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spanish.china.org.cn | 06. 12. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Europa debe tomar en serio a China

Palabras clave: China, Europa
Spanish.china.org.cn | 06. 12. 2023

China - UE: VCG


Según lo acordado entre las partes, la 24ª Cumbre China-Unión Europea (EU) tendrá lugar en Beijing el 7 de diciembre. El presidente Xi Jinping se reunirá con sus pares del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Junto con ellos dos el primer ministro del Consejo de Estado, Li Qiang, presidirá la cita.

Será el primer encuentro presencial en 4 años. Diversos sectores de la sociedad europea, especialmente el círculo empresarial, desean escuchar más buenas noticias de este evento que representa el restablecimiento integral del mecanismo de comunicación entre China y la Unión Europea.

Antes de la reunión, la parte china subrayó que no hay rivalidad y que los intereses comunes superan con creces las diferencias. En casi todos los encuentros o actos importantes entre ellos, China insiste en este punto. Esto no se dice en vano, sino en respuesta a los malentendidos y prejuicios hacia ella en el Viejo Continente y también refleja la sinceridad de Beijing en el avance de las relaciones bilaterales. La cumbre debe proporcionar una orientación estratégica para el desarrollo sostenido y saludable de las mismas y el bloque europeo debe dar respuestas más claras a esta cuestión fundamental.

En un documento publicado el 30 de junio de este año por el Consejo Europeo, China sigue siendo considerada como "un socio, un competidor y un rival sistémico". Esta triple postura es errónea y perjudicial. La política europea hacia China con ella como base es caótica, vaga y muy inestable. El triple enfoque de intentar conciliar diferentes opiniones ha causado confusión entre muchos europeos y ha provocado una pérdida de rumbo en su forma de entender China.

"Socio", "competidor" y "rival sistémico" son tres posiciones distintas, no una. Colocarlas juntas genera contradicción y conflicto. En realidad, la política china en Europa vira cada vez más hacia la dirección de "competidor" o incluso "rival", como cuando aboga por un planteamiento de "reducción de riesgo", refuerzo de preocupaciones políticas y de seguridad, y concordancia con la contención estadounidense. Todos estos elementos crean obstáculos y dificultades innecesarios para los vínculos bilaterales. De seguir así, existe una posibilidad real de que ambos pasen de ser "socios" a "rivales", a pesar de ser un resultado no anhelado por ninguna de las partes.

Europa debe abordar este punto vital de cognición y reconocer que una asociación estratégica integral es la única vía correcta y adecuada. Esto debería ser algo evidente, pero algunos europeos, con gafas de varios colores, no lo ven con claridad. Incluso en épocas de pronunciadas oposiciones, las posturas en temas claves como la defensa del multilateralismo, el fortalecimiento de la gobernanza global y el rechazo al proteccionismo comercial y al unilateralismo encuentran terreno común. La coordinación y el apoyo mutuo a la hora de atender cuestiones globales como el cambio climático y promover la paz y la estabilidad regionales han sido fluidos. Además, el enorme volumen de comercio bilateral ha apoyado numerosos proyectos de cooperación de mutuo beneficio. No existe ningún conflicto importante entre China y Europa; la colaboración define abrumadoramente su relación. Si esto no es una asociación, entonces ¿qué es?

Siempre que ampliemos las perspectivas y abramos las mentes, varios temas no son problemas per se e incluso las divergencias pueden gestionarse eficazmente. Por ejemplo, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell Fontelles, declaró que la estrategia del Portal Global de la UE y la Iniciativa "La Franja y la Ruta" no son antagónicas, sino complementarias, ya que ambas pretenden fomentar el desarrollo mundial. El déficit de infraestructura en el mundo asciende a billones de dólares y ningún país o entidad económica puede monopolizar este mercado. Del mismo modo, en algunas disputas locales y asuntos de interés, Europa y China comparten un consenso estratégico a la hora de solicitar el alto al fuego y participar en las conversaciones de paz. En cuanto a ámbitos concretos de fricción, pueden tratarse con diálogo y comunicación en lugar de incentivar la confrontación. Esto subraya lo relevante y valioso de la comunicación estratégica entre las partes.

La cumbre China-UE coincide con el 20 aniversario del establecimiento de la asociación estratégica global, así como con el 25 aniversario del mecanismo de cumbres China-UE. China espera que la cita cumpla un rol significativo en la prosecución de los logros pasados y en el establecimiento de las bases para futuros desarrollos. La comunicación cara a cara entre los líderes mejora el entendimiento y la confianza mutuos. Ambas partes pueden reforzar la cooperación pragmática explorando la innovación, abordar los problemas mediante el diálogo y la consulta, y afrontar los retos globales a través de la colaboración. Esto ejemplifica vívidamente la esencia de una "asociación estratégica integral".