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spanish.china.org.cn | 01. 06. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

La UE no debe caer en la creciente paranoia de Washington

Palabras clave: UE, EEUU, paranoia

Banderas de Estados Unidos y de la Unión Europea frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica. [Agencias]


El martes y miércoles se celebró en Lulea (Suecia) la cuarta reunión ministerial del Consejo de Comercio y Tecnología UE-EEUU con la presencia de sus respectivos responsables de comercio y asuntos exteriores. El encuentro debió enfocarse en resolver disputas comerciales y tecnológicas entre las partes, pero debido a la obsesión de Washington por aprovechar cualquier oportunidad para reforzar su freno a China, este se transformó en otro centro de operaciones contra ella.

El consejo sigue siendo un cascarón vacío a nivel comercial, sin capacidad para prevenir o resolver ni siquiera los problemas transatlánticos del sector, pero es evidente que Estados Unidos no quiere desaprovechar ninguna ocasión para conseguir que el bloque europeo se adhiera plenamente a su postura.

Al parecer, el regateo se extendió por mucho tiempo antes de la cita sobre las secciones vinculadas con China en el borrador de su comunicado conjunto, y algunos de los miembros de la UE, entre ellos Francia y Alemania, no estaban dispuestos a seguir la línea estadounidense.

Según revelaron algunos medios de Bruselas, una versión redactada por la UE sólo contenía una referencia encubierta de Beijing. Sin embargo, añadidos posteriores de Washington mostraron que el lenguaje diplomático europeo fue "retocado" para aumentarlas y así esbozar de facto un frente unido contra China.

No obstante, en la última ronda de negociaciones a finales de la semana pasada, dichas adiciones volvieron a ser notablemente atenuadas lo que indica que a la UE le resulta difícil asumir el rol asignado por su socio americano.

Queda por ver cuál será el texto final del comunicado, sobre todo teniendo en cuenta que Estados Unidos se niega a ceder en cuanto a subvenciones ecológicas, un tema central que se suponía debía tratarse en la reunión. Pero el cambio de rumbo en la redacción refleja una mayor divergencia sobre China en comparación con el tenor de fines de 2021. En aquel entonces, con el retiro de Ángela Merkel como canciller alemana, Bruselas y Washington se comprometieron a "hablar con una sola voz" sobre China.

Ha habido una estrecha comunicación entre China y la UE, especialmente con las visitas de líderes europeos en los últimos meses y de diplomáticos chinos a varias naciones europeas. Asimismo, China ha contribuido de manera indispensable a la estabilidad de las cadenas de suministro mundiales y se ha esforzado por negociar la paz en la crisis de Ucrania lo que ha servido a los políticos europeos para dudar con respecto a la postura antichina de Estados Unidos.

Aún así, Washington llega a extremos con tal de desprestigiar, intimidar y coaccionar a China que casi todos los funcionarios de la UE que declaran a los medios lo hacen en condición de anonimato sobre la defensa de su autonomía estratégica en su política hacia ella, esto significa que Washington ya tiene a Bruselas en su red.

La UE debería tener claro que tener a Estados Unidos como aliado no difiere mucho de tenerlo como "competidor".