La CISCE encarna un sentido de visión y trascendencia

La Exposición Internacional de la Cadena de Suministro de China (CISCE, por sus siglas en inglés) dio comienzo el 28 de noviembre en Beijing. Foto: VCG.

La primera exposición a nivel nacional del mundo con un tema centrado en la cadena de suministro, la Exposición Internacional de la Cadena de Suministro de China (CISCE), se inauguró el 28 de noviembre en Beijing. Con el telón de fondo de la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales viéndose afectada, y la expectativa urgente de consolidar y fortalecer la cooperación global, la exposición no solo está mostrando nuevas tecnologías, productos y servicios clave a lo largo de la cadena de suministro global, sino que también se esfuerza por ayudar a las empresas de varios países a encontrar socios en las fases anteriores y posteriores de la cadena de suministro. Es otro importante producto público que China ofrece al mundo. A juzgar por el registro "difícil de conseguir", esta iniciativa obviamente ha sido recibida con una  buena acogida por parte del mundo exterior; es un viaje nuevo y mutuamente beneficioso.

La convocatoria de la CISCE inaugural es realmente oportuna. En los últimos años, los desafíos más graves a los que se enfrenta el sector económico y comercial mundial han girado en torno a cuestiones relacionadas con la cadena industrial y la cadena de suministro. El impacto de la pandemia y la tendencia al "desacoplamiento" y a la "reducción de riesgos" incitada por algunos países están creando un panorama fragmentado y arriesgado. Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial del Comercio, advirtió previamente que si el mundo se dividiera en bloques comerciales, esto significaría una pérdida del 5 por ciento en el PIB mundial real a largo plazo. En este contexto, el hecho de que China haya lanzado la primera CISCE, como iniciativa innovadora, sin duda ofrece valiosas expectativas positivas y una orientación política para la estabilidad de la cadena industrial mundial y la cadena de suministro.

La CISCE en curso tiene una duración de cinco días, con la participación de un total de 515 empresas e instituciones nacionales y extranjeras de 55 países y regiones. Abarca cinco cadenas de suministro: vehículo inteligente, agricultura verde, energía limpia, tecnología digital y vida saludable, e incluye un área de exposición de servicios de cadena de suministro. Entre los expositores, el 26 por ciento son expositores internacionales, y las empresas estadounidenses representan alrededor del 20 por ciento, cifra que ha superado con creces las expectativas. Las 500 principales empresas mundiales y empresas multinacionales como Amazon, ExxonMobil, Apple, FedEx, Tesla, GE HealthCare, Intel, HP, Qualcomm, Honeywell y otras han enviado representantes.

Esto refleja al menos dos realidades. En primer lugar, China está buscando genuinamente una cadena industrial y de suministro abierta e inclusiva, dando la bienvenida a todas las empresas internacionales, incluidas las estadounidenses, y oponiéndose firmemente al proteccionismo exclusivo y a diversas formas de "desacoplamiento". En segundo lugar, a pesar de las continuas maniobras de Washington entre bastidores y de los intentos de coaccionar y atraer a las empresas estadounidenses y extranjeras para que se distancien del mercado chino, la mayoría de las empresas multinacionales no se dejan convencer. Sus opciones reales representan la tendencia predominante de fortalecer la interconexión mundial.

Muchos medios de comunicación internacionales han notado que solo unas horas antes de la apertura de la CISCE, el 27 de noviembre hora local, Estados Unidos estableció el Consejo de la Casa Blanca sobre la Resiliencia de la Cadena de Suministro, convocó la primera reunión y anunció casi 30 nuevas acciones para "fortalecer las cadenas de suministro críticas para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos". Cuando los medios de comunicación les preguntaron, los funcionarios estadounidenses enfatizaron los "riesgos geopolíticos" y las "amenazas y vulnerabilidades" dentro de Estados Unidos. Este es el último paso dado por Estados Unidos después de implementar una serie de medidas proteccionistas. Cabe señalar que el alto unilateralismo y las acciones hegemónicas de Washington han tenido un impacto significativo en las cadenas industriales y de suministro globales en los últimos años.

No es difícil ver que hay dos caminos completamente diferentes sobre cómo mantener la seguridad y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro en todo el Pacífico. Uno de ellos se centra en la eliminación de barreras, la promoción de una globalización más amplia y profunda impulsada por las leyes del mercado, y el fomento de la construcción de un sistema industrial y de cadena de suministro mundial en el que los países participen ampliamente, complementen las fortalezas de los demás y compartan los dividendos. El otro trata de dominar las cadenas industriales y de suministro a través de la "relocalización de la fabricación" y la creación de un sistema de alianzas, determinando quién puede participar y quién será "expulsado" basándose únicamente en la discreción hegemónica.

La Casa Blanca anunció que el Departamento de Comercio de EE. UU. celebrará una Cumbre de Datos y Análisis de la Cadena de Suministro el próximo año. Se desconoce si se repetirá lo ocurrido en el campo de los semiconductores. Samsung y TSMC son probablemente los que mejor entienden la situación. Las intenciones de Washington son evidentes: su objetivo es consolidar permanentemente su posición en el extremo superior de las cadenas industriales y de suministro mundiales, lo que significa mantener a un gran número de países en desarrollo en una posición subordinada o incluso económicamente esclavizada, dificultando así su liberación. Esta es una manifestación del pensamiento económico imperialista. El hecho de que algunos medios de comunicación vean la CISCE como un intento de "formar otro campo" de cadenas de suministro dominadas por China muestra su hegemonismo y estrechez de miras. De hecho, China nunca ha abordado el tema desde esta perspectiva cuando se trata de mantener la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro.

Si realmente queremos discutir las diferencias entre China y EE. UU. en el mantenimiento de la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, está claro que EE. UU. está tomando el camino de "restringir a otros y desarrollarse a sí mismo", mientras que China está siguiendo el camino del "beneficio mutuo y la cooperación de ganancia compartida". No se trata de una supuesta relación competitiva reclamada por algunos medios de comunicación estadounidenses, sino de una trascendencia de la estrechez de miras. La CISCE, al igual que la Feria de Cantón y la CIIE, se seguirá celebrando año tras año y demostrando una vigorosa vitalidad. China no solo participa y se beneficia de la cooperación industrial y de la cadena de suministro mundial, sino que también es una firme defensora y constructora. Este punto será cada vez más evidente en el futuro, y la importancia de China en las cadenas industriales y de suministro mundiales también seguirá creciendo.