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spanish.china.org.cn | 31. 10. 2023 | Editor:Filo Fu [A A A]

El camino a San Francisco no será fácil, no hay conducción autónoma

Palabras clave: China, EE.UU., San Francisco

Foto de archivo: China - EEUU


Al señalar que China y Estados Unidos acordaron trabajar juntos para una reunión de jefes de Estado en San Francisco, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, dijo el sábado que "el camino a San Francisco" no será fácil y no hay "conducción autónoma". Por lo tanto, ambas partes necesitan seriamente "volver al [consenso] de Bali", poner en marcha el entendimiento común alcanzado por sus líderes, eliminar las perturbaciones, superar los obstáculos, construir el consenso y acumular resultados.

Los analistas chinos creen que esto indica el descontento de Beijing con la falta de sinceridad y esfuerzos de Washington para estabilizar los lazos bilaterales. Advirtieron que los recientes acercamientos de Estados Unidos sirven principalmente para convocar una gran reunión de la APEC, pero no responden a las principales preocupaciones de China. Indicaron que el comentario de Wang de que "no hay conducción autónoma" a San Francisco es un recordatorio al país para que frene su política interna tóxica, muy antagónica con China; y que la comunicación de alto nivel no se producirá "automáticamente" a menos que Washington se esfuerce.

A pesar de las diversas diferencias y contradicciones entre los dos países, y de que aún quedan muchos asuntos por resolver, ambas partes creen que mantener el diálogo es beneficioso y necesario. Esperan que los lazos bilaterales puedan estabilizarse y mejorar lo antes posible, dijo Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, en un debate con miembros de la comunidad estratégica estadounidense en Washington el sábado.

Wang también conversó con representantes del círculo empresarial estadounidense el mismo día. El alto funcionario afirmó que el motor de la cooperación bilateral sigue siendo fuerte, los cimientos siguen siendo sólidos y el espacio para la cooperación sigue siendo amplio.

Expresó la esperanza de que todos aprovechen las nuevas oportunidades ofrecidas por el desarrollo de calidad y la apertura de alto nivel de China, desempeñen un rol de impulso a la cooperación económica y comercial, cultiven una opinión pública amistosa y una base social entre los dos países.

Wang mantuvo dos rondas de diálogo con Blinken el jueves y viernes durante las cuales convinieron trabajar con vistas a un encuentro de jefes de Estado en San Francisco.

Cuando estuvo el viernes con el presidente Joe Biden, Wang dijo que su visita tiene como objetivo comunicarse con la parte estadounidense para dar seguimiento a los importantes acuerdos comunes alcanzados por los dos jefes de Estado y avanzar de la cumbre de Bali a una en San Francisco con el fin de evitar que los lazos sigan deteriorándose y devolverlos a la senda de un desarrollo sano y estable en una fecha próxima.

No es suficiente

De las declaraciones de Wang y de las noticias recientes se desprende claramente que China no está satisfecha con la sinceridad y los esfuerzos de su par norteamericano en la mejora de los vínculos, declaró Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Fudan. Wu apuntó que el reciente afán de Washington de tender la mano se debe en parte a la esperanza de Biden de organizar una gran cumbre de líderes de la APEC, sin abordar las cuestiones relativas a los intereses fundamentales de China.

A través de una gran asamblea, Biden desea enviar una señal a su pueblo de que es capaz de estabilizar las relaciones y al mismo tiempo participar en una intensa competencia con Beijing, dijo Wu.

Washington no ha cesado su ofensiva contra la industria tecnológica china. La administración Biden está reduciendo los tipos de semiconductores que las empresas estadounidenses pueden vender a China, alegando el deseo de colmar las lagunas de la normativa vigente anunciada el año pasado.

A principios de este mes, la cadena de televisión estadounidense NBC informó de que funcionarios de su Gobierno habían señalado en privado a legisladores que la Casa Blanca preparaba una solicitud de financiación suplementaria para el hemiciclo que incluye dinero para Israel, Ucrania, Taiwán y la seguridad de las fronteras estadounidenses.

Durante su visita a Estados Unidos, Wang dijo al asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, que la "independencia de Taiwán" es la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en el Estrecho y el mayor desafío que encaran las relaciones entre China y Estados Unidos. Hay que oponerse firmemente a ella con políticas y acciones concretas.

Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, declaró que Estados Unidos también debe frenar su tóxica política interior, muy enfrentada a China. "La propia política interna estadounidense es muy conflictiva, y necesitan resolver disputas internas creando enemigos externos. Esta tendencia significa que siempre habrá confrontación en las relaciones bilaterales".

La parte estadounidense debe asegurarse de que los halcones antichinos no frustren los esfuerzos por impulsar una reunión de jefes de Estado en San Francisco, afirmó.

El líder de la minoría del Senado estadounidense, Mitch McConnell, se refirió recientemente a China, Rusia e Irán como el nuevo "eje del mal" en una entrevista concedida a los medios estadounidenses el 22 de octubre.

Estados Unidos no puede contar con fijar un momento y un lugar y esperar que las reuniones de alto nivel se produzcan "automáticamente", es necesario que haga más para estabilizar las relaciones, dijo Wu.

Ventana de oportunidad

La mayoría de la gente en ambos países sabe que si se produce un conflicto, el mundo enfrentaría sin duda una catástrofe. Sin embargo, esto no significa que podamos evitar automáticamente este escenario adoptando una actitud "mentirosa", declaró el domingo Cui Tiankai, ex embajador chino en Estados Unidos, en un diálogo de alto nivel celebrado en el X Foro Xiangshan en Beijing.

Desde junio de este año, los dos países han adoptado intercambios de alto nivel más frecuentes, con visitas a China de Blinken, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el enviado especial para el Cambio Climático, John Kerry. El más reciente fue el gobernador de California, Gavin Newsom, quien recibió una calurosa acogida en China por su mentalidad abierta a la cooperación, muy elogiada por la opinión pública local.

El grupo de trabajo económico chino-estadounidense celebró su primera reunión por videoconferencia la semana pasada. Estados Unidos también envió participantes al X Foro Xiangshan, previsto de domingo a martes.

En la próxima temporada de viajes aéreos de invierno-primavera, se espera que el número de vuelos regulares directos de pasajeros entre los dos países aumente de los actuales 48 (24 ida y vuelta) semanales a 70, reportó el sábado CAAC News citando a la Administración de Aviación Civil de China.

En general, la negatividad sigue prevaleciendo en lo que respecta al vínculo bilateral desde el "incidente del globo", cuando se congelaron los lazos, declaró Da Wei, director del Centro de Seguridad y Estrategia Internacional de la Universidad de Tsinghua, y agregó que ahora se presenta la oportunidad para que ambos los estabilicen y eviten otro punto sin retorno.

Wu dijo que la ventana de oportunidad para ello es bastante estrecha ya que China observará de cerca si su contraparte vuelve a su imprudente represión después de la posible cita de alto nivel. Añadió que las relaciones encaran además la prueba de las elecciones de 2024 para líder regional de Taiwán; y las estadounidenses que también plantean un desafío ya que jugar la "carta de China" es una táctica habitual de los candidatos presidenciales.