Estudio destapa aumento de lluvias intensas en China en las últimas décadas

El lugar de un accidente en la autopista Meizhou-Dabu en Meizhou, provincia de Guangdong, en el sur de China, 1 de mayo de 2024.  Xinhua

La Administración Meteorológica de China informó el miércoles que producto de un análisis de datos de desastres climáticos a nivel nacional de 1978 a 2020, se ha descubierto un aumento en la frecuencia e intensidad de lluvias en el norte y sur del país.

La base de datos abarca 10 categorías de desastres meteorológicos en 337 ciudades, 2764 distritos y 86 zonas especiales entre 1978 y 2020. La entidad recopiló 32 de ellas sobre factores causantes, además desarrolló más de 200 000 productos de evaluación de riesgo y zonificación.

Un componente relevante de la información comprende más de 5000 sucesos históricos de grandes catástrofes climáticas. Una revelación notable es el incremento de tifones en las regiones del norte en los últimos años, lo que ha provocado un mayor impacto de los desastres. En consecuencia, se aboga por una atención especial en la mitigación de efectos en el norte y noreste de China.

Asimismo, la frecuencia e intensidad de las precipitaciones han registrado un salto sustancial, sobre todo en la última década. El norte ha sufrido la caída de lluvias torrenciales, lo que ha configurado una tendencia de desastres en sus jurisdicciones y en el sur del país.

El verano pasado, estas azotaron Beijing y otras áreas del norte durante días consecutivos y las inundaciones dejaron decenas de muertos.

Hace poco, ocurrió lo mismo en la provincia de Guangdong, en el sur, con  repercusiones en Guizhou, en el suroeste, y Guangxi, también en el sur, hechos que enfatizan la urgencia de abordar este fenómeno.

El derrumbe de la autopista Meizhou-Dabu el 1 de mayo, con un saldo de 48 muertos, tuvo lugar tras varios días de tormentas localizadas. Meizhou ha sufrido múltiples de ellas desde abril, con una precipitación media acumulada de 621,7 milímetros, 2,49 veces más que en el mismo periodo de un año normal, según informaron las autoridades locales en una rueda de prensa el jueves. Esto supera el récord histórico en abril desde el inicio de los registros en 1980.

Además, se ha producido una subida considerable de la frecuencia e intensidad de catástrofes por altas temperaturas, lo que eleva el riesgo asociado a estos fenómenos. El efecto agravante de desastres por bajas temperaturas también es de preocupación.

El análisis exhaustivo de la administración ofrece un extenso panorama sobre la  evolución de los patrones de desastres meteorológicos en el país, resaltando la necesidad de medidas proactivas para mermar su impacto y mejorar el nivel de resistencia.