Denuncia presidente de Brasil "neocolonialismo verde" en cierre de Cumbre Amazónica

BRASILIA, 9 ago (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó hoy miércoles, al finalizar la Cumbre Amazónica, lo que llamó "neocolonialismo verde" y volvió a reclamar el cumplimiento de los compromisos de financiamiento para proyectos sostenibles por parte de los países desarrollados.

"No podemos aceptar un neocolonialismo verde que, con el pretexto de proteger el medio ambiente, impone barreras comerciales y medidas discriminatorias y hace caso omiso de nuestros marcos normativos y políticas internas", dijo el mandatario.

El presidente brasileño clausuró así la IV Reunión de los Presidentes de los Estados Partes del Tratado de Cooperación Amazónica, que se celebró durante dos días en Belém, capital del estado de Pará (norte).

"Lo que necesitamos para dar un salto de calidad es financiación a largo plazo y sin condiciones para proyectos de infraestructuras e industrialización verdes", prosiguió en un discurso recogido por el canal Globonews.

A la cumbre asistieron, además de Lula da Silva, los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Bolivia, Luis Arce, y Perú, Dina Boluarte, así como el primer ministro de Guyana, Mark Phillips, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.

También participaron los cancilleres de Ecuador, Gustavo Manrique, y Surinam, Albert Ramdin, además de representantes de países invitados.

En su discurso, Lula afirmó que "los países con bosques tropicales heredaron del pasado colonial un modelo económico depredador".

"Un modelo basado en la explotación irracional de los recursos naturales, la esclavitud y la exclusión sistemática de las poblaciones locales", dijo.

El presidente brasileño volvió a defender la idea de que los países ricos financien proyectos de conservación del medio ambiente en las naciones que aún tienen bosques, y calificó de "inexplicable" la reducida participación de estos países en los mecanismos mundiales de financiamiento.

Lula da Silva citó el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, en el que los países amazónicos comparten asientos, mientras que las naciones ricas tienen los suyos propios.

"Abordar la falta de representación es un elemento esencial de una propuesta amplia y profunda de reforma de la gobernanza mundial que beneficie a todos los países en desarrollo", afirmó.

Remarcó también que la declaración conjunta firmada en la Cumbre de la Amazonia "será el primer paso hacia una posición común ya en la (conferencia climática de la ONU) COP28 de este año, con vistas a la COP30 (que se celebrará en Belém en 2025)".

"Si no actuamos ahora, no alcanzaremos el objetivo de evitar que las temperaturas aumenten más de un grado y medio con respecto a los niveles de la revolución preindustrial. La COP30, que también tendrá lugar aquí en Belém en 2025, será un hito tan importante como lo fue la COP21 en 2015, cuando se adoptó el Acuerdo de París", señaló.

Resaltó que todos los países deben presentar su segunda ronda de compromisos de reducción de emisiones, pues "puede ser nuestra última oportunidad de garantizar un clima estable para el planeta Tierra".

Según Lula da Silva, la declaración conjunta adoptada en la cumbre de Belém será el primer paso hacia una posición común en la COP28, que se celebrará a finales de este año en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.

Además de los países amazónicos, participaron como invitados en la cumbre representantes de la República del Congo, la República Democrática del Congo e Indonesia, países que poseen grandes reservas de bosques tropicales, y de Francia, Noruega y Alemania. Fin