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spanish.china.org.cn | 29. 04. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Exacerbar el "exceso de capacidad" en China es la verdadera amenaza para el mundo

Palabras clave: capacidad, Estados Unidos, industria
Spanish.china.org.cn | 29. 04. 2024

Ilustración: Tang Tengfei/GT


La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, reiteró en una reciente entrevista con Reuters la "sobrecapacidad" en China, afirmando que no es solo un problema para Estados Unidos, sino también para Europa, Japón, India y México. Este tipo de retórica ha sido popular en el país norteamericano durante algún tiempo, con políticos y la opinión pública exagerándola en varias ocasiones, acusando a China de inundar el mercado con productos ecológicos como vehículos de nuevas energías, baterías de litio y artículos fotovoltaicos a precios bajos, y mostrando la situación como una "amenaza global". Sin embargo, las personas con criterio pueden ver que no es una táctica inteligente de politización y de seguridad, sino que revela elementos reales en el desarrollo del sector ecológico internacional y la capacidad de producción de alta calidad.

Como se sabe el exceso de capacidad es relativo a la demanda. Desde una perspectiva global, en realidad no lo hay en la industria verde. La razón por la que esta florece es el avance de las tecnologías afines. Estos logros suelen impulsar los rubros emergentes, lo que se manifiesta en una fuerte demanda de nuevos bienes. Según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda mundial de vehículos de nuevas energías en 2030 sumará 45 millones de unidades, 4,5 veces más que en 2022, y la de nuevas instalaciones fotovoltaicas alcanzará los 820 gigavatios, unas 4 veces más que en 2022. Es claro que el ramo de nuevas energías está en auge, con un enorme potencial aún por explotar. El desarrollo de la capacidad de producción ecológica acaba de empezar y está lejos de la saturación, entonces ¿de dónde viene el "exceso”?

Algunas personas en Estados Unidos exacerban este supuesto con el verdadero propósito de frenar el avance de las industrias emergentes chinas y de mantener su posición de monopolio de larga data en la cadena industrial mundial a través de medios desleales. En la entrevista, Yellen atribuyó la quiebra de empresas solares estadounidenses al bajo precio de los proveedores chinos. Aunque la afirmación es errónea, expuso su verdadera intención. No es difícil ver que la retórica de sobrecapacidad en el campo energético chino no es más que una copia del "America First". Según Estados Unidos, el rápido desarrollo de la industria verde china desafía su fuerza y estatus, y su competitividad se "traduce" en una "amenaza para la seguridad" del mundo (Estados Unidos).

Es evidente que el exceso aquí no es en la capacidad de producción de China, sino en la ansiedad de Estados Unidos.

De hecho, frente al desarrollo insuficiente y desequilibrado de la capacidad de producción ecológica de alta calidad en el mundo, China aboga por el camino de la cooperación en el que todos ganan: "Apreciar los valores de los demás como los propios y el mundo devendrá un todo armonioso". Mientras desarrolla con ahínco su sector ecológico, China también participa en la cooperación práctica transfronteriza en capacidad de producción de alta calidad, con bienes públicos internacionales, con ayuda a países en desarrollo para que aceleren su proceso de industrialización y promoviendo la transformación eficiente, limpia y diversificada de la energía.

Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, sostuvo que "la prestación de servicios y apoyo de China a otros países ha mejorado sustancialmente el acceso a tecnologías de energía limpia y ha reducido el coste global del uso de adelantos verdes". El avance ecológico de China no solo beneficia a los consumidores, sino que también permite a los países en desarrollo disfrutar de la colaboración con ella en este aspecto, especialmente en el fomento de la libertad energética de sus poblaciones de renta baja.

Por el contrario, Estados Unidos podría haber cooperado con China para aprovechar las oportunidades que brinda el desarrollo del rubro verde y abordar los retos que plantea la insuficiente demanda de fabricación de alta calidad. Lamentablemente, este optó por la agitación, al considerar la nueva industria energética china con una mentalidad de juego de suma cero y atribuyendo los problemas reales a causas equivocadas. En la actualidad, la principal razón del insuficiente desarrollo del rubro ecológico mundial y de la desigual distribución de la capacidad de producción de alta calidad es el desarrollo y la aplicación asíncronos de la tecnología ecológica en varios países, capacidades incoherentes e intereses descoordinados, pero Estados Unidos utiliza deliberadamente la "amenaza china" para explicarlo todo, trata de resolver las inquietudes frenándola. Sin embargo, es el desprestigio y la contención de China lo que obstaculiza la difusión transnacional de tecnología y el flujo mundial de la capacidad de producción. La respuesta a quién es el iniciador del problema el clara.

Ante la escasez de capacidad de producción de alta calidad, el mundo necesita más cooperación. Por ejemplo la energía eólica, para 2023, la nueva capacidad mundial instalada de turbinas eólicas alcanzará los 117 gigavatios, lo que supone un aumento interanual del 50 %, y el principal aporte procederá de China. Estados Unidos, por su parte, ha encontrado cuellos de botella debido al inadecuado apoyo de las políticas gubernamentales, la falta de inversión en la cadena de suministro y las dificultades en la ejecución de los proyectos. No obstante, aunque China crece rápidamente, existe un enorme vacío en la energía eólica mundial, especialmente en la marina. El objetivo de distintos países debería ser mejorar la competitividad, reducir los costes de la tecnología, la logística, la mano de obra, las materias primas y el transporte mediante la colaboración en la cadena de suministro, en lugar de acusar sin fundamentos y trasladar las contradicciones a países con una producción ventajosa y, lo que es más, no atar a los sectores de nuevas energías con el proteccionismo y debilitar la capacidad mundial para hacer frente al cambio climático.

Por supuesto, por mucho que Washington difame a China, el ramo verde es siempre la tendencia del desarrollo económico mundial, y es la opción clave para que la humanidad encare el cambio climático. Desplazar las contradicciones, desprestigiar, suprimir, y dividir solo conducirá a una "pérdida general”.

Las industrias ecológicas y la capacidad de producción de alta calidad no deben convertirse en un campo de batalla de un juego de suma cero. Exagerar "la sobrecapacidad de las nuevas energías chinas" no solo es perjudicial para la transformación y modernización de los rubros nacionales, sino que tampoco ayuda a aliviar los conflictos internacionales de capacidad de producción. En ese sentido, las voces y fuerzas detrás de la exageración de la "nueva sobrecapacidad energética china" son las que crean trabas, así como la verdadera amenaza para el mundo.