Opinión>
spanish.china.org.cn | 20. 10. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

El veto estadounidense lleva marcada la sangre de civiles israelíes y palestinos

Palabras clave: Estados Unidos, Naciones Unidas, Gaza

Un hombre lleva a un niño herido a un hospital tras los ataques aéreos israelíes en la ciudad de Gaza, 17 de octubre de 2023. Xinhua


El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, compuesto por 15 Estados miembros, votó el 18 de octubre un proyecto de resolución sobre la situación entre Israel y Palestina. El rechazo de Estados Unidos evitó su aprobación. China expresó conmoción y decepción por esta decisión, una reacción que no se limita a ella, sino que representa el sentimiento general de la comunidad internacional. Incluso sus aliados: Japón y Francia, votaron a favor y optaron por respaldar lo justo dejando a Washington del otro lado.

El proyecto presentado por Brasil envió una señal clara: priorizar el cese al fuego inmediato por encima de todo lo demás. Esto refleja un consenso crucial en la comunidad internacional. Sin embargo, Estados Unidos se opuso con consecuencias directas y graves.

La situación en Gaza se agrava y cada vez son más los civiles que sufren por ello. El reciente y trágico incidente en el que más de 500 personas perdieron la vida en un hospital de la región por un ataque aéreo ha dejado palpable su urgencia. Cada minuto, cada segundo cuenta, y es preciso que el Consejo de Seguridad actúe con rapidez y determinación. Todos los países preocupados por esta crisis humanitaria en Gaza despliegan los máximos esfuerzos. El veto de Estados Unidos está manchado con la sangre de civiles inocentes y es una injusticia. No solo impide la acción colectiva en el Consejo de Seguridad, sino que también envía un mensaje a todas luces negativo, que la ONU es incapaz de velar por los principios humanitarios internacionales básicos en momentos críticos, lo que a su vez da luz verde a quienes no respetan el derecho internacional humanitario.

Las razones del rechazo son cada vez más insostenibles y parecen ser meras excusas. Estados Unidos afirma que votó en contra porque no mencionaba el derecho de Israel a la autodefensa. Sin embargo, como indicó el representante francés, no hay contradicción entre el texto y dicho derecho. Esta radica en Estados Unidos. El lunes por la noche, Washington se opuso a otra resolución, esta vez de Rusia, citando la no condena a Hamás, además expresó su voluntad de utilizar la propuesta brasileña como base y solicitó más tiempo para llegar a un acuerdo.

Aunque fue lamentable, también permitió albergar esperanzas de que la iniciativa brasileña pudiera adoptarse. En las más de 40 horas que precedieron a la votación, Estados Unidos no la comentó ni manifestó su oposición lo que aumentó aún más las expectativas de su aprobación. Sin embargo, Washington siguió ejerciendo su derecho de veto lo que resulta realmente increíble y suscitó dudas sobre si realmente deseaba que el Consejo tome medidas concretas para resolver el problema.

La resolución de Brasil rechazaba la violencia contra civiles y todos los actos de terrorismo e instaba a todas las partes a actuar en consonancia con el derecho internacional. Asimismo, abogaba por el suministro continuo, suficiente y sin trabas de bienes y servicios esenciales a la población civil, la anulación de la orden de evacuación de civiles y personal de la ONU de todas las zonas de Gaza al norte de Wadi Gaza, así como la garantía de asistencia humanitaria. El proyecto en general reflejó el llamado de la comunidad internacional y representó los pasos iniciales dados por el Consejo de Seguridad para promover un alto al fuego. Puede que haya sido el único texto de consenso en el contexto actual y si así hubiera sido, habría podido contribuir a un alto de las hostilidades, la protección de civiles y la prevención de un desastre humanitario mayor.

Sin embargo, fue fácilmente bloqueado por Estados Unidos, lo que refleja el arraigado desprecio de este país por el desastre humanitario en Gaza. Él, que a menudo habla de derechos humanos, reveló su verdadero rostro frente a una emergencia que pisotea el derecho a la vida de un gran número de civiles. Este incidente también captó la atención de la opinión pública estadounidense. The New York Times afirmó que el Consejo de Seguridad mostró profundas divisiones; la CNN dijo que provocó "más críticas sobre la parálisis política en el poderoso organismo mundial".

El veto no solo va contra la moralidad y la justicia, sino también vulnera la autoridad y la credibilidad del propio Consejo, debilitando la capacidad y la voluntad de la comunidad internacional para mantener la paz y la seguridad. La "incapacidad" actual de la ONU para defender el humanitarismo internacional está directamente provocada por el desprecio y la desviación de su cauce por Estados Unidos. El Consejo de Seguridad necesita cambios y no puede permanecer estancado. La comunidad internacional debe intensificar la condena moral de este comportamiento, ejercer presión y exhortar a Estados Unidos a dejar de oponerse a ella.

La actitud tendenciosa de Washington es una de las causas profundas del problema palestino y actúa como catalizador de un mayor conflicto. Hoy por hoy, el mundo debe dar prioridad al cese inmediato de las hostilidades para evitar que la guerra se convierta en una catástrofe que envuelva a toda la región. Estados Unidos tiene la mayor responsabilidad en este aspecto y no puede eludirla.