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spanish.china.org.cn | 13. 11. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

EEUU se pone a prueba con la APEC

Palabras clave: APEC, EEUU

La sala internacional de prensa en el Centro Moscone Center al inicio de la Semana de Líderes Económicos APEC en San Francisco, California, Estados Unidos, 11 de noviembre de 2023. AFP


La Semana de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) inició este sábado en San Francisco, Estados Unidos, con la ciudad anfitriona en pleno “modo APEC”. Además de la cita informal de líderes, también tendrá lugar el encuentro de ministros de Finanzas, la reunión ministerial y la cumbre de directores generales con una asistencia prevista de más de 20 000 participantes, líderes y representantes de 21 economías del Pacífico y unos 1200 empresarios.

Al parecer, San Francisco asume con seriedad los eventos, calificándolos de "épicos" desde la firma de la Carta de las Naciones Unidas en la ciudad en 1945. Las reuniones generarían más de 50 millones de dólares en beneficios económicos para la urbe gracias al aumento del comercio, el turismo y las inversiones. Muchos esperan y apoyan con entusiasmo el fomento de la cooperación económica mundial y la conectividad en esta ciudad estadounidense. Sin embargo, pese al buen clima, personas de diferentes ámbitos siguen el tema con cautela y en actitud de espera dada la postura de Estados Unidos frente a la globalización, la liberalización del comercio y la inversión, y la competencia geopolítica de los últimos años.

Desde Donald Trump hasta Joe Biden, Washington ha deseado sustituir las citas de la APEC con acuerdos económicos regionales de su dominio e impulsar un conjunto diferente de ideas y propuestas. Incluso sus líderes no han estado en las reuniones de la APEC o han pronunciado discursos incompatibles con su atmósfera armoniosa lo que ha tenido un impacto negativo en la unidad y desarrollo del mecanismo. Estados Unidos es el anfitrión tras un intervalo de 12 años y esta edición marca además el 30 aniversario de la primera Conferencia Informal de Líderes de 1993 que elevó el nivel de los encuentros del ministerial al de máximos gobernantes. En realidad, es una prueba para Washington sobre su rol como anfitrión y el efecto en el futuro avance de la APEC.

Cabe señalar que Estados Unidos ha realizado un gran esfuerzo para garantizar el éxito de la cita. Sin embargo, su mentalidad respecto al mismo es contradictoria. Por un lado, como anfitrión, resalta la profundización de las conexiones entre las economías miembros y el consenso en retos comunes, como se refleja en el tema de este año: "Crear un futuro resistente y sostenible para todos". Por otro lado, posee impulsos incontrolables por exhibir los logros económicos del pivote estadounidense en Asia y asuntos vinculados con la seguridad económica, enfatizando la competencia en la "interdependencia". Por ejemplo, la reunión ministerial del Marco Económico Indo-Pacífico para la Prosperidad (IPEF) se celebrará simultáneamente durante la reunión de la APEC. Según se informó, Washington espera "utilizar la APEC para destacar algunos avances del IPEF".

Sin embargo, fuera de ello, la posición de la APEC como principal canal de cooperación económica regional Asia-Pacífico no ha cambiado. Los principios y objetivos de "interdependencia, intereses comunes, adhesión a un sistema comercial multilateral abierto y reducción de las barreras comerciales interregionales" siguen siendo el consenso de la mayoría de sus integrantes. Desde 1993, Estados Unidos ha pasado gradualmente de ser partidario y defensor de estos principios y objetivos a ser un factor negativo, e incluso uno de los principales motores de la llamada "desvinculación", "protección", así como politización y titularización global que anulan las reglas del mercado. Dicha postura es muy coherente con la transformación de su papel, la mayor incertidumbre para el desarrollo de la APEC.

Con el telón de fondo de una recesión económica mundial y los conflictos regionales en curso, el crecimiento de la región Asia-Pacífico es un raro halo en este oscuro mundo y es también el de mayor actividad en la economía mundial. Una encuesta reciente muestra que el 85,07 % de los participantes considera que la APEC es beneficiosa para la estabilidad y el crecimiento de la región. Como su mayor economía, el hecho de que Estados Unidos, anfitrión de la presente edición, pueda salvar diferencias, lograr un amplio consenso y promover la apertura, la cooperación, la paz y el desarrollo regionales mediante acciones concretas será también una prueba de su responsabilidad como gran potencia. A continuación, el mundo tendrá que ver si este inyecta un nuevo contenido a la cooperación regional o sigue ejerciendo una fuerza centrífuga sobre su futuro a través de cálculos geopolíticos.