spanish.china.org.cn | 21. 03. 2024 | Editor:Filo Fu | [A A A] |
Shenzhen avanza en la economía de baja altitud
Un dron de reparto de Meituan en Shenzhen, provincia meridional china de Guangdong. (Fotografía del departamento de servicio de drones de Meituan)
Una vez que las órdenes son empaquetadas, pesadas y cargadas, los drones, vehículos aéreos no tripulados, despegan bajo un control único y llegan a las oficinas situadas al otro lado de un paso elevado en solo 2 minutos. La entrega es de forma autónoma y luego regresan a su estación.
La flota de drones de reparto ha devenido todo un espectáculo en una zona comercial del distrito de Longgang, Shenzhen, en la provincia meridional china de Guangdong.
"En esta área comercial, los drones entregan más de 300 pedidos diarios. Durante la hora de comer, despegan y aterrizan casi cada minuto", indicó Yan Yan, responsable de asuntos públicos para operaciones con drones de Meituan, una plataforma china de comercio de productos de consumo y servicios minoristas locales.
Según Yan, la empresa ha implementado múltiples rutas, repartiendo más de 200 000 órdenes a complejos residenciales, oficinas, atracciones turísticas, hospitales y universidades. El portal cuenta con un modelo comunitario capaz de cubrir un radio de 3 kilómetros en 15 minutos.
De hecho, el reparto con drones no es una novedad en Shenzhen. Desde visitas turísticas a seguridad urbana, desde la asistencia médica en rescates de emergencia y vigilancia agrícola y forestal hasta inspecciones de redes eléctricas, la economía de baja altitud encuentra cada vez más escenarios de uso en esta gran urbe.
Por ejemplo, dar un paseo en helicóptero operado por Heli-Eastern se ha convertido en una cómoda opción de transporte para ir desde el aeropuerto internacional Baoan de Shenzhen a distritos como Guangming y Pingshan; se ha establecido una "línea de vida" para el traslado de suministros sanguíneos desde el Centro de Sangre de Shenzhen a hospitales de los distritos de Nanshan y Baoan; en la oficina de gestión de transmisión eléctrica del Operador de Energía Eléctrica de Shenzhen, los drones 5G se emplean regularmente en la supervisión de terminales de cables de alta tensión.
"Shenzhen ha incluido la economía de baja altitud en 20 sectores estratégicos emergentes claves para el desarrollo. La ciudad busca impulsar su desarrollo con innovación tecnológica y más espacios de aplicación”, apuntó Zhao Ke, funcionario de la Oficina Municipal de Transporte de Shenzhen.
La urbe cuenta con 126 rutas aéreas de baja altitud y 89 puntos de despegue y aterrizaje de vehículos aéreos no tripulados. El año pasado, registró 600 000 vuelos de drones de carga y 20 000 de helicópteros, precisó Zhao.
Yang Jincai, presidente de la Asociación de la Industria de Vehículos Aéreos no Tripulados de Shenzhen, reveló que en 2023 la ciudad reportó una producción del rubro de 96 000 millones de yuanes (13 350 millones de dólares), con más de 1700 firmas afines. La ciudad ha desarrollado una cadena industrial completa que abarca I+D, diseño, fabricación, funcionamiento y asistencia.
En la actualidad, posee una cuota de mercado de más del 70 % en el campo de los drones de consumo a nivel mundial, y de más del 50 % en el de drones industriales.
El rápido desarrollo de la economía de baja altitud en Shenzhen obedece a sus esfuerzos estratégicos para aprovechar las oportunidades de desarrollo y mejorar continuamente las políticas pertinentes.
En 2017, devino una zona modelo integral para el sector de la aviación general. En 2019, sacó medidas para designar un espacio aéreo dedicado a los microaviones y vehículos aéreos no tripulados ligeros. El 1 de febrero de este año, entraron en vigor regulaciones sobre promoción de la economía de baja altitud en la Zona Económica Especial de Shenzhen, normalizando su avance en términos de infraestructura, servicios de vuelo, usos industriales, innovación tecnológica y gestión de la seguridad.
Zhao afirmó que la primera fase de un proyecto de fomento de infraestructura para la integración inteligente de baja altitud en Shenzhen va viento en popa. Este pretende establecer de forma preliminar redes de infraestructuras, conectividad aérea, rutas de vuelo y servicios en respaldo de la economía de baja altitud.
Además, se están construyendo plataformas innovadoras, como un laboratorio inteligente de operaciones de tráfico aéreo. En el futuro, Shenzhen llevará a cabo gradualmente operaciones con vehículos aéreos no tripulados y una verificación integrada de vuelos, además de crear reglamentos, estándares y normas relevantes.