La comunidad de futuro compartido China-Serbia en la nueva era es prometedora

Un grupo de niños da la bienvenida al presidente chino Xi Jinping en Belgrado, Serbia, el 7 de mayo de 2024. Xi llegó al país europeo el martes para una visita de Estado. Xinhua

El presidente chino, Xi Jinping, sostuvo conversaciones el miércoles con su par serbio, Aleksandar Vucic, en el Palacio de Serbia en Belgrado. Ambos líderes decidieron profundizar y elevar la asociación estratégica integral bilateral para construir una comunidad de futuro compartido China-Serbia en la nueva era. Un acontecimiento significativo para ambos pueblos. En las últimas décadas, los dos países han dado señales de entendimiento, confianza, apoyo y asistencia mutua en tiempos de adversidad para dar con una amistad verdadera y hermandad cercana. La mejora de sus relaciones políticas se ha dado de forma natural, abriendo un nuevo capítulo en la historia.

Xi volvió a Serbia después de 8 años, en medio de una calurosa bienvenida. Las banderas de ambos países ondearon a lo largo de la autopista desde el aeropuerto Nikola Tesla de Belgrado hasta el centro de la ciudad. Las pancartas "Bienvenido presidente Xi" y "Cálida bienvenida a los muy queridos amigos chinos", resaltaron en el recorrido. Miles de serbios gritaron "China" y "Serbia" frente al Palacio de Serbia, mostrando una genuina emoción que conmovió en demasía a la sociedad china.

China y Serbia gozan de una "férrea amistad", algo extraordinario en las siempre cambiantes relaciones internacionales. Ella ha sido templada a sangre y fuego. En 1999, la OTAN bombardeó la entonces República Federativa de Yugoslavia; en 2008, China sufrió un gran terremoto en Wenchuan, en la provincia suroccidental de Sichuan; en 2014, Serbia se vio azotada por graves inundaciones; y en 2020, estalló la pandemia COVID-19. Ambos países y pueblos tienden la mano sin vacilar frente a la necesidad del otro, y esta amistad pura de ayuda mutua no claudica a pesar del tiempo. La razón fundamental reside en el respeto mutuo, la igualdad de trato y la gran confianza recíproca.

Su interacción es increíble y debería ser objeto de investigación en el campo de las relaciones internacionales. Para quienes están obsesionados con la "competición entre grandes potencias" y el "choque de civilizaciones", debería estimular especialmente su pensamiento y reflexión. A pesar de la enorme distancia, diferentes sistemas sociales y diversos antecedentes culturales, China y Serbia son capaces de resonar y llegar a un consenso sobre asuntos internacionales, desarrollo y sentimientos nacionales. Han creado una estrecha interdependencia basada en la independencia, lo que supone una refrescante brisa en el entorno internacional actual, plagado de un "déficit de confianza", además constituye un ejemplo para los lazos entre Estados.

Al observar este vínculo, pueden distinguirse dos características. En primer lugar, la interacción y la cooperación sirven al bienestar de ambas naciones y de sus pueblos. China y Serbia apoyan firmemente los intereses fundamentales y las principales preocupaciones del otro. Beijing respalda el trabajo de Serbia en la protección de su soberanía nacional e integridad territorial y rechaza cualquier interferencia de fuerzas externas en sus asuntos internos. Serbia respeta con firmeza el principio de una sola China y la apoya en la salvaguarda de su soberanía e integridad territorial. En el tema central de velar por la unidad nacional y desterrar el separatismo territorial, ambos países están totalmente de acuerdo.

Asimismo, la cooperación bilateral está profundamente arraigada a nivel popular. A los pocos meses de la inversión de una empresa china, la planta siderúrgica de Smederevo convirtió pérdidas en ganancias, garantizando la seguridad laboral de más de 5000 empleados y convirtiéndose en la tercera firma exportadora de Serbia. El proyecto municipal de tratamiento de aguas residuales "Serbia limpia", emprendido por la Corporación de Caminos y Puentes de China, beneficiará a 2,3 millones de serbios. Como iniciativa clave de la cooperación de China con países de Europa Central y Oriental en el marco de la Franja y la Ruta, el tramo Belgrado-Novi Sad del ferrocarril Hungría-Serbia ofrece "cambios revolucionarios" en el transporte local. Para los pueblos de ambos países, la cooperación no son palabras vacías, son resultados tangibles de beneficio mutuo.

En segundo lugar, la cooperación bilateral, ya sea para la región o para el mundo, es una fuerza positiva. Como amigos incondicionales y defensores de la paz mundial, China y Serbia poseen posturas similares en muchos asuntos internacionales y regionales de relevancia. En organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y en diversos eventos multilaterales de primer nivel, cooperan estrechamente, abogan por un mundo multipolar justo y ordenado, y por una globalización económica inclusiva y equitativa. Practican un auténtico multilateralismo. Frente al complejo y caótico panorama internacional, ambas naciones se unen y dicen no al hegemonismo y a la política de poder, se esfuerzan por salvaguardar la paz y la estabilidad, así como la equidad y la justicia en el mundo.

Lo que sostiene el desarrollo de sus lazos es un alto grado de confianza política. Ambos países no permiten que las diferencias ideológicas y de valores creen fisuras, ni se dedican a "disminuir el riesgo" o a politizar todo. Por el contrario, escuchan las inquietudes del otro, respetan y apoyan sus vías de desarrollo y rejuvenecimiento nacional. Sobre esta base puede aumentar la confianza mutua, la comprensión recíproca y el espacio y la voluntad de cooperar. Desde la política y la economía hasta la cultura y la sociedad, los muchos frutos de los intercambios bilaterales tienen sus raíces en la confianza política mutua.

Xi Jinping anunció 6 medidas para apoyar la construcción de una comunidad China-Serbia de futuro compartido en un encuentro con la prensa y su homólogo serbio Aleksandar Vucic el miércoles. Esto significa la expansión plena de los intercambios amistosos de larga data y la cooperación de ganancia compartida.. Un axioma chino dice: "Los amigos tienen ideas afines"; y los serbios dirían: "Los amigos son el mayor activo en la vida". Siguiendo la guía estratégica de sus líderes, la resistente amistad entre China y Serbia no cesará de florecer para beneficio de sus naciones, de la paz y el desarrollo en el mundo y del avance al unísono en la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.