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spanish.china.org.cn | 20. 02. 2023 | Editor:Teresa Zheng Texto

EE.UU. sienta un mal precedente con un uso inapropiado de su fuerza

Palabras clave: EE.UU., fuerza, abuso

La reacción exagerada del tío Sam: Carlos Latuff


Durante su visita a Europa, Wang Yi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, criticó duramente el "incidente del globo". Dijo que la aeronave civil no tripulada se desvió de su curso e ingresó al espacio aéreo estadounidense por fuerza mayor, que era un accidente aislado e inesperado que debería haberse manejado de manera calmada, racional y profesional. Sin embargo, Washington ignoró los hechos y continuó confundiendo al público, este acto casi histérico demostró su prejuicio e ignorancia hacia China hasta alcanzar lo absurdo.

El tema ya lleva un buen tiempo y los hechos son claros como el agua. Wang definió con precisión las prácticas estadounidenses en tres frases: abuso de la fuerza, reacción desmesurada y agravamiento de la situación. Una conclusión sólida basada en hechos y el derecho internacional. Toda la situación fue un caso de abuso de fuerza al politizar, magnificar un evento aleatorio y difamar a China. Estados Unidos no solo aumentó el problema, sino que también confundió a la comunidad internacional. Por lo tanto, es necesario que repitamos lo que está bien y lo que está mal en este no tan complicado asunto para asegurar una correcta comprensión de lo ocurrido.

Hay precedentes de este tipo de situación, pero nadie ha sido tan poco profesional como Estados Unidos. Aquí hay varios hechos clave que deben reiterarse: Primero, se trataba de una aeronave civil no tripulada; segundo, esta ingresó al espacio aéreo estadounidense por fuerza mayor; tercero, no representaba amenaza alguna para el país; y cuarto, China se comunicó con su contraparte sobre lo sucedido. Es decir, China siempre respetó las disposiciones del derecho internacional y actuó de manera responsable. Sin embargo, Washington eligió la vía violenta y drástica: la fuerza militar en lugar de la policial, el uso de aviones de combate avanzados y misiles para derribar el aparato no tripulado, lo que viola el Artículo 2 (4) de la Carta de la ONU que "Todos los miembros se abstendrán de la amenaza o el uso de la fuerza en sus relaciones internacionales" y los principios de necesidad y proporcionalidad en la práctica internacional con respecto al uso de la fuerza. Es un caso típico de abuso.

De acuerdo con la normativa del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), las naves civiles no tripuladas poseen el mismo estatus legal que las civiles. Este pacto sirve como referencia para abordar el asunto con serenidad, racionalidad y profesionalidad, y en virtud del cual, de acuerdo con el derecho internacional consuetudinario, cuando las aeronaves civiles se vean afectadas por causas de fuerza mayor tales como fallas meteorológicas y mecánicas, podrán ingresar al espacio aéreo de la otra parte sin que se considere una intrusión, es decir, no es ilegal y no hay necesidad de asumir responsabilidad internacional.

Estados Unidos respondió a la aeronave no tripulada y al "objeto volador no identificado", que no representaban una amenaza, con múltiples aviones de combate. Además, cerró el espacio aéreo y promocionó el incidente en su territorio y en el extranjero como una transmisión en vivo. Posteriormente, el Congreso aprobó sendas resoluciones. Una exageración de tan alto perfil claramente se deriva de motivaciones ulteriores politizadas. Como se señaló anteriormente en nuestro editorial, este es un arte de conducta política a gran escala sin sentido y costosa.

Es relevante enfatizar que al venir de una potencia militar mundial no es solo un espectáculo para los estadounidenses, sino también es peligroso e incluso podría conducir a conflictos inesperados. Es un país con el poder destructivo más grande del planeta que muestra poca moderación en dicha capacidad y exhibe una reacción excesiva ante un evento circunstancial. Esto significa un gran riesgo para el mundo.

Los aviones de combate estadounidenses luego dispararon misiles para derribar tres "objetos voladores no identificados", solo para descubrir que no tenían nada que ver con China y que podrían usarse con fines meteorológicos o de entretenimiento. Estados Unidos ignoró la práctica internacional aceptada de distinguir entre uso militar y civil. Hace unos días, un club de aficionados Northern Illinois Bottlecap Balloon Brigade afirmó que dichos aparatos sobre el espacio aéreo canadiense podrían ser suyos. Pero esto no amilanó la polémica sobre el uso excesivo de fuerza por Estados Unidos. Algunos de ellos creen que los funcionarios del gobierno "reaccionaron de forma irracional", y otros apuntaron: "Cuando los derribaron, no sabían lo que eran. Es un poco preocupante".

Esta vez, el abuso de la fuerza ha sentado un precedente extremadamente malo y peligroso, y ha agravado una situación global. Wang señaló en Munich que lo que Estados Unidos debe hacer es demostrar sinceridad y enfrentar y resolver el daño que ha causado a sus relaciones con China. Honestamente, no es solo el pueblo chino el que se opone a este comportamiento, el mundo mira con ojos de desconcierto a un Estados Unidos como este. Después de todo, los misiles no son diversión y el abuso de la fuerza de Washington seguramente despertará el sentido de vigilancia en la comunidad internacional.

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