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spanish.china.org.cn | 27. 02. 2023 | Editor:Teresa Zheng Texto

Oídos sordos no obedece al estatus global que busca Japón

Palabras clave: Fukushima, nuclear, Japón

Central nuclear de Fukushima Daiichi. Foto de archivo


¿Debería Japón descargar aguas residuales de su paralizada central nuclear de Fukushima Daiichi en el Océano Pacífico? Esta es una pregunta que debe responder la comunidad internacional, las islas del Pacífico en particular, y no solo el gobierno japonés.

La decisión de verter agua contaminada en el océano no es solo un problema interno del país nipón, dado el peligro potencial y duradero que este líquido radiactivo pueda causar en el ecosistema y recursos marinos del mundo.

A principios de este año, Tokio anunció unilateralmente el inicio de la tarea en primavera o verano, justo antes de que el grupo de trabajo del Organismo Internacional de Energía Atómica visite la isla para una inspección.

Hay formas alternativas de deshacerse del agua en lugar de simplemente tirarla al mar, una elección irresponsable por parte del Gobierno japonés y de menor costo para él, pero caro para el mundo. La indignación general es evidente, ya que descargar tal cantidad de agua tóxica en el océano no es la única forma viable de solucionar el tema.

En lugar de tener en cuenta las posibles consecuencias graves de esta acción en el medio ambiente marino, con un gran impacto en el sector pesquero del que dependen las islas del Pacífico y los llamamientos de la comunidad internacional para que reconsidere su decisión, Tokio apresura obstinadamente el paso.

Dada la falta de objetividad y verificación de los datos y pruebas ofrecidos por Japón, las islas del Pacífico y las organizaciones internacionales tienen suficientes razones para expresar su preocupación y oponerse a tal medida.

Pecar por precaución es esencial en este asunto, ya que será demasiado tarde si el vertido causa graves daños a la ecología marina mundial. Es necesario que Tokio reflexione antes de seguir con su plan. Debe acoger los temores de los países insulares del Pacífico y del resto de la comunidad internacional.

Japón debe solicitar la asistencia de otras naciones a fin de dar con el medio más seguro posible para eliminar el agua radiactiva de manera eficaz en función de los costos. Requiere adoptar una perspectiva global y a largo plazo y disponer del agua de manera que cause el menor impacto ambiental a fin de mostrar un buen ejemplo y precedente ante incidentes nucleares similares. Si es así, habrá conferido un gran aporte a la humanidad.

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