategas y figuras con poder de decisión, además de la opinión pública internacional. El desarrollo acelerado de China impacta tanto a nivel individual como regional a los países de Europa, y por ello, las reuniones del mandatario chino son recibidas con agrado por representantes de gobiernos locales y organizaciones públicas. En Francia, la tercera visita que Xi le hace al país, el mandatario chino y su homólogo francés, Emmanuel Macron, se comprometieron en el Palacio del Elíseo a mantenerse fieles al espíritu que condujo al establecimiento de relaciones diplomáticas hace 60 años, a saber, la independencia, el entendimiento mutuo, la comprensión mutua, la visión a largo plazo y el beneficio compartido.
La relación con Francia, que este año conmemora seis décadas de vinculaciones oficiales, alberga un significado profundo tanto para el pueblo galo como para Europa en su conjunto. La humanidad atestigua cómo algunos Estados, indolentes de las atrocidades cometidas en el pasado, sugieren la formación de bloques de confrontación bajo la lógica de una nueva “Guerra Fría”. Por ello, el presidente Xi Jinping ha hecho énfasis en la construcción de canales que permitan una comunicación estratégica con Francia, en el respeto a los intereses que buscan materializar cada una de las partes, en la consecución de relaciones bilaterales estratégicas estables, además de en la importancia de sentar las bases para materializar la cooperación y el comercio equilibrado.
A ojos de la prensa internacional, la presencia de Xi Jinping en la capital parisina, la Ciudad Luz, hizo refulgir el espíritu de la relación, ahora elevada a nuevas alturas por la confianza dejada tras conversaciones francas sobre cómo estrechar la relación. Quedan así para la agenda en el corto y mediano plazo la cooperación en sectores prometedores, entre ellos el aeroespacial, el desarrollo verde y la energía nuclear. Además, la relación hasta ahora edificada permitirá una mayor coordinación en estrategias para hacer frente a crisis climáticas, para aupar la protección de la biodiversidad y para mejorar la gobernanza mundial, temas en los que China ha hecho importantes contribuciones a nivel regional y mundial.
La llegada a Serbia llevó el júbilo de esta gira por Europa a niveles inesperados. La última ocasión en la que el mandatario chino pisó tierras del país balcánico fue en 2016, cuando los jefes de Estado acordaron enmarcar sus relaciones en el nivel de la asociación estratégica integral. Esto abrió un capítulo en la relación, que permitió a estrategas de ambos países navegar con viento en popa sobre aguas internacionales. El mandatario indicó en un mensaje escrito difundido a su llegada al aeropuerto Nikola Tesla de Belgrado el gusto por ser huésped de un gobierno y pueblo amigos, y su anhelada espera para mantener conversaciones con el presidente Aleksandar Vucic sobre cómo diseñar un mapa de ruta a través del cual se desarrollen mejor las relaciones bilaterales.
La visita del presidente chino coincide con el aniversario del bombardeo de la Embajada china en Belgrado, un acto que conmocionó a la nación del gigante asiático y que reiteró la necesidad de impulsar nuevos paradigmas para prolongar la paz en el mundo. Las experiencias que la historia han legado a países como Serbia y China, llevadas a niveles profundos de reflexión tras las conversaciones entre los dos jefes de Estado, han conducido a una profundización de las relaciones chino-serbias. El miércoles los dos países, bajo la batuta de sus respectivos presidentes, se comprometieron a construir juntos un futuro compartido para la humanidad.
En voz del presidente serbio, Aleksandar Vucic, la decisión de aunar fuerzas en aras de un futuro mejor es un hecho que quedará en los registros de la relación bilateral. “Estamos haciendo historia el día de hoy”, aseguró el mandatario serbio, quien junto con una extensa comitiva oficial y pública, celebraron con aplausos y coros la llegada de Xi Jinping a la ciudad blanca, Belgrado. Tanto el estado balcánico como China rubricaron acuerdos para la promoción de la cooperación en el terreno legal y económico, 29 en total. Además, se hizo patente que a partir del primero de julio, entrará en vigor el Acuerdo de Libre Comercio entre China y Serbia.
Este año, además de los 60 años de relaciones diplomáticas con Francia, también se celebran 75 años de intercambios oficiales entre China y Hungría. La relación que estos dos países han construido desde la concepción misma de la Nueva China constituyen un terreno sólido en donde los esfuerzos se despliegan con mayor eficiencia para garantizar la paz y la estabilidad, tanto regionales como mundiales. En un entorno donde los retos y las adversidades están a la orden del día, China y Hungría cuentan con una mejor coordinación para acelerar el desarrollo de sus relaciones y ampliar las perspectivas y expectativas a corto, medio y largo plazo.
En esta visita que el mandatario chino hace a Hungría, extendida por el presidente húngaro Tamas Sulyok y el primer ministro Viktor Orban, Xi Jiping reiteró la sólida amistad que se ha forjado a lo largo de los años, e hizo patente su alegría por estar una vez más en las tierras del país magiar. El mandatario chino extendió su sentir por las sensaciones afloradas a su llegada y, bajo el contexto de los importantes avances logrados por la nación húngara, Xi Jinping dijo que “como un buen amigo y un socio estratégico integral, nosotros en China, tanto el Gobierno como el pueblo, celebramos de todo corazón sus logros”.
En 2017, los dos países optaron por elevar su relación a la de asociación estratégica integral, lo que condujo a un estrechamiento acelerado de las relaciones chino-húngaras. En este binomio, el papel que Hungría desempeña en la región europea posee una importancia crucial para las relaciones que China mantiene con otros miembros de la comunidad. Xi Jinping no dudó en elogiar enconadamente la política exterior independiente que enarbola el Gobierno húngaro, el cual se ha mantenido firme ante los retos y provocaciones de terceras partes para alterar los valores contenidos en su política exterior. En un artículo publicado por el mandatario chino en la edición del miércoles del periódico Magyar Nemzet, el presidente de China aludió a los retos sorteados por ambas naciones: Hemos pasado juntos por dificultades y desafiado juntos la política de poder en medio de situaciones internacionales volátiles. Hemos encontrado nuestros respectivos caminos para que los Estados soberanos lleven a cabo, de forma independiente, los intercambios amistosos con otros países.
La gira del presidente Xi Jinping por países europeos, que llega a su fin este 10 de mayo, ilustra claramente el deseo y el potencial de China para mejorar el panorama político mundial en colaboración con Europa. Los encuentros mantenidos por el mandatario han sido caracterizados por discusiones francas, destacando el compromiso de China para entablar relaciones más fructíferas sin interferencias externas. Esta visita subraya el compromiso del presidente Xi Jinping, en representación de China, de fortalecer el multilateralismo, fomentar la cooperación internacional y trabajar por la paz, así como por la construcción de un futuro compartido para toda la humanidad. En este contexto, el diálogo y la colaboración deben convertirse en el fundamento de un cambio positivo en las relaciones internacionales.