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spanish.china.org.cn | 23. 04. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Una tibetana hace historia a bordo de un avión de combate

Palabras clave: piloto, Xizang
Spanish.china.org.cn | 23. 04. 2024

Estudiante completa vuelo en solitario y sueña con ser piloto de combate

A lo largo de los años, las mujeres del Tíbet han manejado vehículos y buques militares, y han servido en unidades de misiles del Ejército Popular de Liberación. Ahora, Kelsang Pedron, de 23 años, ha dominado los cielos para devenir la primera mujer piloto de combate.

Nacida en mayo de 2000 en la ciudad de Lhokha, en la región autónoma de Xizang, la joven estudió en la Escuela Secundaria Tibetana de Beijing en 2017 cuando se enteró de que un alumno del último curso había ingresado en la Universidad de Aviación de la Fuerza Aérea para ser piloto de guerra.

Ese dato quedó impregnado en su mente y fue el origen de lo que parecía ser un sueño inalcanzable. Al fin y al cabo, ninguna mujer de la región lo había hecho antes.

"Convertirse en aviadora de la Fuerza Aérea es glorioso y yo quería intentarlo para vigilar los cielos azules de la patria. Sin embargo, tal empresa parecía un sueño lejano para mí, una chica común y corriente", contó. Pero todo cambió cuando vio por televisión a las dos primeras astronautas chinas: Liu Yang y Wang Yaping.

"Quería ser tan inteligente y estupenda como ellas", recordó, y añadió que sus historias la inspiraron a perseguir sus anhelos con valentía y determinación.

Dos años más tarde, la oportunidad llamó a su puerta cuando su profesora anunció que la Fuerza Aérea del país estaba reclutando cadetes de vuelo femeninas, y animó a las interesadas a mandar su solicitud.

Kelsang, entusiasmada, contactó inmediatamente a sus padres para pedirles permiso y apoyo.

"Mi padre aceptó sin dudarlo y me alentó a ir por ello con valentía. Así que le dije a mi profesora que me presentaría y empecé a prepararme para las pruebas iniciales de selección", apuntó.

La adolescente fue preseleccionada junto a más de 200 estudiantes de todo el país y pasó a la última ronda del proceso, en el que 40 aspirantes ingresaron a la Universidad de Aviación de la Fuerza Aérea de Changchun, en la provincia de Jilin.

Kelsang Pedron superó todos los exámenes y obtuvo una alta puntuación en el de ingreso a la universidad.

En agosto de 2019, presentó su solicitud a la Universidad de Aviación de la Fuerza Aérea y devino la primera tibetana en el manejo de aviones de combate. Los aviadores tibetanos han formado parte de la institución desde mediados de la década de 1970, pero todos han sido hombres.

Según sus instructores, Kelsang ha entrenado muy duro para sobresalir en la carrera que ha elegido.

Hasta ahora, ha volado en naves de prácticas básicas y avanzadas, y recientemente superó la prueba de vuelo en solitario.

"Ahora tengo alas. Pasar la prueba de vuelo en solitario supuso un paso más hacia mi objetivo de convertirme algún día en una auténtica piloto de combate", declaró. "En la lengua tibetana, Kelsang alude a veces a un tipo de flor hermosa que representa el deseo de felicidad y suerte del pueblo tibetano. Seguiré entrenando con ahínco para poder volar sobre esta nación y salvaguardar la felicidad y la fortuna del pueblo".

El Ejército Popular de Liberación admitió a sus primeras mujeres piloto en 1951. Desde entonces, cientos de ellas han surcado los cielos con el uniforme. La Fuerza Aérea comenzó a reclutar mujeres piloto de caza en 2005 y desde entonces docenas de ellas sirven en unidades de primera línea.

"Pilotar un avión de combate supone un alto riesgo y un gran desafío. Requiere no solo habilidades técnicas excepcionales, sino también agilidad mental y aptitud. En ese sentido, no hay diferencia entre hombre y mujer", afirmó la teniente coronel He Xiaoli, una de las primeras mujeres piloto de caza del país que ha servido en la unidad aérea durante casi 20 años.

La Armada también ha empezado a convocar cadetes de vuelo femeninas desde el año pasado para enviar a las que se gradúen con éxito a operar naves en portaaviones.