Florida radicaliza el control migratorio

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Estados Unidos radicaliza su política migratoria con una nueva ley estatal en vigor a partir del 1 de julio. El impulsor es nada más y nada menos que el gobernador de Florida y candidato presidencial del partido republicano, Ron DeSantis. La jurisdicción ya es conocida por emitir medidas antimigratorias de rigor, pero esta vez parece que la postura es extrema contra los indocumentados.

La norma agrupa varias disposiciones como su expulsión, penas criminales para quien les otorgue servicio de transporte al estado; límites o cancelaciones de servicios sociales básicos y la anulación de permisos de conducir otorgados por otros estados, asimismo fuerza a hospitales públicos a indagar sobre el estatus migratorio de los pacientes.

Uno de los líderes de la lucha por los derechos humanos, laborales y civiles de Florida, Lucas Benitez, afirmó que la situación es extrema. El miedo se ha apoderado de las comunidades y trabajadores migrantes de Florida y aunque la ley aún no está vigente, existe mucha confusión, aseguró.

Para el también cofundador y coordinador de la Coalición de Trabajadores de Immokalee la regulación no solo afectará al sector agrario, sino también al de construcción con empleados no temporales y donde la mano de obra ya escasea lo que podría aumentar con esta ley. Estos dos rubros junto con el turismo son los que crean mayores rentas al estado, constató.