Seguirá la tensión entre China y EEUU en 2024

Analistas chinos predijeron el jueves que las relaciones entre China y Estados Unidos seguirán siendo accidentadas en 2024 pese a los signos de estabilización, dado que Washington continuará con un plan hegemónico y centrado en él mismo del orden internacional y tratará a China en ese sentido.

El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró en la rueda de prensa anual del miércoles que el país continuará sus vínculos con China "desde una posición de fuerza", según una nota publicada en el sitio web del Departamento de Estado.

Según Blinken, las alianzas con el Indo-Pacífico nunca han sido tan fuertes como ahora, y citó como ejemplos su marco trilateral reforzado con Japón y Corea del Sur, el pacto AUKUS con el Reino Unido y Australia, la mejora de la unión estratégica integral con Vietnam e Indonesia, el pacto militar con Filipinas, las nuevas embajadas en las Islas Salomón y Tonga, y la Quad.

Sin embargo, enumeró los logros alcanzados en reducir el riesgo de un conflicto a partir de la competencia, como la reunión entre los dos jefes de Estado en noviembre, la reanudación de la cooperación en materia de control de drogas y la comunicación entre ambos ejércitos.

Sus declaraciones son una expresión típica del egocentrismo estadounidense y de una visión divisiva del mundo. Demuestra plenamente que sigue una política exterior, incluida la de China, desde una posición de ventaja absoluta, declaró el jueves Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China.

Estados Unidos intenta mantener una postura prevalente en la región Asia-Pacífico y en el mundo, ordenando a sus aliados suprimir y excluir a "competidores" y "rivales" definidos por él mismo, sostuvo Li, quien añadió que este tipo de perspectiva retrograda del "orden mundial de la Guerra Fría" provoca división y malestar.

Estados Unidos parece haber ganado algunos adeptos, pero los analistas consideran que ceden más a su coerción que a defender fielmente una estructura regional definida por él.

Confunde sus designios en Asia-Pacífico con casos de éxito y ha malinterpretado los deseos de la mayoría de los países de la región; este camino también es contrario a lo que desea su propio pueblo, ya que esgrimir un conflicto en bloque contra China provocará una crisis fuera de sus límites y recortará su capacidad para encarar sus problemas internos, explicó Li.

La relación bilateral ha mostrado signos de estabilización con acercamientos a distintos niveles, para alivio del mundo, ya que los lazos entre las dos mayores economías del planeta son de importancia global, subrayaron los expertos.

Sin embargo, estos seguirán siendo tensos en 2024 ya que continuarán las provocaciones dirigidas y manipuladas por Washington sobre los intereses fundamentales de China, y las elecciones presidenciales crearán mayor incertidumbre.

La reciente escalada entre China y Filipinas por la disputa en el Mar Meridional de China tiene una fuerte connotación estadounidense. Un republicano de alto rango afirmó que redactaría "sanciones infernales" para China si reunifica la isla de Taiwán por la fuerza.

Los políticos estadounidenses tienen la tradición de avivar el sentimiento antichino durante las campañas electorales, y China es un "chivo expiatorio conveniente" para muchos de sus problemas internos, acotó Li.

Sun Chenghao, investigador del Centro de Seguridad y Estrategia Internacional de la Universidad de Tsinghua, declaró que al estadounidense común le importa poco los asuntos internacionales, pero que la política interna secuestra la exterior, sobre todo en año electoral, puesto que los candidatos utilizan su agenda de política internacional como cebo electoral y son propensos a apartarse de la racionalidad.

Los republicanos creen que el gobierno de Biden no es lo suficientemente duro con China y es probable que exageren los temas relacionados con ella y agiten al gallinero, dado que un vínculo estable beneficiaría la postulación de Biden y no a la suya, dijo Sun.

Los analistas afirmaron que, a pesar del rol destructivo de Estados Unidos, China hará todo lo posible para que las relaciones bilaterales sean más estables y evitar que Washington dé rienda suelta a tácticas geopolíticas estilo Guerra Fría, poniendo en peligro a ambos países, a Asia-Pacífico y al mundo.