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spanish.china.org.cn | 23. 01. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

La prohibición de las baterías de vehículos eléctricos perjudica los intereses de EE.UU.

Palabras clave: batería, vehículo, EE.UU.
Spanish.china.org.cn | 23. 01. 2024

Un trabajador opera equipos en una línea de producción de Gotion High-tech Co, una empresa china centrada en el desarrollo y producción de baterías eléctricas, en Hefei, provincia de Anhui, en diciembre de 2022.


En otra medida para desvincularse de China, los legisladores estadounidenses han prohibido al Departamento de Defensa comprar baterías para vehículos eléctricos producidas por los mayores fabricantes de baterías de China, argumentando que representan "riesgos para la seguridad nacional".

La medida forma parte de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de EE. UU. aprobada el 22 de diciembre, que impide que el Pentágono adquiera baterías de CATL, BYD y otras cuatro empresas chinas a partir de octubre de 2027.

El impacto de esta medida restrictiva probablemente sea limitado, ya que aún faltan varios años para que la prohibición entre en vigor. Además, no se aplica a compras comerciales de empresas como Ford Motor Company, que está licenciando tecnología de CATL para fabricar baterías de vehículos eléctricos en Michigan. Sin embargo, la medida refleja la histeria que prevalece entre algunos halcones estadounidenses que buscan restringir a las empresas chinas de alta tecnología, incluso a expensas de Estados Unidos.

China juega ahora un papel importante en la cadena global de suministro de baterías para vehículos eléctricos, representando más del 75 por ciento de la producción de celdas de batería, principalmente gracias a los esfuerzos innovadores de las empresas chinas que les permiten fabricar baterías de calidad en grandes cantidades a bajo costo. Tomemos, por ejemplo, las baterías LFP que producirá la nueva planta de Ford. Estas baterías son más económicas, tienen un ciclo de vida más largo y son más seguras en comparación con otras alternativas de baterías para vehículos eléctricos. Es gracias a la investigación a largo plazo de CATL que esta tecnología, que alguna vez se consideró obsoleta, ha vuelto a ser relevante.

Se cree que Estados Unidos ya está "entre 10 y 20 años detrás de Asia en la comercialización de la tecnología de baterías". Sin embargo, en lugar de buscar una cooperación beneficiosa con China en el sector que determinará el futuro de la transición energética, algunos políticos estadounidenses han tratado de politizar el tema, presentando reglas para mantener los componentes chinos fuera de los vehículos eléctricos vendidos en Estados Unidos.

El Congreso ya aprobó el año pasado una ley climática que ofrece miles de millones de dólares en incentivos fiscales para impulsar la industria de vehículos eléctricos en Estados Unidos, pero excluye a los automóviles de la exención fiscal total si minerales críticos u otros componentes de las baterías han sido fabricados por una "entidad extranjera de preocupación", es decir, China.

La historia demuestra que China y Estados Unidos pueden beneficiarse de la cooperación y perder con la confrontación. La reunión del Grupo de Trabajo Financiero Chino-Estadounidense, que concluyó en Beijing el fin de semana, y la séptima reunión del Comité Conjunto de Cooperación Agrícola China-Estados Unidos celebrada en Washington la semana pasada, indican que la tendencia a aliviar las tensiones entre los dos países aún continúa y no será fácilmente revertida por medidas disruptivas como la destinada a frenar el auge de la industria de vehículos eléctricos en China.