spanish.china.org.cn | 30. 01. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
En cuanto al asunto del fentanilo, Estados Unidos debería apreciar la buena voluntad de China
El 28 de enero, un alto funcionario estadounidense reveló que la primera reunión del grupo de trabajo conjunto contra el narcotráfico se llevaría a cabo en Beijing el 30 de enero. El enfoque de las discusiones será la efectiva reducción del flujo de productos químicos precursores que alimentan la fabricación y distribución de drogas sintéticas, incluido el fentanilo, que ha sido una preocupación de larga data para Estados Unidos. El funcionario dijo que el grupo de trabajo proporcionará "una plataforma para la coordinación continua que respalde acciones concretas de aplicación" y lo calificó como un "momento crítico y crucial". El establecimiento del Grupo de Trabajo China-EE. UU. contra el Narcotráfico es uno de los resultados de la cumbre en San Francisco entre los principales líderes de ambos países. La opinión pública estadounidense cree ampliamente que ha habido un aumento notable en la comunicación y el compromiso de alto nivel entre China y Estados Unidos desde la cumbre en San Francisco, indicando una tendencia al calentamiento en las relaciones bilaterales. Se puede decir que la cooperación entre ambos países en la lucha contra las drogas es un aspecto positivo del aumento de la comunicación.
Antes de que se llevara a cabo la reunión conjunta, había una expectativa relativamente positiva por parte de la opinión pública estadounidense sobre su resultado, algo que no se ha observado comúnmente en los últimos años. Por un lado, la atmósfera general entre China y Estados Unidos ha mantenido una tendencia estable y ascendente desde la cumbre en San Francisco. La comunicación en diversos aspectos sigue el modelo esbozado en la "visión de San Francisco", y algunos problemas de larga data se están resolviendo gradualmente. Esto ha proporcionado al público una base más segura para esperar que se alcancen soluciones prácticas entre los dos países. Por otro lado, cuanto más se vuelva racional la perspectiva estadounidense sobre China y las relaciones bilaterales, más sentirá el peso de la actitud responsable de China en el manejo de la relación entre los dos países.
Estados Unidos está buscando cooperación con China para abordar conjuntamente su problema del fentanilo, pero el proceso ha dado un considerable desvío. Inicialmente, Estados Unidos intentó obligar a China mediante confrontación agresiva y presión extrema, imponiendo sanciones a empresas chinas y lanzando una campaña mediática que difamaba injustamente a China con acusaciones infundadas. Estas acciones, junto con otros intentos de contener a China, alteraron por completo el ambiente de cooperación entre los dos países. El costo y las lecciones aprendidas de tales acciones por parte de Estados Unidos son profundos. Se ha desperdiciado tiempo y energía valiosos que podrían haberse utilizado para abordar el problema.
Las drogas representan un peligro público para la humanidad, y China siempre ha mantenido una actitud de "tolerancia cero" hacia las drogas. La intensidad de la lucha contra las drogas nunca ha fluctuado debido a cambios en las relaciones entre China y Estados Unidos. El control de sustancias similares al fentanilo es una práctica sin precedentes en las regulaciones de control de drogas de China y es una manifestación concreta del compromiso de China con el control global de drogas. Desde que China implementó el control clasificado de sustancias similares al fentanilo el 1 de mayo de 2019, ha tomado una serie de medidas efectivas, desempeñando un papel importante en la prevención de la producción ilegal, el tráfico y el abuso de dichas sustancias. Estos esfuerzos han sido plenamente reconocidos por la comunidad internacional.
Los compromisos de China siempre se cumplen. De las reacciones de los medios de comunicación y la opinión pública estadounidense, se desprende claramente que mucha gente comprende la situación. Algunos expertos estadounidenses han advertido que centrarse excesivamente en el lado de la oferta y limitarse a restringir la entrada de drogas del extranjero puede resultar contraproducente, ya que los traficantes siempre encontrarán alternativas. Los internautas estadounidenses son más directos y dicen que Estados Unidos "no ha hecho lo suficiente para reducir la demanda", mientras que "culpar a los chinos es mucho más fácil". Desde la cocaína y la heroína hasta el fentanilo, "Estados Unidos ha estado jugando a golpear un topo nacional e internacional durante 50 años", pero todavía se pueden encontrar drogas en cualquier esquina. En resumen, la cooperación entre China y Estados Unidos en el control de drogas es de gran importancia, pero para Estados Unidos es, en última instancia, un factor externo. Para rescatar a la sociedad estadounidense de la crisis del abuso de drogas y sustancias, en última instancia depende de los propios Estados Unidos.
En los 45 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos, la cuestión del fentanilo es un problema nuevo. Sin embargo, todavía no podemos entender por qué se ha dirigido tanta emoción hacia China, cuando es claramente un problema causado por el abuso de drogas y una regulación inadecuada dentro de Estados Unidos. Esto solo puede indicar que es el resultado de la mentalidad habitual de Estados Unidos de trasladar la culpa. ¿Cómo surgió el tema del fentanilo? ¿Cómo lo manejó y respondió Estados Unidos? ¿Y cómo acabó en la mesa de negociaciones entre China y Estados Unidos? Todo el proceso forma un gran círculo, que se asemeja a un microcosmos de la relación entre China y Estados Unidos en los últimos años, y deja tras de sí muchas lecciones y reflexiones.
Para China, el fentanilo en sí no es un problema importante, pero para Estados Unidos amenaza las vidas de casi 100. 000 personas cada año. China se solidariza con el dolor que sufre el pueblo estadounidense debido al fentanilo y ha mostrado suficiente sinceridad y esfuerzos para ayudar a Estados Unidos a resolver la crisis. Esta acción se toma teniendo en cuenta el panorama general de la relación entre China y Estados Unidos. Ojalá, en el futuro, al abordar las relaciones entre China y Estados Unidos, Estados Unidos también pueda adoptar un enfoque más empático, como China, y extenderlo más allá de la cuestión del fentanilo a todos los aspectos de la relación bilateral.