China y Francia hacia una mayor cooperación tras 60 años de lazos diplomáticos

Expertos: Los campos emergentes son los nuevos motores de crecimiento para la cooperación bilateral

Este año se cumplen 60 años de relaciones diplomáticas entre China y Francia, y los intercambios en sectores claves como el aeroespacial, la energía nuclear y el comercio han dado resultados notables, mientras que el desarrollo de rubros emergentes como nuevas energías y economía digital probablemente devendrán los nuevos motores de crecimiento de la cooperación bilateral, dijeron empresas francesas y expertos chinos.

Los analistas destacaron también la política relativamente independiente de Francia hacia China y el vasto potencial del mercado chino como principales ventajas para consolidar los intercambios entre ambos países.

A diferencia de otras naciones europeas, cuyas políticas económicas reciben una fuerte influencia estadounidense, Francia cuenta con un fuerte sentido de la independencia en lo que respecta a China, ya que valora mucho a la segunda economía del mundo como un mercado enorme y base de producción de compañías francesas, destacó Sun Yanhong, investigador senior del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, el domingo.

Además, la fuerte confianza cultural entre amos y los profundos intercambios culturales y de personas han permitido que los vínculos bilaterales sean más estables que en el caso de otros países europeos, afirmó Cui Hongjian, profesor de la Academia de Gobernanza Regional y Global de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.

Francia es el tercer socio comercial de China en la UE, mientras que China sigue siendo el cuarto socio de los galos. En el primer trimestre de 2024, el comercio bilateral ascendió a 127 220 millones de yuanes (17 990 millones de dólares), según datos de la Administración General de Aduanas de China. De 2019 a 2023, el comercio entre ambos creció un 5,9 % anual.

En concreto, Francia es la mayor fuente de importaciones agrícolas de China desde el bloque europeo, con un valor total de 10 000 millones de yuanes e incrementos en productos como lácteos, carne de cerdo y vino durante el primer trimestre.

China sigue siendo un proveedor crucial de una amplia gama de bienes de consumo para Francia. Es así que las exportaciones de electrodomésticos subieron un 30,6 % interanual, mientras que el de juguetes un 28 %, según datos oficiales.

Asimismo de la cooperación consolidada en campos tradicionales, los expertos esperan que el rápido desarrollo de los rubros emergentes cree nuevos impulsos para  la cooperación bilateral.

Sun ve un potencial de cooperación en los ramos relacionados con la economía digital y la transformación ecológica, ya que Europa ha participado en ellos, con ventajas y carencias que pueden subsanarse colaborando con China.

Francia posee una capacidad de producción relativamente insuficiente y carece de talento en investigación y desarrollo de nuevas energías. China puede ofrecer el respaldo necesario y ambos podrían complementarse en el ramo, precisó Sun, y añadió que la transformación verde ofrecerá más oportunidades de exploración en rubros como la agricultura.

Las firmas francesas, por su parte, muestran optimismo en cuanto a seguir profundizando la colaboración con sus pares chinas en sectores emergentes con confianza y perspectivas positivas en medio de los festejos por el 60 aniversario de los lazos diplomáticos.

"Honramos nuestro rol de apoyo al fuerte crecimiento económico y la transición ecológica de China como una de las primeras multinacionales de servicios medioambientales del mercado", declaró Sabrina Soussan, presidenta y directora ejecutiva de SUEZ, en una reciente entrevista con Global Times, agregando que el país continúa siendo un nicho crucial y un socio estratégico para la empresa.

Soussan recalcó las asociaciones firmadas en presencia de los líderes de ambos países, proyectos destinados a transformar los residuos en energía renovable y reciclaje de baterías de vehículos eléctricos. Estas iniciativas son fundamentales para la transición ecológica de China. "Creo que colaborando con socios locales podemos aprovechar nuestras fuerzas combinadas para avanzar sustancialmente en la transición ecológica y con bajas emisiones de carbono del país”, sostuvo Soussan.

El informe de un centro de estudios titulado "Cooperación China-UE en materia de medio ambiente y clima: Progresos y perspectivas" fue publicado el viernes. En él se destaca el verde como color distintivo de la cooperación bilateral, además afirma que la misma no solo enriquece y desarrolla la asociación estratégica integral, sino también permite el avance directo hacia la gobernanza medioambiental, el comercio y la inversión de ambas partes, para beneficio del mundo.

En medio de los esfuerzos de China por fomentar una apertura de alta calidad, los observadores indicaron que esta es un destino atractivo para la inversión europea, respaldada por medidas de apoyo, y al mismo tiempo sugirieron pasos más específicos para seguir ampliando la cooperación.

Por ejemplo, podrían explorarse nuevas áreas a la hora de extender el acceso al mercado, como el desarrollo de la economía dirigida a las personas mayores, en la que Francia y Europa tienen mucha experiencia, enfatizó Cui.

En los dos primeros meses de 2024, la inversión real de Francia en China ascendió un 585,8 % interanual, según datos del Ministerio de Comercio chino.