spanish.china.org.cn | 29. 01. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
Lástima por quienes usan los derechos humanos como armas
Las críticas al "historial de derechos humanos" de China en el examen quinquenal del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas celebrado el martes en Ginebra revelan hasta qué punto la camarilla liderada por Estados Unidos está dispuesta a convertir los derechos humanos en un arma.
El silencio que guardan algunos de los cerca de 40 países desarrollados sobre los continuos vejámenes a los derechos humanos en Gaza solo sirve para mostrar el doble rasero empleado en lo que alegan son "violaciones de derechos humanos" de China en Xinjiang, Xizang y Hong Kong.
Algunos intentaron atribuir el apoyo de más de 120 países a los esfuerzos de China en las tres regiones a un exitoso caso de relaciones públicas de Beijing. Esto solo sirve para dar a conocer la forma en que este grupo politiza los derechos humanos como parte de su arsenal, utiliza la defensa de estos derechos subjetivos como medio para presionar e incluso derrocar a otros Gobiernos.
En cuanto a los derechos humanos en Xinjiang, Xizang y Hong Kong, si las "recetas" presentadas por estos países desarrollados hubieran sido adoptadas fielmente por el Gobierno chino, las consecuencias serían una pesadilla, no solo para ellas, sino también para el resto del mundo.
Xinjiang habría devenido un hervidero de terrorismo y extremismo gracias a la "Guerra Santa" que los peones de facto de Estados Unidos intentaron incansablemente iniciar. Xizang habría vuelto a sus orígenes feudales para mantener su "pureza". Hong Kong sería un trampolín para que las fuerzas antichinas causaran estragos, haciendo retroceder el reloj a una era casi colonial para sus residentes. Y todos ellos se habrían visto separados de su patria.
El respeto de la soberanía y la integridad territorial de un país es la base del orden internacional moderno y un requisito previo para las relaciones internacionales. Los ataques infundados contra el historial de derechos humanos de China en dichas regiones por miembros de este grupo encabezado por Estados Unidos pretenden desprestigiar la ardua labor del país en esta materia a fin de conservar "un alto sentido de moralidad" para su defensa de los "valores universales".
El centenar de "artistas" que protagonizaron "protestas" frente a la sede de derechos humanos de la ONU desmintió tal superioridad reivindicada por estos países que denigran a China, ya que todos ellos eran agentes en la nómina de Estados Unidos. Es una lástima que estos conferencistas y defensores de los derechos humanos finjan no ver o aprueben las crisis que su cabecilla ha causado, directa e indirectamente, en el mundo. Al ser un instrumento en sus manos, demuestran lo poco que aprecian el aprendizaje mutuo y el avance de la causa mundial de los derechos humanos.