Negativa de EE.UU. de ofrecer datos sobre el origen de la COVID-19 frustra a experto de la OMS

Observadores: La politización dificulta la labor científica

La politización ha dificultado el rastreo científico de los orígenes de la COVID-19, según señalaron los observadores, después de que un alto experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresara su frustración por la reticencia de Estados Unidos a compartir más información acerca del tema.

"Si algún país tiene datos sobre el origen de la pandemia, es esencial que la comparta con la OMS y la comunidad científica internacional", declaró el viernes el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Maria Van Kerkhove, responsable técnica de la OMS para la COVID-19, tuiteó el mismo día que se sentía "profundamente frustrada" por el hecho de que Estados Unidos no brindara información adicional de sus informes sobre la raíz del virus.

"Nosotros [lOMS] acogemos el apoyo de Estados Unidos en la búsqueda de la procedencia de la COVID-19 y en la prevención de futuras pandemias. Lo que está haciendo no nos ayuda a conseguirlo", publicó la funcionaria.

"El rastreo debería ser una cuestión puramente científica, pero desde el principio el asunto tomó tintes políticos. Debido a intereses políticos, hemos visto que Estados Unidos -desde las acusaciones del FBI hasta las del Departamento de Energía- nunca ha dejado de politizar el tema”, declaró un experto del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades en calidad de anónimo.

"En este asunto, optó por hacerse el sordo a la hora de escuchar respuestas basadas en hechos de otros países y sólo desea investigar a aquellos de los que sospecha, pero no permite que la comunidad internacional se investigue a sí misma por ser sospechosa en este asunto", declaró el domingo otro observador de Beijing, especializado en estudios sobre Estados Unidos.

La mentalidad de Washington a la hora de abordar este tema es exactamente la misma que la que aplica en cuestiones diplomáticas: hegemónica y de doble rasero. Permitir que su comunidad de inteligencia se encargue de un asunto científico demuestra claramente que lo ha politizado, agregó.

"Dado el historial de la inteligencia estadounidense de inventarse historias, hay poca credibilidad, si es que hay alguna, en sus conclusiones. Estados Unidos no conseguirá desacreditar a China repitiendo la teoría de la 'fuga de laboratorio' y sólo dañará su propia reputación", refutó el miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning.

Washington ha ignorado las interrogantes y los temores de la comunidad internacional sobre Fort Detrick y los laboratorios biológicos militares en todo el mundo. En lugar de ello, se ha dedicado a confundir el bien y el mal haciendo uso de su fuerte voz y dominio del discurso, apuntaron los expertos.

El FBI afirmó recientemente que lo más probable es que el origen de la pandemia sea un posible incidente de laboratorio en Wuhan, provincia central china de Hubei. The Wall Street Journal del 26 de febrero también reportó en exclusiva que el Departamento de Energía había llegado a la conclusión de que "lo más posible es que la pandemia surgiera de la fuga en un laboratorio". Sin embargo, el propio Departamento de Energía llegó a calificar el informe de "poco fiable", según informaron previamente los medios de comunicación.

Tedros declaró el viernes que "la continua politización de la investigación de los orígenes ha convertido lo que debería ser un proceso puramente científico en un fútbol geopolítico que sólo obstaculiza la tarea de identificarlos y eso hace que el mundo sea menos seguro".

La politización del tema ha puesto trabas al estudio científico y al esfuerzo de expertos, virólogos y especialistas sanitarios de todo el mundo por llegar a la verdad, declaró el domingo un miembro chino del equipo conjunto OMS-China.

China concede gran importancia a la cooperación científica mundial en el rastreo y participa activamente en él, pero para resolver esta grave y compleja cuestión es necesaria la cooperación científica mundial, afirmó el experto quien  pidió una actitud abierta y transparente de los países en este asunto.