¿Qué busca la prensa extranjera con el descrédito de los nadadores chinos en pleno año olímpico?

Algunos medios estadounidenses y australianos informaron hace poco que nadadores chinos habían dado positivo por trimetazidina (TMZ) antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, y acusaron a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de escudarlos y no rendirles cuenta. La AMA refutó estas afirmaciones en un comunicado el 20 de abril, señalando que la Agencia China Antidopaje (CHINADA) presentó los resultados de las pruebas según lo requerido, y que tras la investigación correspondiente se descubrió que la contaminación era la fuente de la sustancia. La AMA llevó a cabo una revisión exhaustiva que duró varias semanas, y refrendó esta conclusión. Por lo tanto, la cobertura mediática fue "engañosa y potencialmente difamatoria".

La AMA afirmó que la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) se ha dirigido repetidamente a ellos a lo largo de los años sin aportar ninguna prueba, acusando al equipo chino de natación de encubrimiento a partir de una "fuente no especificada", y solicitando un nuevo examen. Sin embargo, el Departamento de Inteligencia e Investigaciones de la AMA revisó independientemente tales imputaciones y concluyó que "se habían seguido los procedimientos adecuados y que no había rastro de irregularidades". Además, en los últimos años, la USADA también ha acusado a China de tapar casos de dopaje basándose en información no verificada. La AMA declaró que las acusaciones no han sido corroboradas y ofreció entrevistar a la fuente, oferta que no fue aceptada.

China concede gran importancia a la labor antidopaje, enfatizando el lema de "conseguir medallas de oro limpias" y manteniendo una política de "incidencia cero" y "tolerancia cero", reconocida por la AMA. Precisamente Estados Unidos es la "excepción", fuera del seguimiento y la gestión de la dependencia mundial. Su presidente, Witold Banka, declaró en agosto de 2022 que Estados Unidos es signatario del Código de la AMA, pero que, como empresas privadas, la Liga Nacional de Fútbol Americano, las Grandes Ligas de Béisbol, la Asociación Nacional de Baloncesto y la Liga Nacional de Hockey no están obligadas por las normas que deben cumplir las federaciones deportivas. Además, la National Collegiate Athletic Association (NCAA) sigue su propio reglamento al respecto. Como es de conocimiento público, muchos deportistas olímpicos estadounidenses proceden de la NCAA, y sus controles diarios de dopaje en competición no están sujetos a la supervisión de la AMA.

Los eventos deportivos en Estados Unidos caen fuera del rango de acción de la AMA, pero el país muestra una gran voluntad a la hora de vigilar el dopaje fuera de su territorio, y a menudo señala con el dedo la labor de la agencia mundial. En 2020, el entonces presidente Donald Trump promulgó la Ley Rodchenkov, una legislación antidopaje que permite al Departamento de Justicia ejercer unilateralmente la jurisdicción penal sobre incidentes del rubro fuera del país, con evidentes motivos políticos. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha declarado que sigue animando a las ligas profesionales estadounidenses y a la organización del deporte universitario estadounidense (NCAA) a seguir el Código Mundial Antidopaje, pero "desgraciadamente, están exentas de su alcance, y hasta ahora no han aceptado el Código Mundial Antidopaje". La AMA ha indicado directamente la esencia de la "jurisdicción de largo alcance" de la Ley. Las acusaciones difamatorias contra el equipo de natación chino son en realidad una serie de supuestas "acciones de investigación" lanzadas por el FBI basadas en esta norma.

En febrero de 2018, la nadadora estadounidense Madisyn Cox dio positivo por TMZ mientras entrenaba en Austin (Texas). Inicialmente recibió una suspensión de 2 años, pero más tarde se acortó su inhabilitación después de que se identificara que la sustancia estaba presente en un multivitamínico. En agosto de 2021, el nadador australiano retirado Brenton Rickard también fue eximido del castigo, ya que el nivel de los elementos prohibidos en su muestra no alcanzaba el umbral. ¿Por qué algunos medios extranjeros y organizaciones afines mantienen un perfil bajo cuando se trata de casos en los que están implicados sus propios atletas, mientras que cuestionan repetidamente e incluso calumnian incidentes similares en otros países sin distinguir el bien del mal?

Un antecedente muy importante es que el equipo chino de natación ha logrado excelentes resultados en una serie de grandes eventos como los Campeonatos Mundiales Acuáticos de 2023 en Fukuoka, los XIX Juegos Asiáticos de Hangzhou y los Campeonatos Mundiales Acuáticos de 2024 en Doha, demostrando una gran fuerza competitiva y desafiando la posición dominante de potencias tradicionales de la disciplina como Estados Unidos y Australia. Ellos manipulan actualmente el tema del dopaje y desprestigian el programa de natación de China, claramente con dolo. En términos de calendario, esto coincide con la cuenta atrás de los Juegos Olímpicos de París, a 100 días vista; si recordamos la historia, antes de cada Olimpiada y otros grandes acontecimientos internacionales, algunos medios foráneos acostumbran sacar "noticias explosivas" con alto contenido político para atacar al deporte chino, la similitud de sus métodos y la oportunidad de sus ataques levantan sospechas sobre sus intenciones y propósitos.

Ante tales injurias, China defenderá con firmeza la salud física y mental de sus  atletas, defenderá la competencia leal en los encuentros deportivos y contribuirá a los esfuerzos mundiales contra el dopaje, reservándose el derecho de emprender las acciones legales pertinentes contra los medios en cuestión por desinformación.