Universitarios chinos vuelven a las aulas con medidas de prevención

Estudiantes van en bicicleta a su primer día de clases del nuevo semestre en la Universidad de Fudan en Shanghai el 20 de febrero de 2023.

Las universidades de múltiples provincias y ciudades chinas han reanudado sus clases presenciales con los estudiantes encantados de encontrarse con sus compañeros y profesores en el nuevo semestre, siempre con medidas de prevención de la COVID-19, como desinfección y ventilación, en marcha.

Muchas de ellas en Beijing iniciaron el ciclo el lunes, mientras que las de Shanghai y la provincia de Zhejiang lo hicieron durante el fin de semana, según informaron los medios. El nuevo semestre comienza con un procedimiento simplificado y sin necesidad de pruebas PCR negativas.

Los alumnos de la Universidad de Beihang, la Universidad Agrícola de China y la Universidad de Correos y Telecomunicaciones en la capital pudieron regresar solo con la presentación de una solicitud y el escaneo de sus carnés o reconocimiento facial en la entrada del campus.

Los cursos también se impartirán in situ. "Los jóvenes tendrán una mejor experiencia en el laboratorio, haciendo los experimentos ellos mismos", declaró Ye Hongling, profesor de la Universidad Tecnológica de Beijing.

Las medidas habituales de prevención no han quedado de lado. Los alumnos deben verificar su estado de salud antes de volver a la escuela y se desinfectarán y ventilarán los lugares públicos.

El tema llamó la atención el lunes con la noticia de que algunos estudiantes de Hangzhou, en el este de China, tenían fiebre y al menos tres universidades habían suspendido sus clases.

Las autoridades de control de enfermedades locales respondieron el mismo día asegurando que todos lo habían contraído por primera vez, un fenómeno normal y que no representaba el comienzo de una nueva ola.

China salió del último brote con una tendencia a la baja de contagios, casos graves y muertes, así como la reanudación de la atención hospitalaria normal en todo el país.

Sin embargo, persisten cuadros esporádicos, especialmente en campus universitarios donde se reúnen los jóvenes y son más susceptibles al virus, según apuntó un experto del CDC de China, en calidad de anonimato.

"El impacto de la COVID-19 en nuestras vidas no ha desaparecido totalmente. Las personas deben mantener cautela y tomar medidas de protección", sostuvo Zeng Guang, ex epidemiólogo jefe de los CDC de China.

Según la entidad, el 16 de febrero el número total de infecciones a nivel nacional ascendía a 10 720 y la tasa de positivos se había reducido al 1,1%.

Desde febrero, los nuevos casos diarios en China continental se han mantenido por encima de los 5000, según datos de los CDC.

China seguirá vigilante frente a nuevas variantes y fluctuaciones en las tasas de positivos y ajustará su respuesta en función de la situación, aclaró Zeng.