¿Qué intereses se ven perjudicados por las voces que hablan mal de China?

Esta foto tomada el 3 de noviembre de 2023 muestra la plaza sur del Centro Nacional de Exposiciones y Convenciones de Shanghai, sede principal de la 6.ª Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE). Foto: Xinhua.

La 6.ª Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE), que se celebra actualmente en Shanghai, se está desarrollando con éxito. La impresión más inmediata en el evento es la confianza en la economía china y el entusiasmo de las empresas de todo el mundo. Sin embargo, parece que hay algunos que han optado por dudar de este éxito. En los últimos días, varios medios de comunicación extranjeros han comenzado a poner en duda las perspectivas de China para atraer inversión extranjera. Incluso hay algunos puntos de vista extraños que sugieren que la inversión extranjera nunca ha tenido tanto "miedo" de China como lo está teniendo hoy. Para los más de 3400 expositores que participan en la CIIE, lo cierto es que este es el chiste más ridículo que han escuchado recientemente.

Estos sentimientos negativos hacia la economía china no son ninguna novedad. Los informes de los medios extranjeros sacan a relucir dos nuevos detalles esta vez: primero, los pasivos de inversión directa en China experimentaron una salida neta de julio a septiembre de este año, y segundo, según su propia investigación, las empresas extranjeras han estado retirando ganancias de China durante seis trimestres consecutivos. Los economistas creen que si los fenómenos anteriores son ciertos, se debe principalmente a las diferencias de tasas de interés entre China y los mercados occidentales, lo que hace que algunos capitales fluyan en busca de mayores rendimientos. Este es solo un fenómeno a corto plazo y no puede respaldar la conclusión extraída por los medios extranjeros de que el atractivo de China para la inversión extranjera está disminuyendo.

De hecho, no hay necesidad de examinar meticulosamente cada pedazo de evidencia que refleje el estado de la economía china. Basta con visitar la CIIE en persona y echar un vistazo: las escenas allí son genuinas y sin adulterar. La expo proporciona el reflejo más vívido y directo de la actitud de la inversión extranjera hacia la economía china.

Si los datos de apoyo son imprescindibles, hay muchas fuentes autorizadas, exhaustivas y objetivas que contradicen la idea de que "el capital extranjero se retira de China". Por ejemplo, según datos del Ministerio de Comercio de China, de enero a septiembre de este año, el número de nuevas empresas con financiación extranjera en China aumentó un 32,4 por ciento interanual. El uso real de la inversión extranjera en la fabricación aumentó un 2,4 por ciento interanual, y el uso de la inversión extranjera en la manufactura de alta tecnología experimentó un aumento interanual del 12,8 por ciento. Estas cifras de crecimiento se lograron en un contexto de contracción global de la inversión y el comercio, y corroboran el fervor de la CIIE. Es debido al entorno económico global desfavorable que las empresas globales tienen una mayor demanda de venir a China para buscar y expandir oportunidades.

Por supuesto, esto no significa que el entorno de inversión de China sea impecable. De hecho, China nunca ha cesado en sus esfuerzos por optimizar el entorno de inversión, y estos esfuerzos se han fortalecido en los últimos años. Las medidas de apertura de alto nivel al mundo exterior son tangibles. Desde 2013, China ha reducido siete veces la lista negativa para el acceso a la inversión extranjera, ha eliminado por completo las restricciones al acceso de la inversión extranjera en el sector manufacturero y ha ampliado aún más la apertura en la industria de servicios. Además, China ha establecido 22 zonas piloto de libre comercio que abarcan varias regiones, creando mejores condiciones para que varios tipos de empresas prosperen en China en la mayor medida posible.

Es esta actitud clara y las medidas prácticas las que han convertido a China en uno de los mercados más atractivos del mundo. El Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023 publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en julio de este año muestra que, debido a factores como la crisis de Ucrania y el aumento de los precios de los alimentos y la energía, la inversión extranjera directa (IED) mundial disminuyó un 12% en 2022, y la IED en las principales economías desarrolladas disminuyó un 37%. Sin embargo, la IED experimentó un aumento del 5% en China, ocupando el primer lugar en Asia. Además, la mayoría de las inversiones provinieron de empresas multinacionales europeas, con un enfoque en los sectores manufacturero y de alta tecnología. Esto ilustra claramente que mientras China siga comprometida con el desarrollo, independientemente de las circunstancias externas, su atractivo como destino de inversión seguirá creciendo.

Objetivamente hablando, hay algunas empresas que han dudado en invertir en China fuera de la ola de cooperación. Esta vacilación se debe principalmente al rápido deterioro de la atmósfera política de EE. UU. hacia China, y a los esfuerzos de EE. UU. por promover el "desacoplamiento", lo que ha hecho que estas empresas multinacionales se preocupen por las posibles repercusiones. En este contexto, las consideraciones de seguridad, más que la lógica económica normal, se han convertido en su principal preocupación. Sin embargo, es poco probable que las acciones que van en contra de los principios económicos sean sostenibles o se conviertan en la corriente principal. Vale la pena señalar que recientemente ha habido signos de un deshielo en las relaciones entre China y Estados Unidos. En esta coyuntura particular, la repentina ola de comentarios negativos sobre la economía china plantea preguntas sobre si podría haber algún motivo político detrás.

Durante décadas, los comentarios negativos sobre la economía china no han cesado, pero es un hecho que estas narrativas no han disuadido el progreso de China. Si estas voces han tenido algún impacto, es probable que solo hayan engañado a algunos inversores de sus propios países, haciéndoles perder las nuevas oportunidades del siglo XXI. En el futuro, la puerta de apertura de China se ampliará aún más, integrándose en la ola global de cooperación. Este tipo de colaboración armoniosa es el verdadero tema central de los tiempos. El ruido de fondo de aquellos que hablan negativamente sobre China, al igual que el zumbido de los mosquitos, es simplemente molesto y, en última instancia, intrascendente.