La iniciativa para el avance de la IA en China está en manos de China

El lanzamiento del modelo de conversión de texto a video Sora por la empresa estadounidense OpenAI ha sacudido la industria mundial de la inteligencia artificial (IA), causando la preocupación de muchos en China por la brecha en investigación del rubro entre los dos países. Ambos son los "primeros jugadores" absolutos en el campo. Sin embargo, la mayoría de los grandes avances proceden por ahora de empresas estadounidenses. Ante esta diferencia, los chinos no deben temer en exceso, ya que existe un arduo trabajo por alcanzar a sus pares estadounidense y acelerar el desarrollo adecuado del ramo.

La reciente presentación de Sora atrajo sin duda la atención mundial. El programa demostró la asombrosa capacidad de producción de texto a video. Aún más impactante es la velocidad en el avance de los modelos generativos de IA. Desde la aparición de ChatGPT hasta ahora, ha pasado menos de un año y tres meses, y casi ha sido un salto de iteración.

¿Por qué productos tecnológicamente innovadores como ChatGPT y Sora aparecen en Estados Unidos y no en China? ¿China está asumiendo una posición pasiva en el campo? La opinión pública china muestra inquietud.

Es evidente que los modelos generativos chinos se están quedando rezagados con respecto a los de Estados Unidos. El surgimiento de Sora añade una nueva presión sobre las empresas chinas. Debemos reconocer este desfase, pero no debe conducir a una pérdida de confianza. Por el contrario, debe inspirar determinación y coraje para ponerse al día.

Cabe recordar que el avance tecnológico nunca es un proceso de un solo paso. Aunque Sora no ha nacido en China, el desarrollo de la IA en el país va por buen camino y cobra impulso. Tang Lan, director del Centro de Estudios de Seguridad y Gobernanza del Ciberespacio de los Institutos Chinos de Relaciones Internacionales Contemporáneas, declaró que en el campo hay un dicho: "los fuertes ganan más fuerza y los débiles pierden más". El rápido salto de los grandes modelos de IA estadounidenses sirve de recordatorio para que China acelere su búsqueda de un camino adecuado para el desarrollo del campo y la creación de nuevos motores de productividad, comentó Tang.

China sigue teniendo ventajas en el tema. Los académicos de ambos países creen unánimemente que Estados Unidos ocupa una posición líder en programas y dispositivos, pero en términos de usos y recopilación de datos, China lo supera. Los escenarios de aplicación, el tamaño de la población y los efectos de grupos industriales son puntos a favor. Muchos de sus avances encabezan las listas a nivel internacional gracias a la capacidad de uso debido a su enorme mercado y a la posterior retroalimentación y acumulación de tecnología bajo aplicaciones específicas.

Al mismo tiempo, China posee innegables ventajas políticas e industriales para desarrollar la materia. Shen Yi, director del Instituto de Investigación para la Gobernanza Global del Ciberespacio de la Universidad de Fudan, afirmó que sus ventajas institucionales garantizan un uso de la IA en la economía real, permitiendo no solo la generación de textos y obras visuales, sino también la producción industrial y manufacturera, lo que a su vez acelera la formación de nuevos motores de productividad.

Debido al continuo desarrollo de la industria china de IA, los políticos estadounidenses han exagerado su amenaza so pretexto de la "seguridad nacional" y han impuesto sanciones en el ramo de los chips. Algunos empresarios chinos temen que estas puedan obstaculizar el ritmo de avance de la IA en China. Tang cree que este es un asunto común de toda la humanidad, y señala que es un error que Estados Unidos adopte un enfoque aislado y político contra el desarrollo chino; en cambio, debería abandonar sus prejuicios, ver la competencia en IA desde una perspectiva del futuro desarrollo de la humanidad, y trabajar junto con otros países para explorar e investigar la mejora del rubro.

Actualmente, la IA se encuentra en una fase de rápido progreso, y los avances de la investigación en Estados Unidos deben considerarse un estímulo para alcanzarlo. No debe ser motivo de inquietud en exceso, sino de cambio y optimización de acciones específicas, fomento y aceleración del pleno uso de la tecnología en China, a partir de las ventajas de población y mercado. Cooperar con otros países para fortalecer su gobernanza y mejorar continuamente la seguridad, fiabilidad, control y equidad de la tecnología, es lo correcto para nosotros.