Invitación del Reino Unido a cumbre sobre IA demuestra la relevancia de Beijing en su gobernanza mundial

El primer ministro británico Rishi Sunak pronuncia un discurso sobre Inteligencia Artificial (IA) en Londres el 26 de octubre de 2023. VCG

La invitación del Reino Unido a China para asistir a una cumbre sobre inteligencia artificial esta semana demuestra el rol indispensable del país en la cooperación mundial del rubro, indicaron observadores chinos. Sin embargo, dudan de que la cita arroje resultados sustanciales ya que su agenda presume de exclusividad y se verá eclipsada por las grandes potencias que se disputan el gobierno del sector.

La Cumbre de Seguridad de la IA 2023 tendrá lugar el miércoles y jueves en Bletchley Park, Buckinghamshire, y reunirá a representantes de empresas afines, líderes políticos y expertos para debatir lo que algunos consideran sus riesgos a fin de llegar a un consenso internacional sobre un desarrollo seguro.

El vice primer Ministro británico, Oliver Dowden, declaró a la BBC el jueves que China ha aceptado la invitación. "El caso es que han aceptado, pero esperaremos a ver quién se presenta realmente a la cumbre". "Tal y como están las cosas, sí, esperamos que vengan".

Al cierre de esta edición, China no había facilitado información sobre los posibles participantes.

La decisión de invitar a China al encuentro suscitó dudas en algunos sectores. Sin embargo, el primer ministro británico, Rishi Sunak, la defendió el jueves: "Creo que es absolutamente correcto haberles invitado".

La cumbre sufriría un gran revés, quizá incluso de toda relevancia, si China decide no asistir, afirmó Shen Yi, subdirector del Centro de Investigación del Ciberespacio de la Universidad de Fudan. Agregó que Sunak considera la cita como un escaparate clave para elevar el estatus internacional del Reino Unido y espera ganar puntos para que el país lidere la gobernanza mundial de la IA.

China cuenta ya con al menos 130 grandes modelos lingüísticos de firmas como Alibaba y Tencent lo que supone el 40 % del total mundial y se sitúa justo por detrás del 50 % de Estados Unidos, según informó el lunes Reuters citando a la agencia de valores CLSA.

The Guardian reportó en septiembre de que Sunak consideraba la posibilidad de prohibir a los funcionarios chinos la asistencia a la mitad de la cumbre, alegando razones infundadas como el "espionaje" de Beijing  a Gobiernos occidentales.

De ser cierto, refleja una vez más la tendencia de los países occidentales a provocar la confrontación, apuntó Qin An, subdirector del comité de expertos en gobernanza antiterrorista y ciberseguridad de la Sociedad China de Derecho Policial. La gobernanza de la IA requiere la participación de la comunidad internacional. Sin embargo, los denominados países "afines" siguen el planteamiento de Washington de excluir a China y formar un "pequeño círculo" de aliados principales, acotó Qin.

Expectativas frustradas

Sunak espera que la cumbre produzca un consenso sobre los riesgos que plantea el desarrollo ilimitado de la IA y la mejor manera de mitigarlos. Por ejemplo, los funcionarios buscan redactar un comunicado sobre la naturaleza de dichos peligros con un borrador inicial que tomaría en cuenta el potencial de la IA para causar "daños catastróficos", informó The Guardian.

Los expertos chinos ponen en duda que el encuentro esté a la altura de las expectativas de Sunak. El Reino Unido quiere alzarse con la corona en el ramo, pero tal dominio requiere fuerza en la industria, incluido su desarrollo y aplicaciones, así como su capacidad para aportar recursos, explicó Shen, y agregó que Londres está muy por detrás de países como China y Estados Unidos en el campo.

Además, Qin opina que la pugna mundial por su gobierno eclipsaría cualquier acuerdo. Para otros países, como Estados Unidos, podría ser difícil aceptar que el Reino Unido cumpla un rol de liderazgo en el tema.

La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen y la primera ministra italiana Giorgia Meloni han confirmado su presencia. Pero la ausencia de otras figuras, como el presidente estadounidense Joe Biden y el francés Emmanuel Macron, es considerada por los medios británicos como un "desaire" al evento.

El lunes, Biden firmó una orden ejecutiva sobre inteligencia artificial con la que Estados Unidos pretende ponerse a la altura de otros Gobiernos en la regulación de esta tecnología. Es su primer intento de normar la manera en que las empresas locales la desarrollan y cómo los reguladores la supervisan. La disposición creará estándares para firmas y organismos públicos del país.

Según el New York Times, su publicación pretende situar a la nación como líder mundial en regulación de una tecnología de rápido crecimiento y se produce pocos días antes de la iniciativa británica.

Qin calificó el momento elegido como una ventaja para Washington que "intenta mostrar su propio dominio en la gobernanza antes de que la cita cree revuelo”. Es así que incluso los llamados aliados también están inmersos en una competición fiera e intentan llevar la voz cantante en este campo", afirmó Qin.

Basándose en experiencias anteriores, cuando una reunión cierra con algún tipo de declaración, la mayoría de países occidentales, como es habitual, prestan escasa atención, como por ejemplo a los resultados reales obtenidos, dijo Shen.

Este cree que, en cambio, China está llamada a desempeñar un papel más relevante en la gobernanza mundial de la IA. El país presentó una iniciativa al respecto en octubre y está en condiciones de organizar un encuentro mundial más influyente para impulsar el desarrollo positivo de este adelanto, añadió.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró el 18 de octubre que la propuesta esboza sistemáticamente las ideas de China sobre dicha gobernanza en tres aspectos: desarrollo, seguridad y gobernanza.