China y Asia-Pacífico son importante "motor" de crecimiento económico global, afirma académico argentino

Las economías de China y del resto de los países del Asia-Pacífico demuestran hoy en día una importante complementariedad además de constituirse en conjunto como un importante "motor" de la estabilidad y el crecimiento económico global, por lo que una mayor integración entre éstas es un hecho positivo para el mundo, afirmó hoy el académico argentino Sebastian Schulz.

El investigador, miembro del Centro de Estudios Chinos (Cechino) de la Universidad Nacional de La Plata, destacó la relevancia de la Conferencia Anual del Foro de Boao para Asia que se desarrolla en la provincia china de Hainan, mencionando puntos como la integración productiva evidenciada en la región, la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Iniciativa de Seguridad Global, estas últimas propuestas por China.

De acuerdo con Schulz, "la economía de China ha venido robusteciéndose y ha venido sorteando los efectos de las crisis que ha vivido la economía internacional, a partir de un nuevo concepto de desarrollo centrado en las personas", un crecimiento ue también se ha enmarcado en el "avance económico de la región del Asia-Pacífico".

"Hoy las economías de Asia están fuertemente integradas, hay un comercio interregional muy fuerte; en ese marco es que decimos que China y Asia están siendo hoy los motores de la economía global y por eso el crecimiento de China también es muy importante para el crecimiento económico internacional", sostuvo Schulz en diálogo con Xinhua.

Para el también Investigador en el Centro de Investigaciones en Política y Economía de la Red Clacso hay una fuerte influencia de la dinámica intrarregional en el mundo siendo que el Asia-Pacífico ha servido "como salvavidas de la economía global en tiempos de crisis".

Además, indicó que una mayor integración es "central" para consolidar un nuevo nivel de desarrollo en esa región.

"A su vez es importante prestar atención a la dirección que tome ese desarrollo, que el mismo tenga como prioridad mejorar la calidad de vida de los pueblos, algo en lo que China ha avanzado mucho. China ha impulsado un nuevo concepto de desarrollo con cinco pilares como la innovación, la coordinación, el desarrollo verde, la apertura y el desarrollo compartido", mencionó el académico.

"A partir de eso, un desarrollo centrado en la calidad de vida de las personas, enmarcado en la búsqueda de una prosperidad común, son centrales para lograr que la globalización económica que estamos viviendo sea una globalización, como la plantea China, inclusiva y que mejore la calidad de vida del pueblo", agregó Schulz.

En esa línea, el investigador mencionó iniciativas planteadas por China para apuntar a un nuevo nivel de integración y desarrollo en pos del beneficio común, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta o la Iniciativa para el Desarrollo Global, a las que se auna la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) considerada el acuerdo de libre comercio más grande del mundo.

"China es consciente de que su desarrollo nacional y el crecimiento está íntimamente ligado al desarrollo y el crecimiento económico global, es decir, están fuertemente interconectados uno con el otro; No puede haber una China rica en un mundo pobre y por esto China está muy inserta en la dinámica económica global, y la economía de China se retroalimenta constantemente con las economías del resto del mundo", expresó.

Acotó que China hoy está abocada a promover "un nuevo tipo de globalización inclusiva y que respete los modelos de desarrollo impulsados por cada nación; una globalización comprometida con el desarrollo global, es decir, que se plantee como crecimiento con desarrollo y mejora de calidad de vida para el resto de los países del sur global".

Otro de los puntos mencionados por Schulz fue la Iniciativa de Seguridad Global planteada por el país asiático durante el Foro de Boao del 2022 destacando su amplia aceptación a nivel mundial.

"La iniciativa de Seguridad Global ha alcanzado tanta aceptación en el resto del mundo porque desde los países emergentes y en desarrollo se es consciente de que no se puede alcanzar el desarrollo en un mundo conflictivo, es decir, seguridad y desarrollo van fuertemente interconectados uno con el otro", indicó.

"En ese marco, la iniciativa que emerge desde China contiene las demandas de paz del resto de los países y pueblos del mundo; es una iniciativa, además, que se sustenta y recupera principios históricos del sur global, como la no injerencia en asuntos internos de los Estados, el respeto por la soberanía y la integridad territorial y, principalmente, la convicción de que el diálogo y la paz son los únicos métodos válidos para la solución de diferencias", añadió Schulz.