La carne vacuna uruguaya encuentra un buen nicho en China

Mientras los filetes toman color en una parrilla en Wuhu, provincia de Anhui, una pantalla muestra vídeos de vastas praderas y ganado en Uruguay, lugar de procedencia de la carne.

Con el avance de la cooperación económica, comercial y agrícola entre China y Uruguay, Gabriel Martín, empresario uruguayo y propietario del Asador, ha traído filetes de su madre patria a numerosas mesas de familias y restaurantes chinos.

Martín llegó a Shanghai en 2012 para estudiar. Al percatarse del vasto mercado chino y su potencial, empezó a explorar el comercio de carne de vacuno.

Por aquel entonces, Uruguay era más conocido por el fútbol que por sus filetes. Para empezar su negocio, Martín llevaba muestras a supermercados y restaurantes de Shanghai en bicicleta y tardó 8 meses en conseguir su primer cliente.

En 2017, Martin y su esposa Zhang Jin regresaron a Wuhu, la ciudad natal de esta última, donde abrieron el Asador y continuaron con el comercio del vacuno.

Orgulloso de la calidad de la carne uruguaya, Martin sostuvo que, a medida que el nivel económico de China mejora, también aumenta la demanda de alimentos de calidad.

Este año se cumple el 35 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Uruguay.

El mes pasado, ambos países firmaron acuerdos de cooperación relacionados con el comercio y la inversión, la economía digital y el desarrollo ecológico. Asimismo, 5 nuevos protocolos sobre acceso al mercado de productos cárnicos, incluido uno que permite exportar callos o tripas.

Muchos clientes chinos los prefieren porque son especiales para el huoguo u olla caliente, precisó Martin, y agregó que el nuevo protocolo puede ayudar a ampliar la oferta y bajar los precios.

Se espera que añada unos 150 millones de dólares al año en ingresos para los procesadores de carne uruguayos al ayudar al país sudamericano a exportar subproductos del ganado.

En septiembre, Martin importó 10 contenedores de carne de vacuno y los envió a las principales ciudades de China. Ya se viene un segundo Asador en Zhengzhou, provincia de Henan, y también hay planes para un negocio en línea.

Según datos de la Administración General de Aduanas, el volumen del comercio bilateral ascendió a 7440 millones de dólares el año pasado, 60 veces más que en 1988.

Martin apuntó que mientras la cooperación entre Uruguay y China siga extendiéndose, de la misma forma lo hará su confianza en el futuro del comercio de carne de vacuno en China.