share
spanish.china.org.cn | 08. 12. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Sin perder de vista el mutuo beneficio, China y la UE pueden impulsar sus lazos

Palabras clave: China, UE, colaboración
Spanish.china.org.cn | 08. 12. 2023

Este año se celebra el 20 aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral entre China y la Unión Europea y el 25 aniversario del mecanismo de reunión de sus líderes.

Aunque ambas partes poseen valores y sistemas diferentes, eso nunca les ha impedido trabajar juntas para ampliar sus intereses comunes en diversos campos a través del diálogo y la cooperación.

La 24 Cumbre China-UE celebrada en Beijing el jueves, la primera presencial desde 2019, brindó la oportunidad de extender aún más sus puntos comunes ya que no solo los comparten en colaboración económica, comercial y ecológica, sino también en la responsabilidad de ayudar a resolver las numerosas crisis que amenazan el desarrollo, la paz y la estabilidad mundiales.

En su encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el mandatario chino Xi Jinping señaló que las partes deben entenderse de manera correcta, reforzar la confianza mutua, valorar la justicia y trabajar juntas para avanzar en sus relaciones plenamente. Los líderes de la UE saben muy bien que estas observaciones eran, por un lado, un llamamiento implícito a no dejar que la "diplomacia del valor" de Washington dirigida a China abra una brecha entre Bruselas y Beijing.

Como sostuvo Xi, China y la UE no deben considerarse adversarios por sus sistemas distintos, no deben reducir la cooperación a la competencia y no deben enfrentarse por sus diferencias. Así, pidió al bloque no definir los vínculos bilaterales por sus discrepancias, sino por su complementariedad. Si la UE desea realmente desarrollar "una relación a largo plazo, estable, predecible y sostenible" con China y no "desligarse", como dijeron sus altos representantes, sus palabras deben ir acompañadas de hechos. Entre ellos, actuar con China para salvaguardar la estabilidad de la industria mundial y las cadenas de suministro, e impulsar su pacto de inversiones que tanto ha costado conseguir y que aún debe ser ratificado por el Parlamento Europeo.

China considera a la UE un socio clave en la cooperación económica y comercial, un socio prioritario en la cooperación científica y tecnológica y un socio de confianza en la cooperación industrial y en la cadena de suministro. Acoge con satisfacción sus empresas, inversiones y talentos, y está dispuesta a abrir más el mercado chino para ella. Del mismo modo, el bloque debe ofrecer un entorno empresarial y político no discriminatorio a su par chino.

Es un error definir a China como un desafío sistémico o incluso como una amenaza, tal y como señalan algunas voces extremistas influidas por Washington. Hacerlo es un grave error de juicio estratégico que solo perjudica los intereses de ambas partes.