Intento de OTAN de destruir y desmembrar Serbia fracasó, según Vucic

PROKUPLJE, Serbia, 24 mar (Xinhua) -- Serbia nunca renunciará a su provincia de Kosovo y Metohija, ni se unirá a la alianza de la OTAN, dijo aquí el domingo el presidente serbio, Aleksandar Vucic, en un acto conmemorativo del 25 aniversario de los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia.

En el Día del Recuerdo de las Víctimas de la Agresión de la OTAN a Yugoslavia, la gente se reunió en Prokuplje, a unos 260 kilómetros al sur de Belgrado, para rendir homenaje a las víctimas de los bombardeos de la OTAN.

"Ellos (la OTAN) querían destruir nuestra patria, destruir Serbia y desmembrarla, pero fracasaron", dijo Vucic.

"Han pasado 25 años y seguimos intactos... ¡Nunca consentiremos el desmembramiento de Serbia! Kosovo y Metohija nunca nos serán arrebatadas con nuestro consentimiento", subrayó Vucic.

Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia en 2008. Serbia se niega a reconocer esta independencia y considera a Kosovo una provincia de su propio territorio.

El acto por el 25 aniversario comenzó con una sombría conmemoración encabezada por el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Serbia, Porfirije, quien luego subrayó en su discurso que el bombardeo reveló "la profundidad de la crueldad humana cuando se opta por abandonar a la humanidad".

Tras el himno nacional y un minuto de silencio, Andjelka Tosovic, cuya casa fue alcanzada por un proyectil durante el bombardeo de la OTAN que mató a su hermana de 11 meses y a su padre, dijo que la herida que dejó el incidente "no se curará con el tiempo".

El Presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, condenó la violación del derecho internacional por parte de la OTAN y su desprecio por las vidas inocentes, incluidos niños recién nacidos, al tiempo que elogió el desafío y la resistencia de Serbia.

"Seguimos siendo un pueblo digno que aprecia su libertad", dijo Dodik, subrayando la importancia de la unidad, como se refleja en la amplia celebración del Día del Recuerdo.

En 1999, las fuerzas de la OTAN dirigidas por Estados Unidos llevaron a cabo continuos ataques aéreos durante 78 días contra Yugoslavia, dejando más de 8.000 civiles muertos o heridos y casi un millón de desplazados.

En los ataques se utilizaron bombas de racimo y bombas de uranio empobrecido, prohibidas por las convenciones internacionales, que también causaron una amplia destrucción de la infraestructura sobre el terreno.

La Embajada china, donde perdieron la vida tres periodistas, y el edificio de la radiotelevisión nacional serbia, RTS, se encontraron también entre los objetivos del bombardeo. Fin