Los funcionarios de EE. UU. deberían mostrar racionalidad y sabiduría en el manejo de sus relaciones con China

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. Foto: VCG

El lunes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, visitó la capital ucraniana, Kiev. Al anunciar un nuevo paquete de ayuda estadounidense, Austin también mencionó a China, afirmando que si Rusia tiene éxito en Ucrania, China podría envalentonarse para usar la fuerza militar con el objetivo de expandir su territorio en el Indo-Pacífico.

La visita de Austin a Ucrania tiene dos propósitos principales. En primer lugar, destaca la importancia y el apoyo que Estados Unidos otorga a Ucrania, lo que demuestra que Estados Unidos no ignorará ni abandonará por completo a Ucrania debido al estallido del conflicto entre Israel y Palestina. En segundo lugar, a pesar de la ausencia de conflictos geopolíticos similares a los de Europa y Oriente Medio en la región de Asia-Pacífico, Austin sigue refiriéndose a China y a la región del Indo-Pacífico. Su intención es recordar a los aliados que no se centren únicamente en Oriente Medio y Europa, sino que también presten atención a Asia Central y a la región de Asia-Pacífico, haciendo hincapié en que China sigue suponiendo un desafío que no se puede ignorar.

Esto refleja el persistente pensamiento estratégico de Estados Unidos sobre la competencia entre grandes potencias, ya que considera a China y Rusia como sus principales competidores estratégicos, y China ocupa una posición más prominente, señaló Sun Xihun, investigador asociado del Instituto Nacional de Estrategia Internacional de la Academia China de Ciencias Sociales, al Global Times.

El nuevo paquete de seguridad para Ucrania, por un total de 100 millones de dólares, es uno de los paquetes más pequeños hasta la fecha. Por un lado, Estados Unidos se enfrenta actualmente a la aparente dificultad de no poder movilizar a sus aliados para que apoyen a Ucrania. Por lo tanto, su objetivo es demostrar cierto nivel de apoyo a Ucrania con un nuevo plan de ayuda militar de este tipo, evitando así que Europa o Ucrania se sientan desatendidas o abandonadas. Por otro lado, la actual asistencia de Estados Unidos a Ucrania es limitada tanto política como militarmente. En la política exterior de Estados Unidos, Israel, envuelto en un conflicto con Palestina, ocupa una posición relativamente más importante en comparación con Ucrania. Por lo tanto, la ayuda a Israel goza de prioridad. Por ejemplo, Estados Unidos ha desviado a Israel proyectiles de artillería que originalmente estaban destinados a Ucrania.

Si bien las relaciones entre China y Estados Unidos acaban de estabilizarse, reanudando la comunicación militar de alto nivel, Estados Unidos y Filipinas comenzaron el martes una patrulla marítima y aérea conjunta de tres días en el Mar Meridional de China. La reciente patrulla conjunta de tres días indica que Estados Unidos todavía espera convertir el problema del Mar Meridional de China en un tema candente internacional y transformar las disputas entre los países del Mar Meridional de China en disputas internacionales.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada metro que el ejército estadounidense se acerca a China en el Mar Meridional de China aumenta la posibilidad de una crisis entre los dos países, lo que significa avanzar en la dirección opuesta a la estabilización de las relaciones bilaterales, explicó Lü Xiang, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales.

Esto también refleja en cierta medida la agitación política dentro de EE. UU., poniendo de manifiesto los desafíos que enfrenta el país en el manejo de las relaciones con China. En los últimos años, la coordinación entre los distintos departamentos del Gobierno de Estados Unidos ha sido insuficiente.

Esta falta de coordinación evidencia que Estados Unidos es inconsistente en el manejo de sus relaciones con China. Comprender la situación general de la relación entre los dos países requiere no solo el consenso de los dos líderes, sino también la coordinación de diferentes departamentos e instituciones dentro de cada país, lo que promoverá que ambos países se acerquen el uno al otro y estabilicen y faciliten gradualmente sus relaciones bilaterales.