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spanish.china.org.cn | 30. 10. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Las señales del "camino a San Francisco" son muy claras

Palabras clave: China, Estados Unidos

El miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, reunido con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Washington D.C. Foto: fmprc.gov.cn


Wang Yi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y Ministro de Relaciones Exteriores de China, concluyó su viaje a Estados Unidos del 26 al 28 de octubre, la primera visita de un alto funcionario chino tras la presencia de importantes políticos estadounidenses en China a partir de junio de este año, llámense los secretarios de Estado, del Tesoro y de Comercio. El sentimiento popular esta vez es más optimista, dados los mayores factores positivos en la relación bilateral. En particular, ambas partes han acordado realizar esfuerzos conjuntos para la concertación de una reunión de jefes de Estado en San Francisco, una posibilidad que ha atraído la atención de la comunidad internacional. Promover y alcanzar este objetivo es beneficioso para los intereses de China y Estados Unidos, y responde además a las expectativas del mundo. Para ello es necesario que los dos países  se encuentren a mitad de camino. La parte estadounidense, en especial, debe excluir la interferencia de su propia agenda política y adoptar medidas y acciones prácticas.

Durante su estadía de 3 días en Washington, Wang participó en dos rondas de diálogo con el secretario de Estado, Antony Blinken, a lo largo de más de 7 horas, y con el asistente presidencial para Asuntos de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, durante más de una hora. Asimismo, se reunió por una hora con el presidente de la nación, Joe Biden, en la Casa Blanca. Los temas tratados fueron muy amplios y abarcaron casi todas las cuestiones relevantes de corte bilateral e internacional. A través de estas conversaciones estratégicas, constructivas y sustantivas, Beijing y Washington enviaron señales positivas de estabilidad y mejora de las relaciones bilaterales.

El estado de las mismas parece estar yendo por el buen camino y mucha gente tiene esa sensación. Mientras Wang estaba en Estados Unidos, el gobernador de California, Gavin Newsom, visitaba China. Este último elogió los logros del país en materia de gobernanza y desarrollo y afirmó que "cuanto más éxito tenga China, más éxito tendremos todos", recibiendo una cálida bienvenida del pueblo chino. Como funcionario con menos limitaciones en su agenda política, Newsom pudo expresarse con relativa libertad sin demasiada carga. Creemos que sus palabras no han sido deliberadamente complacientes, sino más bien sinceras. Esto refleja indirectamente la naturaleza de los lazos de mutuo beneficio para ambas partes, las cuales serán más evidentes cuando se excluyan las interferencias políticas e ideológicas. En realidad, éste es el estado normal de los intercambios bilaterales.

Sin embargo, las partes aún enfrentan un cúmulo de incertidumbres a la hora de seguir incentivando las interacciones de alto nivel y estabilizar las relaciones bilaterales. Especialmente cuando se presenta una oportunidad para mejorarlas, una o incluso varias "flechas ocultas" se disparan desde algún lugar dentro del territorio estadounidense para tomarlas y socavarlas con una lógica política absurda. El inesperado "incidente del globo" a principios de este año es un ejemplo típico. Ahora, las partes se encuentran en una nueva encrucijada y cada vez hay más voces de los círculos empresariales, intelectuales y políticos estadounidenses que reclaman una visión racional de China. En este contexto, el cómo eliminar esas "flechas ocultas" e integrarse cuanto antes en los esfuerzos por estabilizar y mejorar las relaciones bilaterales pone a prueba el coraje y la previsión de Washington.

El país norteamericano ha aumentado hace poco el número de vuelos entre ambos a 35 semanales ida y vuelta. Acogemos con satisfacción la medida, pero Estados Unidos aún puede hacer mucho más. Por ejemplo, en áreas como la economía, el comercio y los intercambios interpersonales, puede cancelar los aranceles perjudiciales para ambos y desterrar las barreras a los intercambios interpersonales. Estos pasos son beneficiosos y serán bien recibidos no solo en China sino también en Estados Unidos. Además, el mayor reto que encaran los vínculos bilaterales es la "independencia de Taiwán". Washington se ha comprometido en repetidas ocasiones a no apoyarla. La medida de tal promesa traducida en políticas y acciones concretas también afecta a su propia credibilidad. Como señaló Wang durante su visita, el camino hacia San Francisco no es llano y no puede dejarse en "piloto automático".

San Francisco tiene un significado especial en la historia de los intercambios. Ya se trate del primer par de ciudades hermanas con Shanghai o de otras colaboraciones bilaterales, desde ahí se han tendido muchos puentes de comunicación, cooperación, amistad y confianza mutua. Esperamos que la parte estadounidense pueda encontrar las señales del "camino a San Francisco" y desplegar esfuerzos prácticos para establecer un nuevo punto de partida para la próxima etapa de compromisos significativos y relaciones estables.