Desarrollo y transformación en Xizang a 65 años de su reforma democrática

Por Jorge Fernández

Xizang avanza hacia un futuro próspero y armonioso con condiciones de vida dignas.

Desde el techo del mundo, con la mirada puesta en el horizonte, Xizang protege y eleva a niveles supremos las artes y el folclore de su pueblo. Las tradiciones milenarias han logrado superar las pruebas del tiempo, mientras un nuevo sistema de desarrollo, el socialismo con peculiaridades chinas, ha brindado a los tibetanos las condiciones para construir un estilo de vida digno. Hace 65 años, cuando el pueblo tibetano puso fin al sistema de servidumbre feudal, comenzó el florecimiento de una nación que hoy contribuye a enriquecer el rostro de un país multiétnico. La región autónoma de Xizang es modelo de respeto a los derechos humanos y de renovado espíritu folclórico, artístico, religioso y cultural.

La reforma democrática puso énfasis en el desarrollo humano en la región, al tiempo que destacó la preservación, salvaguarda y rejuvenecimiento de la cultura tibetana. En las últimas décadas, impulsado por un espíritu de desarrollo humano comprometido con la preservación de la identidad, el Gobierno chino junto con las autoridades locales ha propagado el valor de sitios emblemáticos, entre ellos el Palacio de Potala y el Templo Jokhang, hasta incorporarlos en las listas nacionales e internacionales para la protección del patrimonio cultural. La preservación de símbolos y tradiciones eleva el orgullo y sentido de pertenencia de los tibetanos, respaldados por la fuerza de un Estado dispuesto a transmitir a las nuevas generaciones el valor del pasado y la importancia de la unidad en la construcción del país.

En correspondencia con el compromiso de promover el desarrollo humano, el Partido Comunista de China libró desde la fundación de la República Popular China una guerra sin cuartel contra la pobreza. Xizang estuvo entre sus muchos teatros de batalla. El embate tuvo incontables etapas a lo largo de los años, entre las que se destaca la acometida bajo la dirección del presidente Xi Jinping. Esta última batalla resultó el corolario de escaramuzas y esmerados esfuerzos gracias a los cuales, los jóvenes de hoy son testigos y beneficiarios del sudor y sangre de varias generaciones de héroes y heroínas. Según el mandatario chino, hoy Xizang ha materializado una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos, al igual que el resto del país, mostrando escenas vibrantes y prósperas. Hoy Xizang vive una nueva etapa en donde una vida mejor encausa aceleradamente a la elevación humana.

La mejora en la calidad de vida de la población ha ido de la mano del fortalecimiento del sistema educativo. Tras la abolición del sistema feudal, se ha evidenciado un notable aumento en la matrícula de estudiantes en educación media y básica en Xizang, lo que refleja un claro compromiso por la democratización del conocimiento. Datos no oficiales muestran una inversión de más de 300 millones de dólares desde 1951 hasta 2020 para promover la educación pública. Esta tarea, impulsada de manera constante e inquebrantable por el gobierno local y central, ha conducido inevitablemente a la implementación de un sistema educativo gratuito de 15 años, que incluye la educación preescolar. Información oficial revela un significativo aumento en el número de tibetanos con un grado universitario por cada 100.000 personas, pasando de 5.507 en 2010 a 11.019 en 2020.

El Libro Blanco sobre Xizang publicado en 2023 presenta detalladamente el sistema de sanidad popular en Xizang, que cubre servicios que van desde los más básicos, pasando por la maternidad y la atención a la infancia, hasta la prevención y control de enfermedades, sin descuidar la medicina tradicional tibetana. Hoy la esperanza de vida es muy superior a la que había en tiempos feudales, colocándose en una edad promedio de 72 años, cifra que contrasta con el lamentable registro de 35 años en 1951. La atención en el cuidado de la salud ha permitido la longevidad y, en consecuencia, la comparación cruda y real de aquellos que vivieron la transición entre un sistema casi esclavista y uno en el que se respetan los derechos humanos.

El desarrollo integral y sostenible de Xizang, con enfoques sistemáticos en sectores productivos como el turismo ecológico, la industria cultural o los servicios, entre otros, ha tenido impactos positivos a nivel regional. El año pasado, el PIB aumentó hasta alcanzar los 239,27 mil millones de yuanes, muy por encima de los de las provincias, regiones y países circundantes. En 2022, el PIB per cápita era de cerca de 58.000 yuanes, lo que, para ponerlo en contexto, es más de tres veces el PIB per cápita de la India en ese mismo periodo. Estos logros son el resultado del compromiso de una dirigencia que prioriza el bienestar del pueblo tibetano, impulsando un crecimiento económico equitativo y sostenible a través de una diversificación industrial sin precedentes. Xizang se desarrolla aceleradamente en comparación con el desempeño de terceras partes con mejores condiciones geográficas y mayor infraestructura de comunicación.

La región autónoma de Xizang avanza desde su liberación por un camino de progreso y desarrollo constante. El mensaje del presidente de China, divulgado en el marco del Foro sobre el Desarrollo de Xizang 2023, sigue vigente y representa el sentir de una nación. Xi Jinping expresó su esperanza de que en el nuevo camino por el que se avanza rumbo a la modernización china, Xizang pueda aplicar plenamente y fielmente la nueva filosofía de desarrollo en todos los frentes, intensificar los esfuerzos para promover un desarrollo de alta calidad y esforzarse por construir un Xizang socialista nuevo, próspero, armonioso y hermoso, basado en la unidad, la civilidad y la modernización, para que el pueblo de Xizang pueda disfrutar de vidas mejores y más plenas.