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spanish.china.org.cn | 30. 05. 2023 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Más países padecen la temeraria "desvinculación" de EE.UU. con China

Palabras clave: EE.UU., desvinculación, economía

El Capitolio en Washington, DC, 4 de noviembre de 2022. Foto: Xinhua


Aliados resisten cada vez más coerción de Washington

Algunos aliados tradicionales de Estados Unidos, tales como Australia y Reino Unido, han presentado quejas contra la imprudente "desvinculación" de su socio con China, ruptura que ha provocado pérdidas en sus economías, un fenómeno que, según los expertos, indica el daño causado por las políticas de Washington.

Según un informe del estado de Australia Occidental publicado el lunes, un análisis del investigador John Edwards, del Instituto Lowy, señala que la capacidad del país para conseguir logros científicos y médicos quedaría afectada a medida que la competencia entre Washington y Beijing se extiende al campo tecnológico.

El artículo apuntó que si Estados Unidos amplía las restricciones a la exportación de tecnología a China, esperará que sus aliados hagan lo mismo lo que podría significar el fin de "miles de asociaciones" con expertos chinos en medicina y estudios de campo de alta tecnología.

"Desde el punto de vista económico, es un asunto vital para Australia", anotó Edwards.

Por otra parte, un informe interno filtrado del Gobierno demostró que el Reino Unido tendría que adoptar un enfoque más intervencionista en su propia economía después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara el año pasado un paquete de 369 000 millones de dólares en subvenciones ecológicas para seguir el ritmo de China.

Las enormes ayudas causarán graves daños a la economía británica.

Washington ha hecho todo lo posible por atraer a sus aliados de Europa y Asia-Pacífico en su ofensiva contra la economía china. Por ejemplo, Estados Unidos recurrió a Japón y Corea del Sur para establecer una alianza a fin de excluir a la industria china de semiconductores.

Según los expertos, es evidente que Washington no tiene en cuenta los intereses de sus socios cuando les obliga a unirse a su lucha antichina, y algunos de los que lo siguieron precipitadamente han pagado un alto precio.

Australia es un ejemplo de ello. Chen Hong, director del Centro de Estudios Australianos de la Universidad Normal de China Oriental, afirmó que el país oceánico depende en gran medida de mercados como el chino para sus recursos energéticos y minerales, y que también necesita la cooperación internacional científica ya que su propia capacidad de estudio manufacturero no es muy sólida.

"Dañada por el Gobierno estadounidense y el sentimiento antichino de su administración anterior, gran parte de esta cooperación se ha detenido lo que inhibe a Australia desde el comercio al empleo", acotó.

De acuerdo con Chen, Canberra sintió el impacto negativo y adoptó un enfoque más prudente y maduro. "No es posible que Australia se aleje completamente de Estados Unidos, pero al menos no lo seguirá ciegamente o incluso voluntariamente en su estrategia antichina".

Las relaciones económicas entre China y Australia han mostrado signos de mejora en los últimos tiempos con un repunte del comercio. En los cuatro primeros meses de este año, el comercio bilateral avanzó un 21,4 % en yuanes, según las aduanas chinas.

Chen sostuvo que ambos países poseen un amplio margen de cooperación, por ejemplo en el rubro de energías limpias.

Del mismo modo, aunque el Reino Unido puede que no tenga tales complementariedades industriales e intercambios económicos y comerciales con China, sí depende en servicios de apoyo como finanzas, educación, cultura y turismo, dijo Tian Yun, analista de macroeconomía.

Los expertos afirmaron que aunque las relaciones de China con algunos países parecían un poco tensas en los últimos años bajo la coacción de Washington, a largo plazo primarán sus intereses nacionales como ha ocurrido con Australia.

En particular, Tian indicó que China es un "país de baja inflación" lo que significa que los países occidentales que cooperen con ella se beneficiarán enormemente, ya sea en términos de frenar la subida de precios o de impulsar el crecimiento económico.