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spanish.china.org.cn | 20. 02. 2023 | Editor:Teresa Zheng Texto

Otra ola de contagios por COVID-19 en China es poco probable en el corto plazo

Palabras clave: XBB.1.5, COVID-19, CDC

Personal médico administra el segundo refuerzo de la vacuna COVID-19 en la nariz a un residente en un centro temporal en el distrito de Haidian, Beijing, capital de China, 17 de diciembre de 2022.


Unos 15 casos han presentado variantes de preocupación de la COVID-19 en la parte continental de China desde principios de diciembre, informaron los expertos.

Sin embargo, las cepas, entre ellas las altamente contagiosas XBB.1.5 y BQ.1, no se han propagado a la comunidad y es muy poco probable que causen brotes de consideración en la primera mitad de este año, recalcaron.

El continente ha prestado atención a nuevas variantes de fácil transmisión o inmunidad evasiva. Desde diciembre hasta el jueves, se han recolectado muestras de más de 16 900 enfermos y se han analizado sus secuencias genómicas, dijo el sábado el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)

Entre los 15 contagios, existe uno con la XBB.1.5 y otro con la BQ.1 este mes, de acuerdo con sus datos.

El surgimiento de ambas cepas captó la atención de la comunidad médica y el público en general por su rápida propagación en varios países en los últimos meses. En China, las cepas dominantes son las BA.5.2 y BF.7.

Chen Cao, investigador de los CDC de China, dijo que la BQ.1 apareció por primera vez en junio en Nigeria y llegó a Europa y Estados Unidos en septiembre, luego a Japón y Singapur a mediados de octubre.

La XBB.1.5 comenzó a avanzar en Estados Unidos en noviembre. Para el 2 de enero, ya estaba presente en unos 25 países y regiones, según el centro.

Chen apuntó que la mayoría de los chinos han contraído el virus recientemente y cuentan con un alto nivel de anticuerpos neutralizantes y células de memoria inmunológica en sus cuerpos.

"En tal circunstancia, incluso si surge una nueva variante de ómicron, la posibilidad de brotes locales a gran escala es baja", dijo. "Sin embargo, los grupos vulnerables y de alto riesgo, como los mayores de 65 años y quienes padecen de enfermedades preexistentes, podrían volver a infectarse".

Chen añadió que no hay necesidad de entrar en pánico, pero no se debe ignorar la amenaza y las personas deben tomar precauciones para proteger su salud.

Li Tongzeng, médico del Hospital Youan de Beijing, afiliado a la Universidad Médica de la Capital, dijo durante una entrevista con Chinanews.com que la inmunidad colectiva es fuerte en el país, con solo algunos casos recientes.

"El riesgo de un segundo contagio crecerá cuando aumente el número de infectados con las nuevas cepas", dijo.

Con el tiempo, la protección contra estas variantes podría disminuir. Sin embargo, seguirá siendo efectiva por lo que el riesgo de una nueva ola es mínimo, agregó Li.

Zeng Guang, ex epidemiólogo jefe de los CDC de China, estimó que menos del 10 % de la población total aún es susceptible al virus, ya que la mayoría se infectó y obtuvo inmunidad durante el último brote, además se han administrado más de 3400 millones de vacunas a nivel nacional.

"La barrera de inmunidad actual es bastante sólida", dijo.

Zeng acotó que no ha surgido ninguna variante capaz de romperla. No obstante, es necesario implementar una estrecha vigilancia de las nuevas cepas y formular futuras estrategias de inoculación.

Según los CDC, desde el 10 de febrero hasta el jueves, la parte continental reportó 98 muertes en hospitales, incluida una solo por el virus. El resto fue una combinación de COVID-19 y otros males preexistentes. La cifra es comparable con las 912 registradas durante el período semanal anterior, del 3 al 9 de febrero.

El jueves había 20 000 positivos en hospitales, un 98,8 % menos que el pico del 5 de enero.

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