Doble rasero e hipocresía en la Franja de Gaza

Labores de rescate en edificios destruidos tras los ataques aéreos israelíes en la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, 25 de octubre de 2023. [Xinhua]

La pérdida de civiles y el sufrimiento en ambos bandos en el conflicto entre Israel y Palestina han conmocionado al mundo. Lo que también resulta trágico es la hipocresía y el doble rasero mostrados por muchos dirigentes y medios de comunicación occidentales.

Funcionarios estadounidenses continúan defendiendo el derecho de Israel a defenderse pese a la elevada cifra de muertos civiles en la región –más de 6500, entre ellos más de 2300 niños-.

Aunque los líderes occidentales han condenado los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre, no han hecho lo mismo con la ofensiva indiscriminada de Israel sobre Gaza y que esta haya provocado la muerte de muchos trabajadores humanitarios de Naciones Unidas y más de 20 periodistas no ha supuesto ninguna diferencia.

Los políticos occidentales, que no escatiman en acusar a otros países de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, de pronto no saben cómo describir la matanza de miles de civiles inocentes a pesar de que el drama sucede ante las cámaras de la prensa.

Después de que Israel anunciara el asedio a Gaza con el corte del suministro de agua, alimentos, combustible y electricidad, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se le recordó su publicación en Twitter del 19 de octubre de 2022, que decía: "los ataques de Rusia contra infraestructura civil, especialmente eléctrica, son crímenes de guerra. Privar a hombres, mujeres y niños de agua, electricidad y calefacción con la llegada del invierno, son actos de puro terror".

En otro comentario del 15 de octubre, afirmó que los civiles en Gaza también son víctimas de Hamás, pero al preguntar a un portavoz de la Comisión Europea si se debía responsabilizar al grupo por la pérdida de inocentes palestinos en Gaza, este se limitó a esquivar la interrogante.

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, mintió descaradamente al sostener el 21 de octubre que "Israel sí se preocupa por la gente de Gaza, los palestinos". Además del gran número de víctimas mortales, más de 1,4 millones de palestinos se han visto desplazados debido a la disputa desde el 7 de octubre, según Naciones Unidas. Todo ello llevó al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a declarar el martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "los ataques de Hamás no se produjeron de la nada, el pueblo palestino lleva 56 años sometido a una ocupación asfixiante".

La hipocresía y el doble rasero han enfurecido a personas de todo el mundo. Unos 850 funcionarios de la Unión Europea firmaron una carta dirigida a von der Leyen el 21 de octubre para cuestionar su promesa de apoyo "incondicional" a Israel y su negativa a indicarle que debe respetar el derecho internacional humanitario en sus operaciones militares.

Euronews, normalmente favorable a la UE, citó a europeos que decían que "ahora se avergüenzan de ser europeos" debido a la indiferencia de sus líderes políticos hacia los palestinos.

La mayoría de los principales medios de Estados Unidos y la UE no han informado objetivamente sobre el conflicto. La CNN ha narrado numerosas historias de civiles israelíes atacados por Hamás, a veces con presentadores llorando, pero no han mostrado interés alguno por el testimonio de víctimas palestinas en Gaza con el propósito de deshumanizarlos.

En un reportaje de la semana pasada, se dijo que 1400 israelíes fueron "masacrados" y 4000 palestinos "asesinados", un sesgo reflejado en la elección de palabras.

La manipulación de la información ha sido durante mucho tiempo una de las cartas favoritas de los políticos y la prensa occidentales, la misma tendencia reflejada en temerarias campañas de difamación contra China. Sin embargo, esta vez han fracasado estrepitosamente al querer engañar a la gente. Algunos expertos occidentales han llegado a decir que Occidente ha perdido credibilidad y a la opinión pública mundial.

Algunos políticos y medios estadounidenses y del bloque europeo han intentado modificar ligeramente su retórica y tácticas en los últimos días, pero su parcialidad está tan arraigada que ha devenido un obstáculo para encontrar una solución pacífica de dos Estados al problema.

El veto de Estados Unidos a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU presentada por Brasil la semana pasada en la que se pedía un alto al fuego es un buen ejemplo del doble lenguaje de los dirigentes occidentales. Equivale a respaldar la matanza en ambos lados, incluidos mujeres y niños, y a empeorar el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza. Ninguna ayuda humanitaria de Washington puede compensar la aflicción causada por el veto.