Opinión>
spanish.china.org.cn | 26. 10. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Apoyo a la ONU es crucial en cuestión entre Israel y Palestina

Palabras clave: ONU, Gaza, Israel, Palestina

El secretario general Antonio Guterres habla durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Oriente Medio en Nueva York el 24 de octubre de 2023. VCG


La crisis humanitaria en la Franja de Gaza sigue empeorando. La última disputa diplomática entre Israel y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la declaración del secretario general, Antonio Guterres, ha complicado aún más los esfuerzos internacionales para abordarla. Durante el debate público sobre la cuestión entre Israel y Palestina celebrado por el Consejo de Seguridad el 24 de octubre, Israel no solo exigió la dimisión de Guterres "a menos que se disculpe inmediatamente" por su descontento con su discurso, sino que también declaró su negativa a expedir visados a los representantes de la organización, alegando que "ha llegado el momento de darles una lección". Los últimos informes indican que Israel ya ha rechazado la solicitud de visado de Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios.

Lo que le ha enfurecido son los comentarios del jefe de la ONU quien afirmó que "los ataques de Hamás no se produjeron de la nada... El pueblo palestino ha estado sometido a 56 años de ocupación asfixiante". Al analizar dicha intervención desde un punto de vista neutral, se trata de una basada en hechos, derivada de la comprensión del complejo contexto histórico del conflicto. Es visible que no entraña un apoyo a los ataques de Hamás.

De hecho, Guterres condenó rápida e inequívocamente los atentados. En sus declaraciones del 24 de octubre, mencionó que "las reivindicaciones del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás", y añadió que los mismos “no pueden justificar el castigo colectivo al pueblo palestino". Además, su alocución resaltó el principio primordial de proteger a los civiles, la necesidad urgente de un alto al fuego humanitario inmediato y el hecho de que la única opción realista para la paz y la estabilidad en Oriente Medio que el mundo no puede ignorar es la "solución de los dos Estados". Según un reportero de Al Jazeera presente, muchos países acogieron con satisfacción su intervención y la consideraron "muy equilibrada".

La cuestión entre Israel y Palestina tiene un contexto histórico complejo y las distintas perspectivas suelen llevar a conclusiones muy diferentes, lo cual es bastante normal. Israel, como parte de la disputa, posee su propia postura y puntos de vista, y sin duda tiene derecho a expresar sus opiniones. Sin embargo, las mismas tienen límites. Respetar y defender la autoridad de la ONU es uno de ellos. Especialmente en el contexto actual, el conflicto deja cada día numerosas víctimas civiles, entre ellas mujeres y niños. La situación es extremadamente precaria y, en un momento así, es imperativo un frente unido en la ONU.

Desde que inició el choque, aunque el Consejo de Seguridad aún no ha alcanzado una resolución sobre el tema debido a repetidas oposiciones de Estados Unidos, en áreas como la entrega de suministros de socorro a través del paso fronterizo de Rafah y los esfuerzos de ayuda humanitaria en Gaza, las agencias de la ONU han cumplido un rol innegable. La Asamblea General reanudará su décima sesión especial de emergencia sobre la situación el 26 de octubre, y pese a que las negociaciones en el Consejo han enfrentado dificultades, estas siguen su curso. Hoy, la ONU sigue siendo la plataforma más importante para aunar las voces de diversas partes y tiene el mejor potencial para formar una postura y un plan internacional de acción común. Muchos países, incluidos los aliados occidentales de Estados Unidos, reconocen que una respuesta duradera y justa a la cuestión palestina depende en última instancia de la "solución de dos Estados" basada en las resoluciones de la ONU.

Por lo tanto, desde cualquier perspectiva, debe mantenerse su autoridad e incluso en el contexto del conflicto, es menester su apoyo para que desempeñe un papel relevante. La reciente actitud de Israel hacia Guterres, así como las acciones unilaterales de Estados Unidos en la ONU y su negativa a respaldar el consenso de un cese al fuego, ponen en relieve una de las causas profundas de la prolongada disputa: la incapacidad de aplicar y hacer cumplir las resoluciones de la ONU. Desde los inicios de una solución permanente de dos Estados a partir de las fronteras de 1967 hasta la de un tratado de paz, la ONU ha mantenido siempre una actitud clara y ha emitido resoluciones explícitas en el tema. Desgraciadamente, éstas no han recibido la atención merecida y la reciente tragedia subraya una vez más la necesidad de que todos respeten su autoridad.

Tanto para Israel como para Estados Unidos, defenderla y apoyarla para que cumpla un rol clave en el tema es beneficioso e inofensivo. La "guerra contra el terror" de Estados Unidos durante los últimos 20 años ha demostrado que el castigo colectivo no alivia el extremismo, sino que perpetúa un ciclo de violencia. Los hechos demuestran que una solución adecuada a la cuestión de Israel y Palestina pasa por volver a convocar sin demora una conferencia internacional de paz en el marco de la ONU, basada en la "solución de los dos Estados", para romper con dicho engranaje violento.