Informe: Firmas chinas planean ampliar sus negocios en Europa

China - EU: VCG

En 2023, la cooperación siguió definiendo las relaciones económicas y comerciales entre China y la Unión Europea. El 83 % de las empresas chinas encuestadas confirman que siguen confiando en su mercado y que continuarán ampliando su presencia pese a retos como “la reducción de riesgos” y las barreras comerciales, señaló un informe publicado el martes por la Cámara de Comercio China en la UE.

El reporte, de la mencionada cámara y Roland Berger, entrevistó a 180 compañías chinas en Europa y presentó 170 sugerencias en nueve aspectos para facilitar la búsqueda de puntos en común fuera de las diferencias y la cooperación de mutuo beneficio para un futuro compartido.

Las empresas chinas poseen en general operaciones sólidas y estables en el mercado único. Casi el 90 % de las encuestadas afirmaron que sus ingresos crecieron en 2022 por encima del 80 % respecto al año anterior y alrededor del 58 % de ellas esperan que suban en 2023 por encima del 40 %, reveló el estudio.

Sin embargo, la estrategia de "reducción de riesgos” del bloque y el concepto exagerado de seguridad se han traducido en restricciones de acceso al mercado y trabas comerciales. La investigación antisubvenciones contra los vehículos eléctricos chinos ha mermado la confianza del sector empresarial chino.

El 76 % de las compañías participantes señalaron que sus negocios comerciales se han visto afectados negativamente por dicha política y esperan que la UE respete la división del trabajo en la cadena industrial global y fomente un entorno de mercado abierto y justo en el que ellas gocen de igualdad de acceso.

A pesar de los desafíos, el 83 % confirmó que sigue confiando en el mercado único y que continuará su expansión.

El informe indicó que la estabilidad económica mundial exige lazos económicos y comerciales sólidos entre ambas partes y requiere una mayor confianza y unión de esfuerzos para lograr el desarrollo común.

En 2022, el comercio bilateral alcanzó los 857 000 millones de euros, lo que convierte a las partes en segundos socios comerciales. Aunque los productos manufacturados siguen dominando el comercio bilateral, la proporción de oferta ecológica ha registrado un rápido avance y el espectacular salto de artículos de alta tecnología ha puesto de manifiesto la creciente interdependencia entre las dos.

La transición y el desarrollo ecológicos son un consenso. Ambos socios disfrutan de un gran potencial de cooperación en materia de gobernanza climática, reducción de emisiones y energías limpias.

Aunque la UE intenta reducir la dependencia exterior en el sector ecológico y las empresas chinas consideran que existen barreras comerciales en campos en los que ellas muestran una ventaja competitiva, estas mantienen el optimismo en la colaboración en el rubro.

Según el sondeo, el 76 % de las firmas chinas cree que la asociación entre China y la UE para promover la economía verde seguirá mejorando en los próximos cinco años. El 90 % considera que esta traerá más oportunidades que retos o una mezcla de ambos.

Al tener objetivos digitales similares y ventajas altamente complementarias, China y la UE están bien posicionadas para una cooperación en profundidad, reveló el reporte. Sin embargo, las firmas chinas indican una fuerte presión en el mercado digital dada la intención de "desmarcarse" de China en la transición digital, la generalización del concepto de seguridad y la exclusión directa o indirecta de proveedores chinos en el mercado de las telecomunicaciones y los semiconductores.

Las compañías chinas creen que restringirlas obstaculizará el avance de la economía digital en la UE y será desfavorable para el establecimiento de normas mundiales unificadas. Por ello, solicitan la eliminación de políticas discriminatorias y trabas de mercado impuestas por motivos de ciberseguridad, así como obstáculos comerciales y de colaboración en I+D en el campo de la alta tecnología con el fin de fomentar una cooperación de mutuo beneficio, aprovechar su fuerza complementaria y, lo que es más importante, desarrollar una asociación digital basada en la confianza mutua y los intereses comunes.

Además, ambas comparten amplias perspectivas de cooperación en materia de desarrollo sostenible e innovación científica y tecnológica, agregó el texto.