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spanish.china.org.cn | 26. 05. 2023 | Editor:Eva Yu [A A A]

Del subdesarrollo a la construcción de una sociedad modestamente acomodada: el renacer del Tíbet

Palabras clave: Tíbet, modernización, desarrollo



Por Jorge Fernández


El Tíbet se ha puesto de pie, yace erguido con orgullo y dignidad, y en contraste con otros lugares de China, está un paso más cerca del cielo.


Hace unas décadas, la pobreza era una realidad generalizada en el Tíbet. El desarrollo y prosperidad de la capital, Lhasa, con tesoros inmateriales de invaluable valor para la humanidad, se contrastaban con la precariedad y el subdesarrollo de otros rincones de esta vasta región autónoma. La riqueza estaba limitada a pocos lugares y la pobreza era devastadora para quienes la vivían en carne propia.

El contraste entre riqueza y marginación entre los diferentes lugares del Tíbet era evidente. No obstante, la bonanza económica, que había comenzado a echar raíces desde su liberación, florecía parsimoniosamente en zonas rurales que luchaban por sobrevivir en condiciones difíciles. Con la puesta en vigor de la política de reforma y apertura, y especialmente desde que comenzó a librarse una guerra sin cuartel contra la pobreza, el dinamismo que irradia la capital se repitió aceleradamente en los lugares más alejados del Tíbet.

La tenacidad del pueblo tibetano ha estado entre los temas que abordó el recién concluido Foro Sobre Desarrollo del Tíbet 2023. El progreso acelerado de esta región pasó a ser materia de análisis entre funcionarios, expertos y civiles de China y de otras partes del mundo quienes, el 23 de mayo, tomaron nota de la exitosa experiencia tibetana. También presente, aunque a través del género epistolar, el presidente de China, Xi Jinping, elogió la contundente victoria de esta región contra la pobreza extrema y su transformación en una sociedad modestamente acomodada.

En su misiva, el mandatario chino aludió al bienestar de las personas y a la mejora en su calidad de vida, y señaló que si bien la felicidad del pueblo es el derecho humano por excelencia, el desarrollo encierra la clave para ofrecerle una mejor calidad de vida a las personas. En ese sentido, el presidente destacó el trabajo emprendido por esta región, al tiempo que extendió sus mejores deseos para que sus habitantes impulsen el desarrollo de alta calidad y la construcción de un sociedad socialista armoniosa, próspera y moderna.

El Foro sobre Desarrollo del Tíbet 2023 se asume como una ventana en Beijing para conocer y entender la situación de esta región en relación al avance y desarrollo nacional en su conjunto. Es por ello que temas ampliamente abordados en el interior de China, a saber, la democracia de proceso completo, el desarrollo de alta calidad, la conservación ecológica y la preservación del patrimonio cultural, también fueron estudiados en este cónclave especializado, que coincide este año con septuagésimo segundo aniversario de la liberación pacífica del Tíbet.

Hoy en día, la capital, Lhasa, sigue siendo un espacio icónico de belleza, atracción y desarrollo, aunque ahora, a diferencia del pasado, es emulado por otros recónditos lugares de este mágico lugar, conocido también como el “techo del mundo”. La vitalidad y prosperidad se están propagando en otros sitios, en donde la belleza de sus inigualables paisajes, el amplio abanico del patrimonio inmaterial y la naturaleza distintiva de las etnias tibetanas constituyen poderosos polos de atracción turística que conducen, a su vez, a la mejora y al bienestar en todos los sentidos.

Las viejas generaciones aún tienen presentes la esperanza de vida en el pasado. En 1951, cuando esta región se liberó del yugo del régimen feudal-esclavista, el promedio de vida era de solo 35,3 años. Hoy, más de 70 años después, es de 70,6, algo que solo pudo hacerse realidad con los trabajos emprendidos de forma conjunta por el gobierno central y el de esta región autónoma. Según datos oficiales, la tasa de mortalidad de mujeres que daban a luz pasó de 5 000 a 56,52 por cada 100 mil habitantes y la tasa de mortalidad infantil bajó de 430 a 11,59 por cada 1 000 en las últimas siete décadas.

A diferencia del pasado, cuando el sistema económico descansaba en un sistema de explotación teocrático, hoy la agricultura se desarrolla con base en sistema industrial moderno, en donde la minería, la medicina tradicional y la elaboración de productos artesanales son puntas de lanza primordiales en el desarrollo general. La infraestructura para el transporte ha sido crucial en la estimulación y éxito del sistema industrial. Los poblados ya no están conectados por caminos de terracería sino por caminos pavimentados, y en un futuro no muy lejano las autopistas Sichuan-Tíbet y Qinghai-Tíbet, incluida la vía ferroviaria Qinghai-Tíbet, se unirán a la infraestructura que ya está operando en la región.

Lhasa solía ser por excelencia un polo de atracción turística, junto con el monte Qomolangma en el extremo occidental de la región. No obstante hoy, la belleza paisajística de la región, junto con la riqueza cultural de su gente, se han convertido en importantes argumentos para visitar el Tíbet. En el primer trimestre de 2023, el Tíbet recibió más de 2,55 millones de turistas nacionales e internacionales. Más aún, el turismo local registró ganancias de más de 2 000 millones de yuanes durante ese periodo. Los creadores de contenidos, a través de videos e historias reales in situ, han sido importantes pilares y promotores del turismo en la región.

Junto con sus portentosos templos y sus majestuosas montañas, encabezadas muy probablemente por el Palacio de Potala y el monte Qomolangma, la riqueza cultural de las minorías étnicas son tesoros dignos de mención y que bien valen la pena conocerse. Las competiciones de tiro con arco, especialmente aquellas que tienen como peculiaridad las puntas sonoras, la medicina tradicional, la opera y las danzas, la escritura tibetana o la artesanía con pieles y tejidos son piezas de gran valor estético y artístico exclusivos de esta prodigiosa tierra, hoy visitada por personas de todos los rincones de China y del mundo.

El Tíbet se ha puesto de pie, yace erguido con orgullo y dignidad, y en contraste con otros lugares de China, se alza más cerca del cielo.