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spanish.china.org.cn | 24. 08. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

La visita de Raimondo a China puede y debe lograr resultados tangibles

Palabras clave: Raimondo, comercio, Estados Unidos

La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, habla durante la sesión informativa diaria en la Casa Blanca en Washington, el 6 de septiembre de 2022.


La noticia sobre la próxima visita a China de la Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, ha estado circulando desde hace un tiempo. Ahora, las fechas finalmente han sido confirmadas: del 27 al 30 de agosto. Ella se convertirá en la cuarta funcionaria de nivel de gabinete de Estados Unidos en visitar China desde junio. En comparación con el Secretario de Estado Antony Blinken, la Secretaria del Tesoro Janet Yellen y el Enviado Presidencial Especial para el Clima John Kerry, el departamento bajo la dirección de Raimondo está principalmente involucrado en el campo económico y comercial, lo que representa la integración más cercana de los intereses chino-estadounidenses, la cooperación más amplia y también los conflictos más específicos. Como resultado, su viaje a China ha ganado atención y anticipación especial.

Muchas personas han notado que la visita de Raimondo a China es "por invitación del Ministro de Comercio chino Wang Wentao". En la atmósfera general fría de las relaciones entre China y Estados Unidos, este movimiento por parte del lado chino maximiza la muestra de buena voluntad y sinceridad. Los intercambios y la cooperación económica y comercial siempre han sido una manifestación central de la naturaleza mutuamente beneficiosa de las relaciones entre China y Estados Unidos. La relación económica y comercial ha sido considerada durante mucho tiempo como una "piedra angular" y un "motor" de la relación general entre China y Estados Unidos. Sin embargo, en el contexto de la contención y represión integral de China por parte de Estados Unidos, Washington ha convertido la relación económica y comercial con China en su objetivo principal de ataques políticos, llevando al extremo la esencia de las políticas que perjudican a otros sin beneficiarse a sí mismo.

Algunas de las restricciones económicas, comerciales e de inversión impuestas por Estados Unidos a China no solo violan las normas y principios económicos y comerciales internacionales, sino que también son altamente irracionales. En términos sencillos, estas medidas dañan significativamente los intereses de Estados Unidos.

En conclusión, ya sea considerado desde la perspectiva del propio interés de Estados Unidos o desde el punto de vista de mantener una relación sana y estable entre China y Estados Unidos, así como de salvaguardar la seguridad de la cadena de suministro global y la cadena industrial, la restauración de la relación económica y comercial entre China y Estados Unidos debería ser una prioridad principal. Los efectos de dicha restauración serán inmediatos y directos, sirviendo como un avance natural para que las relaciones bilaterales vuelvan a su cauce. Este también es el aspecto de la visita de Raimondo a China que la gente espera con más entusiasmo. Si Raimondo aprovecha la oportunidad, tiene una verdadera posibilidad de lograr resultados concretos durante esta visita e incluso existe la posibilidad de generar un impacto de especial importancia en esta fase única de las relaciones entre China y Estados Unidos.

Por supuesto, Raimondo solo puede actuar dentro de su ámbito de autoridad, pero como Secretaria de Comercio de Estados Unidos, hay muchas tareas que podría y debería emprender, dadas las numerosas cuestiones que necesitan corrección en la actual política económica y comercial de Estados Unidos hacia China. El mismo día en que el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció oficialmente la visita de Raimondo a China, el gobierno de Estados Unidos eliminó inesperadamente a 27 entidades chinas de su "Lista de No Verificados". Este movimiento ha sido ampliamente interpretado como un gesto de buena voluntad de Washington hacia China. Sin embargo, por otro lado, también indica que la llamada "lista" de Estados Unidos es maleable en manos de Washington, a veces se extiende y otras veces se acorta, amasada arbitrariamente de acuerdo a las necesidades y preferencias de Washington. En términos de ampliar la lista de cooperación y reducir la lista negativa, Raimondo podría realmente desempeñar un papel más significativo.

Según fuentes informadas citadas por los medios estadounidenses, Raimondo había dudado sobre si realizar el viaje porque no está segura de si traerá resultados positivos para las empresas estadounidenses. Ahora que su visita a China ha sido confirmada, se puede asumir que Raimondo ya ha reflexionado sobre este tema. Hablando francamente, si Raimondo realmente dudó debido a esto, significa que su comprensión de la relación económica y comercial entre China y Estados Unidos no es precisa o que está demasiado influenciada por la mentalidad de "Estados Unidos Primero".

El deseo de Raimondo de lograr resultados positivos para las empresas estadounidenses no solo es comprensible, sino que también merece respeto. En cuanto a lo que constituye resultados positivos para las compañías estadounidenses, es necesario distinguir entre intereses inmediatos y locales de intereses a largo plazo y generales. Estos dos conjuntos de intereses a menudo no son coherentes entre sí. Buscar obtener todas las ventajas inmediatas para uno mismo mientras se deja a otros en desventaja no solo es inviable, sino que también contradice los intereses a largo plazo y los intereses generales. Si se daña el entorno general de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, todas las entidades del mercado, incluyendo muchas compañías estadounidenses, se convertirán en víctimas. Por el contrario, si China y Estados Unidos se acercan mutuamente y trabajan juntos para mejorar este entorno general, se lograrán los mayores resultados positivos para las compañías estadounidenses. Esto también es el mayor significado práctico de la visita de Raimondo a China.

La atmósfera actual en Washington hacia China es muy negativa y cualquier contacto y comunicación de alto nivel entre China y Estados Unidos están bajo la interferencia del ruido político. La visita de Raimondo a China no será una excepción. En los últimos días, ha habido muchas voces en la prensa estadounidense presionando a Raimondo, advirtiéndole que no sea débil ante China. En qué medida estas argumentaciones influirán en Raimondo aún está por verse, pero esperamos que pueda mantenerse profesional, pragmática y racional.